Hieronymus Bosch: pintor religioso holandés: Jardín de las Delicias Traductor traducir
Biografía
Considerado como uno de los más imaginativos. Viejos maestros del Renacimiento holandés, Hieronymus Bosch (también llamado van Aeken) fue un pintor holandés del siglo XV, famoso por su fantasía. pintura de figura de demonios, máquinas e imágenes grotescas, a veces de pesadilla. Aunque holandés, tuvo una gran influencia en el progreso de Pintura flamenca, al sur. Conocido por su técnica de pintura brillante y rápida, las obras de Bosch están marcadas por sus colores luminosos, reflejos moteados y dibujo de tiza. Un nativo de Hertogenbosch, miembro de la Hermandad de la Santísima Virgen, ideó las vidrieras y el crucifijo para la Capilla de la Hermandad, y por lo tanto un ciudadano muy respetable de la comunidad. Fuertemente influenciado por las nociones religiosas de la época, sus obras más famosas, en su mayoría trípticos – todos los que representan el pecado y el fracaso moral – incluyen: El tríptico de Haywain (1490, Prado, Madrid); La tentación de San Antonio (1500; Museo Nacional de Arte, Lisboa); Jardín de las Delicias (1500-05, Museo del Prado, Madrid); y The Last Judgment (1500s, Alte Pinakothek, Munich). En su propio tiempo, se suponía ampliamente que sus pinturas estaban destinadas simplemente a divertir; Desde entonces, algunos estudiosos han atribuido un significado más profundo a sus obras altamente originales y complejas. Pero si estas obras deben verse como libros ilustrados o rompecabezas, han asegurado el lugar de Bosch como uno de los mejores artistas de todos los tiempos.
Juventud
Bosch nació en Hertogenbosch, la capital de la provincia holandesa de Brabante. Poco se sabe de su vida, formación o lo que pensó sobre su propio arte. Su fecha de nacimiento es solo una estimación, basada en un dibujo a mano fechado, que puede haber sido un autorretrato.
Hasta donde sabemos, vivió y trabajó toda su vida en Hertogenbosch. Provenía de una familia de pintores, y es probable que haya aprendido dibujo y pintura de su padre Se sabe que tenía 3 hermanos, todos los cuales se convirtieron en pintores y fueron miembros de la Hermandad de la Santísima Virgen, una organización rica que encargó varias obras a los miembros de la familia Bosch. Su padre era asesor artístico de la Hermandad. Alrededor de 1480, Bosch se casó con Aleyt Goyaerts van den Meerveen, quien aparentemente era unos años mayor que él. Ella había heredado una casa y una granja de su familia.
El arte creativo de Bosch
Bosch se convirtió en un pintor muy popular durante su tiempo, y fue muy inventivo, produciendo fantásticos, casi gótico visiones de pesadilla. Su trabajo proporcionó un completo contraste con el arte religioso del Renacimiento italiano, que retrató al hombre en control de un universo racional. Además, tanto su tema artístico como su pincelada libre y pictórica, que contrasta fuertemente con el brillo joya del Jan Van Eyck tradición, lo distingue de la corriente principal del arte holandés. Además, sus pinturas tienen un acabado ligeramente rugoso, lo que contrasta notablemente con otros holandeses y Pintores flamencos en ese momento, quienes trataron de terminar las pinturas lo más suavemente posible, para creer el hecho de que fueron hechas por el hombre.
La perspectiva general de Bosch era extremadamente pesimista y su marca única de Arte renacentista del norte Daba una expresión vívida a las ansiedades profundas que preocupaban a la mente humana cuando el mundo gótico se acercaba a su fin. Estaba obsesionado por el pecado y la depravación, por las trampas puestas por el diablo para el alma humana incauta en su peligroso viaje a través de esta vida, y por los tormentos del fuego del infierno. La poderosa imaginación de Bosch creó un mundo embrujado donde el bien y el mal libran una guerra perpetua. Su moralista pintura de género está lleno de monstruos extraños y plantas horribles que dan frutos malvados; estructuras fantásticas y extrañas formas minerales se encuentran dispersas a través de paisajes ardientes. Sin embargo, a pesar de sus dificultades, el de Bosch Art º debe ser examinado en el contexto de las creencias religiosas ortodoxas de su tiempo. Muchas de las fuentes de su iconografía se pueden encontrar en el lenguaje contemporáneo, los proverbios y el folklore, y en los sermones y la poesía visionaria de la Edad Media.
Pinturas de Bosch
La cronología de las pinturas de Bosch es muy controvertida. Un pequeño grupo de escenas bíblicas y didácticas. pinturas de género, caracterizados por figuras rígidas y torpemente colocadas y pinceladas duras y afiladas, generalmente se aceptan como trabajos tempranos. Los temas de su pintura – incluyendo The Ship of Fools, (Louvre, Paris), The Stone Operation (Prado, Madrid) y Seven Deadly Sins (Prado, Madrid) – son los de la escritura satírica contemporánea. Bosch castiga los vicios de charlatanes y charlatanes, de hombres ricos y de monjes y monjas lujuriosas.
El tríptico de Haywain (c.1485-1490)
El tema de The Haywain era nuevo en el arte holandés. Las alas interior y exterior muestran la Creación y la Caída del Hombre (interior) y el Infierno (exterior). En el panel central, una multitud de demonios tira de un gran carro de heno, con una pareja de amantes en la parte superior, hacia el infierno. Detrás del paseo, dignatarios de la Iglesia y el Estado, mientras que, junto a él, una rebelde mafia lucha por puñados de heno. Su codicia y depravación es el tema de la pintura. La fuente de Bosch era una balada o proverbio contemporáneo; el heno también simboliza la inutilidad de toda ganancia material.
El tríptico del juicio final (c.1500s)
Los dos trípticos principales, The Last Judgment (Alte Pinakothek, Munich) y The Haywain (Prado, Madrid), fueron pintados en el período medio de Bosch (c.1500). En el panel central de The Last Judgment, Bosch creó un paisaje infernal muy original, infestado por un enjambre de demonios y cubierto por fosas y hornos en llamas, construcciones extrañas e instrumentos de tortura. Muchos de los monstruos son mitad animales, mitad humanos. Otros combinan formas animales con formas inanimadas, y las sorprendentes yuxtaposiciones de escala aumentan el horror del efecto, como en el huevo, atravesado por una flecha, que se desliza sobre las piernas pateadas. Algunas de las imágenes de Bosch se desarrollan a partir de símbolos medievales tradicionales y se inspiró aún más en los grotescos que aparecen en la época medieval. manuscritos iluminados ; Sin embargo, no hay precedentes de la extraordinaria fertilidad de su invención.
Tríptico del jardín de las delicias (c.1504-1510)
El pecado mortal de la lujuria es seguramente el tema del tríptico más difícil de Bosch, El jardín de las delicias (Prado, Madrid), probablemente pintado después de 1500. Uno de sus más complejos pinturas religiosas, se divide en 4 paneles. Los paneles exteriores, cuando están cerrados, muestran el Tercer Día de la Creación, pintado en grisaille . En el interior, el Jardín de las Delicias está flanqueado a la derecha por el Infierno y a la izquierda por el Jardín del Edén. Este panel central muestra un paisaje de jardín de belleza encantadora y frágil, pintado en rosas y azules perlados. Aquí, grupos de pequeñas figuras desnudas, distribuidas decorativamente como en un tapiz, se entregan a todo tipo de actividad física. Montan sobre bestias, retozan en estanques y arroyos, mordisquean deliciosas frutas y se entrelazan con pájaros gigantes. Hay más de 1, 000 figuras en el trabajo, cada una altamente individual e involucrada en su propia acción. Casi todos los detalles son símbolos eróticos extraídos del folklore contemporáneo. Bosch ciertamente pretendía representar no la inocencia sino la depravación; La belleza superficial de la pintura subraya los placeres seductores y engañosos del pecado, y los frutos suaves simbolizan la fugacidad del placer carnal. El Jardín de las Delicias demuestra que la lujuria es la razón principal de la caída del hombre.
La tentación del tríptico de San Antonio (c.1500)
Especialmente en sus últimos años, Bosch estaba fascinado por las tentaciones y los tormentos que acosaron a esos ermitaños y hombres santos que buscaban lograr la unión con Dios mediante una vida dedicada a la contemplación y la negación de las necesidades de la carne. Una serie de pinturas sobre este tema culmina en el brillante color del tríptico de La tentación de San Antonio (1500; Museo Nacional de Arte, Lisboa). Bosch tomó los detalles de la historia de Lives of the Fathers y The Golden Legend. Las alas izquierda y derecha muestran escenas tradicionales: el santo atacado por demonios y rescatado, inconsciente, por sus amigos, y su tentación por una reina del diablo desnuda. La escena central, sin embargo, es mucho más compleja y sus detalles han sido interpretados de muchas maneras diferentes. San Antonio, con la mano levantada en bendición, se arrodilla ante una tumba en ruinas. Está rodeado por una multitud de demonios que simbolizan las tentaciones que lo habían acosado en el desierto. Se agrupan y presionan a su alrededor con una intensidad aterradora, y muchos de sus cuerpos son temibles mezclas de formas humanas, animales e inanimadas.
Otras obras religiosas
Bosch pintó muchos otros temas cristianos tradicionales de la vida de Cristo, especialmente escenas de la Pasión. El tríptico de la Adoración de los Magos (Prado, Madrid) es una de sus obras más desconcertantes. La escena tiene lugar ante una choza destartalada, en la que acecha una multitud de hombres con rostros amenazantes y ropa extraña. Su presencia nunca se ha explicado satisfactoriamente, pero sugieren el conflicto universal del bien y el mal: los recordatorios de la presencia omnipresente del mal se repiten en todo el espléndido paisaje panorámico que une los tres paneles.
Una serie de pinturas de medio cuerpo de la Pasión de Cristo, que pueden datarse de los últimos años de la vida de Bosch, son más sencillas. Estos explotan al máximo el contraste entre la humildad de Cristo y la bestialidad de sus perseguidores. En la última escena de la Pasión de Bosch, Cristo cargando la Cruz (Museo de Bellas Artes, Gante), los rostros deformados y burlones de la mafia son grotescamente feos. Sin embargo, Cristo permanece distante y sereno; Su porte de la cruz promete una victoria sobre el mal, que fue el mensaje final de Bosch. Para un enfoque similar, vea el Desvestirse de Cristo (El Espolio) (1577) por El Greco (1541-1614).
Atribución
Pinturas de Hieronymus Bosch se pueden encontrar en el mejores museos de arte y colecciones privadas en todo el mundo, pero muchas de ellas son solo copias de sus obras originales. Nunca fechó sus obras y firmó pocas, lo que hace que sean difíciles de atribuir. Solo se le pueden atribuir con certeza unas 25 imágenes y un puñado de dibujos. Aparte de los mencionados anteriormente, incluyen: Alegoría de la gula y la lujuria (c.1490-1500, Yale University Art Gallery, New Haven); The Conjurer (c.1500, Musée Municipal, St-Germain-en-Laye); La muerte y el avaro (c.1490, Galería Nacional de Arte, Washington DC); Ecce Homo (1485-1490, Museo de Arte de Filadelfia; versión original en el Stadelsches Kunstinstitut mit Stadtischer Galeria, Frankfurt am Main); La extracción de la piedra de la locura (The Cure of Folly) (c.1475, Museo del Prado); Paraíso e infierno (c.1510, Museo del Prado); y Paraíso Terrestre (c.1500, Palazzo Ducale, Venecia).
Reputación y legado
En el siglo XXI, algunos estudiosos han llegado a creer que Bosch simplemente estaba usando su arte para reflejar los códigos religiosos y morales de su época, representando historias que podían escucharse fácilmente en una ceremonia de la iglesia en la Edad Media. Otros afirman que Bosch fue uno de los mejores pintores de historia y, además, cientos de años antes de su tiempo, tal vez un exponente temprano de Surrealismo, en la línea de Salvador Dalí. Algunos escritores han tratado de vincularlo con las obras soñadas de Freud.
En cualquier caso, sigue siendo uno de los más extravagantes y famosos. artistas medievales del norte de Europa. Murió en 1516 y muchos pintores imitaron su estilo, incluido el pintor paisajista. Joachim Patenier (1485-1524). Después de la muerte del pintor, el rey Felipe II de España, que compartió la visión oscura y surrealista del mundo de Bosch, compró muchas de las obras del artista, por lo que hoy hay tantas en el Museo del Prado de Madrid.
Considerado por muchos historiadores del arte como uno de los figurativos más imaginativos. artistas del renacimiento del norte, tal vez incluso en el historia del Arte, no fue hasta la aparición de Pieter Bruegel el Viejo (1525-69) que Bosch tuvo un digno sucesor. Ver, por ejemplo: The Fight Between Carnival and Lent (1559, Kunsthistorisches Museum, Vienna), Proverbios holandeses (1559, Gemaldegalerie, SMPK, Berlín), Juegos infantiles (1560, KM, Viena) y lo inolvidable Mad Meg (Dulle Griet) (c.1562, Museo Mayer van den Bergh, Amberes).
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