Sensor de temperatura del calentador:
señales de mal funcionamiento, diagnóstico y reemplazo del elemento
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Los viajes en invierno se convierten en un reto cuando la calefacción del coche no funciona correctamente. Un interior frío, ventanas empañadas e incomodidad para los pasajeros pueden indicar problemas con el sistema de calefacción.
Un elemento pequeño pero crucial es responsable del correcto funcionamiento de la calefacción. Este componente controla la temperatura y garantiza un microclima confortable en la cabina.

Principio de funcionamiento del sensor de temperatura
El sensor es un termistor cuya resistencia varía con las fluctuaciones de la temperatura del refrigerante. El dispositivo se monta directamente en el radiador del calentador o en la tubería de alimentación del sistema.
Hoy en día, muchos propietarios de vehículos experimentan fallos en este elemento, especialmente en vehículos con más de 100 000 kilómetros. El desgaste de los contactos, la corrosión de la carcasa y la destrucción del elemento sensible provocan fallos en el funcionamiento del climatizador.
Los principales signos de un mal funcionamiento incluyen:
- Aire frío constante procedente de los deflectores independientemente de los ajustes;
- sobrecalentamiento del motor con la calefacción encendida;
- cambio caótico de los modos de temperatura;
- falta de respuesta a los cambios en la posición del regulador de temperatura;
- errores en el sistema de autodiagnóstico del vehículo.
Para diagnosticar el problema, es necesario comprobar los parámetros eléctricos del sensor con un multímetro. A una temperatura de 20 °C, la resistencia de un elemento en buen estado es de 2-3 kOhm.
Reemplazo y selección de componentes
El procedimiento para reemplazar el sensor depende de las características de diseño de cada modelo de vehículo. En la mayoría de los casos, el acceso al elemento se realiza a través del compartimento del motor o del tablero.
Puedes comprar un sensor de temperatura del calentador en tiendas especializadas de autopartes o en mercados en línea. Al elegir, ten en cuenta el número de catálogo de la pieza original y la compatibilidad con los sistemas electrónicos de tu vehículo.
Los sensores de alta calidad de fabricantes reconocidos ofrecen una vida útil de 80 000 a 120 000 kilómetros. Los modelos económicos suelen fallar después de 20 000 a 40 000 kilómetros de funcionamiento.
La sustitución incluye varias etapas:
- desconectando la batería;
- drenar parte del refrigerante;
- desmontaje del sensor antiguo;
- Instalación de un nuevo elemento mediante sellador.
Tras la instalación, es necesario añadir anticongelante y eliminar las bolsas de aire del sistema de refrigeración. Algunos modelos de coche requieren la adaptación del nuevo sensor mediante un equipo de diagnóstico.
Prevención y diagnóstico del sistema
El mantenimiento regular del sistema de refrigeración prolonga la vida útil de los sensores de temperatura. Reemplazar el anticongelante cada 60 000 kilómetros previene la formación de depósitos en elementos sensibles.
La comprobación del apriete de las conexiones, el estado de las tuberías y el funcionamiento del termostato afectan la estabilidad del régimen de temperatura. Los cambios bruscos de temperatura del refrigerante sobrecargan los sensores.
Los automóviles modernos están equipados con sistemas de autodiagnóstico que registran códigos de error cuando fallan los sensores de temperatura. La lectura oportuna de la información de diagnóstico ayuda a identificar problemas antes de que el componente falle por completo.
Ante las primeras señales de funcionamiento incorrecto del calentador, se recomienda contactar con especialistas. Ignorar el fallo puede provocar el sobrecalentamiento del motor y costosas reparaciones.