Corona funeraria: una línea triste entre el pasado y el futuro Traductor traducir
Al vivir en el mismo intervalo de tiempo, experimentamos el tiempo de manera diferente. A algunas personas les gusta vivir en los recuerdos, hurgar en acontecimientos que sucedieron hace mucho tiempo y revivirlos. Otros están completamente absortos en los problemas actuales; lo único que les importa es lo que está pasando aquí, en este momento. Y algunos se centran en el futuro, sueñan, hacen planes y actúan para implementarlos. ¿Por qué revivimos acontecimientos pasados? ¿Qué estamos tratando de encontrar o aprender allí? Si en esos años tuvimos éxito y no logramos desarrollar este éxito, ¿volver a experimentar nos ayudará a avanzar en la vida? Regresar al pasado perturba el alma y no da fuerzas para la acción de hoy.
Sólo en la vejez los cálidos recuerdos de días vividos felizmente te calientan y te dan fuerzas para vivir. Hasta su muerte, una persona recorre en su cabeza imágenes de la vida y parece sentir todo una y otra vez, hasta el momento en que esta película personal termina para siempre. Y cada corona fúnebre se convertirá en un agradecimiento y un deseo de quienes juntos fueron felices y tristes, afligidos y tuvieron conversaciones íntimas. Que estos recuerdos no se conviertan en una carga para ellos, hundiéndolos en el pasado, sino que les den un comienzo hacia el futuro, se conviertan en una plataforma y una base. Sólo así podremos desarrollarnos, haciendo paso a paso nuestra “hermosa lejanía” en realidad.
La práctica de sumergirse en el pasado, repasar y experimentar constantemente lo que ya sucedió y no se puede repetir, difícilmente puede considerarse constructiva. Para seguir adelante es necesario cambiar urgentemente su propia actitud ante la vida, que no le permite darse por vencido, pase lo que pase. Busca esa pajita que te ayudará a salir nadando de los recuerdos que relajan o deprimen tu alma y tu cuerpo hasta la orilla de la esperanza. La actitud correcta te permitirá encontrar armonía en tus pensamientos y sentimientos, acciones y hechos. Y la melodía de la vida sonará de una forma nueva y más optimista. Una vez que nos hemos sintonizado correctamente y hemos encontrado la armonía interior, miramos más fácilmente los próximos eventos en el futuro. Una buena actitud te ayuda a “construir y vivir”, es más fácil aceptar y experimentar los giros del destino, y mejorar tu vida, dando pasos hacia nuevas metas. Al volver la cara hacia el pasado, al sumergirnos en él, corremos el riesgo de perder tanto el presente como el futuro. ¿Tenemos derecho a hacer esto? Por supuesto, cada uno puede controlar su propio destino, pero nuestros seres queridos están cerca. Hay puntos de inflexión en la vida: el colapso del amor, la carrera, una enfermedad grave… Y sin la actitud adecuada, salir de tal situación es muy difícil y, a veces, imposible. Y para que no sucedan cosas irreparables, miraremos hacia el futuro con más audacia y optimismo.