Cómo cambia el cerebro durante la adicción y cómo recuperarlo
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La adicción no se trata de debilidad, sino de cambios cerebrales. Mucha gente aún cree que la adicción se debe a una voluntad débil, pero la ciencia refuta este mito. De hecho, se trata de profundos cambios neurobiológicos que ocurren en el cerebro humano. Durante el proceso de formación de la adicción, se alteran los mecanismos del placer, la motivación, el autocontrol y la toma de decisiones. El Centro de Tratamiento de Adicciones ARMA trabaja con este problema, basándose en el conocimiento moderno sobre el cerebro y en enfoques psicoterapéuticos de eficacia comprobada.

Cómo el placer se convierte en una trampa
El cerebro está diseñado para repetir lo que produce placer. Este es un mecanismo básico de supervivencia, regulado por el sistema de recompensa y el neurotransmisor dopamina. Cada vez que reímos, comemos algo rico o recibimos apoyo, se libera dopamina en el cerebro, lo que nos "entrena" a repetir acciones placenteras.
El problema es que las sustancias y las adicciones conductuales (juegos, redes sociales, compras, etc.) provocan una liberación excesiva de dopamina, decenas y cientos de veces mayor que la de los estímulos naturales. Esto altera el equilibrio y el cerebro empieza a percibir la conducta adictiva como una prioridad.
Por qué es tan difícil superar la adicción
Cuando una persona recibe regularmente niveles artificialmente altos de placer, el cerebro comienza a reconfigurarse. Esto se manifiesta en varios cambios clave:
- La sensibilidad a la dopamina disminuye: se necesita cada vez más sustancia para obtener el mismo efecto;
- Pérdida de interés por las alegrías cotidianas;
- Se forma un deseo obsesivo (anhelo);
- Se altera el funcionamiento de los lóbulos frontales del cerebro, responsables de la regulación volitiva y de la toma de decisiones.
Todo esto dificulta el camino hacia la recuperación. Pero comprender estos procesos ayuda a eliminar la culpa y a adoptar acciones constructivas, restaurando las conexiones neuronales y creando nuevos patrones de comportamiento.
Cómo entender que se ha formado una adicción
Señales que indican la posible formación de adicción:
- Pérdida de control: no puedes parar aunque quieras;
- Disminución del interés en otras áreas de la vida;
- Intentos repetidos de dejarlo que terminan en fracaso;
- Culpa, irritabilidad, apatía sin sustancia ni conducta.
Si te reconoces, no es una sentencia de muerte. Es una señal de que el cerebro necesita ayuda, no castigo.
Psicoterapia y neuroplasticidad: una oportunidad para un reinicio
La neuroplasticidad es uno de los descubrimientos más prometedores de la neurociencia. Es la capacidad del cerebro para adaptarse y reconstruirse bajo la influencia de nuevas experiencias. En esto se basan los métodos modernos de tratamiento de las adicciones.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque eficaz. Ayuda a:
- identificar pensamientos automáticos y patrones de comportamiento;
- aprender a controlar las reacciones a los factores desencadenantes;
- Formar gradualmente nuevas formas de interactuar con uno mismo y con el mundo.
La entrevista motivacional también se utiliza activamente, sobre todo en las primeras etapas. Trabaja con la ambivalencia: el conflicto interno entre "Quiero dejarlo" y "No puedo/no quiero".
Las investigaciones muestran que después de someterse a una terapia:
- la actividad de la corteza prefrontal (responsable del autocontrol) aumenta,
- Los receptores de dopamina se restauran,
- La intensidad de la atracción disminuye.
Estos cambios se registran objetivamente mediante neuroimágenes (MRI, PET).
Historias de recuperación y datos científicos
En el Centro ARMA hay muchos casos en los que, incluso después de muchos años de adicción, una persona ha recuperado una vida plena. Un ejemplo es el de Antón, de 42 años:
No creía que mi cerebro pudiera cambiar en absoluto. Pensaba que todo estaba roto. Pero después de unos meses de sobriedad y de trabajar con un psicólogo, empecé a reaccionar de forma diferente. Los antojos se debilitaron, pero la fuerza y la claridad aparecieron. Ahora llevo un año en remisión.
Publicaciones científicas confirman que después de 12 a 14 meses de abstinencia, la función cognitiva de los adictos mejora, la actividad de los centros de recompensa se normaliza y la cantidad de materia gris en las regiones frontales del cerebro aumenta.
Lo que puedes empezar a hacer hoy
- Pruebe a llevar un diario de estados: anote los momentos de ansia, qué los causó y qué ayudó a afrontarlos;
- Domine una práctica de respiración sencilla (por ejemplo, “4 – 4 – 6”: inhale durante 4 segundos, exhale durante 4 segundos, haga una pausa de 6 segundos);
- Busque asesoramiento: incluso una conversación con un especialista puede aclarar mucho.
Es importante saberlo
La recuperación no es un proceso lineal. Hay contratiempos, dudas, fatiga. Pero lo principal es no rendirse. El cerebro puede recuperarse si se le da la oportunidad. En el Centro de Rehabilitación Social ARMA, los especialistas trabajan no solo con los síntomas, sino también con las causas profundas de la adicción: a nivel del pensamiento, las emociones y la bioquímica.