En la obra "Contrabajo", el único papel es interpretado por Konstantin Khabensky Traductor traducir

MOSCÚ. En el repertorio del Teatro de Arte de Moscú. Chekhov apareció en una obra teatral del director Gleb Cherepanov basada en la novela de Patrick Suskind, el famoso guionista alemán. Esta historia, con el nombre lacónico "Contrabajo", escribió el guionista al comienzo de su carrera como escritor.

El estreno de la actuación de contrabajo tuvo lugar el 1 de marzo. El papel principal y único en la obra es interpretado por Konstantin Khabensky, cuyo nombre en el cartel atrajo no solo a aquellos espectadores familiarizados con la trama de la obra al leer esta historia en Satyricon, sino simplemente a los fanáticos del famoso actor.

Esta actuación no es entretenimiento: el destino de su héroe, Wolfram Knorr, perfectamente narrado y mostrado por Konstantin Khabensky, requiere la reflexión del espectador. Los problemas planteados en la obra son muchos, pero su tema principal fue la conversación sobre lo fácil que es perecer el talento de una persona que no vive su propia vida, que se dedica a una profesión distinta a la suya. Este tema se cruza con otro, no menos importante, la historia de un hombre cuya vida está llena de amor no correspondido, por la profesión, la música, la mujer.

Según Konstantin Khabensky, su héroe, un hombre solitario, payaso ridículo y triste. Jugar ese papel es siempre el sueño de todo actor. Un músico que soñó con la carrera de un violinista se hizo amigo del contrabajo durante toda su vida. Este instrumento lo reemplazó con todo el mundo exterior, desde el cual el héroe se escondió en una habitación donde incluso los sonidos penetran con dificultad: las paredes están cubiertas con colchones viejos. En sus monólogos, el héroe pasa de la locura a la letra.

Khabensky siempre había soñado con trabajar con una obra de teatro. Ahora que la actuación ya comenzó su vida, el actor dice que la producción aún se corregirá, a partir de la reacción de la audiencia, ya que quiero que afecte a todos los que se sientan en el pasillo.

Ludmila Trautmane © Gallerix.ru