Retrato de Isabella d’Este encontrado por Leonardo da Vinci Traductor traducir

Retrato de Isabella d’Este atribuido al pincel Leonardo da Vinci , encontrado en una colección privada suiza. Según los expertos, la mujer de la imagen tiene la misma sonrisa misteriosa que Mona Lisa, y la pintura en sí está pintada con el mismo pigmento y tiene la misma cartilla que en las pinturas del gran maestro.

Investigadores de Italia descubrieron la pintura e identificaron a la heroína del retrato, una mujer noble que vivió durante la época de Leonardo. La existencia de la imagen se conocía antes, pero se consideró perdida durante más de 500 años.

Un retrato de Isabella d’Este, que, según un estudio de radiocarbono, fue pintado a principios del siglo XVI, fue encontrado en un depósito privado de colecciones en Suiza, y el trabajo fue identificado por el destacado especialista en Renacimiento Carlo Pedretti.

"No tengo ninguna duda de que el retrato es obra de Leonardo", dice Carlo Pedretti, profesor emérito de historia del arte en la Universidad de California.

Si la imagen se reconoce como genuina, y si todos los expertos están de acuerdo en que la pintura fue pintada antes de Mona Lisa, entonces este descubrimiento sacudirá significativamente la investigación académica de una de las pinturas más famosas del mundo.

Un retrato de 61 cm por 46,5 cm, que usa el mismo pigmento en pinturas y la cartilla que usó Leonardo, es una versión completa del boceto realizado por el artista y almacenado, como Mona Lisa, en el Louvre de París.

La familia propietaria del retrato y que deseaba permanecer de incógnito, pidió a los expertos que analizaran la colección, que consta de más de 400 pinturas, recopiladas por miembros de la familia de principios del siglo XX.

En una carta dirigida a los propietarios, Pedretti dijo que estaba convencido de que Leonardo pintó la cara de la heroína del retrato, y sus dos asistentes trataron con hojas de palma y el objeto que Isabella d’Este tiene en la mano.

Leonardo conoció a la Marquesa de Este cuando se instaló en su corte en Mantua en 1499. La patrona de las artes y una figura destacada en el Renacimiento italiano, cuya habilidad para vestirse la convirtió en una de las mujeres más influyentes en Italia y Francia, posó para el artista y luego le suplicó en letras que convirtieran su boceto en una imagen final.

Leonardo prometió completar el trabajo, estando ya en otro lugar, sugiriendo que trabajaría en un boceto. En 1514, probablemente se encontraron nuevamente en el Vaticano, pero los historiadores afirman que la pintura nunca se completó o se perdió para siempre.

La única pista histórica que confirma indirectamente la finalización de la pintura es genial por el pintor, es la historia que sucedió en 1517. Luego, mientras estaba en Francia, Leonardo mostró una serie de sus pinturas al cardenal Luigi d’Aragona, mientras era clérigo asistente. estuvo presente, quien más tarde escribió: "Había un retrato pintado al óleo, que representa a una cierta dama de Lombardía".

Pedretti dijo que después de estudiar el retrato durante más de tres años, decidió dedicar al público a sus conclusiones, aunque necesitaba unos meses más para finalmente descubrir qué partes de la pintura fueron realizadas por los ayudantes de Leonardo.

Anna Sidorova © Gallerix.ru