¿Clases de color o cómo desarrollar el sentido del color de tu hijo? Traductor traducir
A medida que el niño crece, se desarrolla el sentido del color. Este proceso se puede acelerar utilizando varios métodos. Uno de ellos es iniciar al niño en el dibujo. De esta forma lúdica, los niños desarrollan rápidamente una percepción estética del color, así como una comprensión de qué es el "color".
¿Cómo percibe un niño el color?
Curiosamente, los niños, especialmente los más pequeños, perciben los colores de forma más clara y literal que los adultos. Construyen su actitud hacia un color específico a partir de sentimientos personales, es decir, parten de “lo que les gusta o no les gusta”. También se sabe que los niños prefieren colores brillantes, coloridos y alegres. Por eso, les encanta dibujar con lápices o pinturas en tonos verdes, naranjas y rojos. Con el tiempo, el amor por los colores llamativos se extiende a la ropa, a la elección de los juguetes, literalmente a todo.
Dependiendo de su edad, los niños pueden percibir los colores de forma diferente. Por ejemplo:
- En las primeras semanas después del nacimiento, el niño distingue los colores. Por eso gravitan hacia los cascabeles más brillantes. Los tonos saturados evocan emociones positivas en los niños y siempre les hacen sonreír. Ya a los 4 meses, los niños distinguen bastante bien los colores azul, rojo, amarillo y verde;
- A los dos años, los niños desarrollan una nueva habilidad. Son capaces de separar objetos según el color. Durante este período aumenta la sensibilidad a los tonos y matices;
- Aproximadamente a los tres años, los niños comprenden y distinguen todo el espectro de colores e intentan nombrar matices. Así, a través del color y el diseño se pueden desarrollar las habilidades del habla;
- Al final de la edad preescolar, un niño es capaz de combinar colores simples entre sí, entendiendo qué combinaciones son adecuadas y cuáles no.
¿Cómo desarrollar el sentido del color en un niño?
Por supuesto, la percepción del color de un niño se desarrollará si se le presentan los dibujos. Esto debe hacerse gradualmente, pero al comienzo de la vida, literalmente desde el primer año. Primero, los padres pueden traer juguetes coloridos, nombrar sus colores y luego comenzar a dibujar frente al niño. La curiosidad de los niños es ilimitada: inmediatamente se interesarán por los botes, las pinturas, los lápices y los pinceles. Luego, notarán que las acciones de los adultos con un lápiz o pincel dejan marcas en el papel.
Cuando un niño se familiariza por primera vez con un dibujo, es importante organizar el proceso correctamente. El mejor lugar para la creatividad será el suelo sobre el que se extenderá el hule. Ya podéis ponerle una hoja de gran formato y crear juntos. En las primeras lecciones, es mejor ofrecerle al niño pinturas para los dedos. Tienen colores vivos y una técnica de aplicación especial, en la que el niño participa al máximo en el proceso.
En esta etapa no es necesario obligar al bebé a conocer los colores. Su comprensión de los tonos y matices se formará, como si fuera involuntario. Basta, por ejemplo, tomar un lápiz amarillo e inmediatamente pronunciar el nombre del color, repitiéndolo varias veces. Al dibujar, es mejor utilizar inmediatamente los colores primarios: rojo, azul, amarillo y verde. Son los más fáciles de recordar y son los más básicos.
En el proceso de dibujar, por ejemplo, una manzana roja, al niño se le deben hacer preguntas adicionales. Podría ser: "¿Qué más hay rojo en esta habitación?" De esta forma el niño entenderá que los objetos se pueden distinguir por tonos al reunirlos en grupos. Hoy en día existen muchas técnicas de dibujo que aceleran el proceso de percepción del color en un niño. Se considera que los mejores son pintar con acuarelas, pasteles secos o al óleo y gouache.
¿Cómo se puede notar que un niño está desarrollando el sentido del color?
Determinar que un niño entiende y distingue los colores es bastante sencillo. Deberías centrarte en:
- La capacidad de nombrar colores (primero simples y luego complejos: tonos de azul, rosa, hierba, etc.);
- La capacidad de ver colores. El siguiente método le permite probar esta habilidad. Por ejemplo, se coloca un juguete azul frente a un niño y luego se le pide que nombre otros objetos azules que ve a su alrededor;
- Posibilidad de mezclar colores. Esta habilidad no aparece de inmediato, pero su desarrollo se puede acelerar primero dibujando con pasteles secos y luego con acuarelas. Por ejemplo, se coloca una manzana roja y amarilla frente al niño y se le pide que la dibuje. En el mejor de los casos, debería repetir la paleta. A continuación, se le pide verbalmente que dibuje un coche de color amarillo verdoso. El niño debe seleccionar de forma independiente los colores deseados de los lápices posibles y reproducirlos. Con el tiempo, empezará a comprender qué matices se combinan y cuáles no, encontrándolos en los objetos;
- Capacidad para distinguir entre tonos cálidos y fríos. Esta habilidad no se forma de inmediato, sino aproximadamente al final de la edad preescolar. Para desarrollar esta habilidad, siempre debes mostrar ejemplos claros durante el proceso de dibujo.
Por supuesto, el sentido estético del color es una habilidad muy importante. Promueve el desarrollo de la creatividad y la percepción estética de los objetos. Los niños que han desarrollado la percepción del color tienen su propio estilo individual, que se refleja en la ropa, los intereses y la autoexpresión.
El artículo fue elaborado a partir de materiales del artista y diseñador Anda Bars: lecciones individuales de dibujo y color para niños - andabars.com