Diferencias de género en la percepción de los materiales publicitarios
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La percepción de los materiales publicitarios difiere significativamente entre hombres y mujeres, debido a un complejo de factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Estas diferencias afectan significativamente la eficacia de las campañas de marketing y requieren un análisis para crear publicidad dirigida.

La investigación científica revela sistemáticamente las peculiaridades del procesamiento de la información, las reacciones emocionales y las preferencias según el género. Este conocimiento ayuda a los profesionales del marketing a desarrollar estrategias que conecten con el público objetivo y se ajusten a los valores de la sociedad moderna. Comprender los aspectos de género de la percepción publicitaria cobra especial relevancia en el contexto de la globalización de los mercados y la evolución de las ideas del público sobre los roles de género.
2 Aspectos psicológicos de la percepción publicitaria
3 Diferencias culturales en la publicidad de género
4 Los estereotipos en la publicidad y su influencia
5 Femvertising como una nueva dirección
6 Imágenes sexuales en la publicidad
7 Transformación digital y percepciones de género de la publicidad
8 Recomendaciones prácticas para anunciantes
Historia de la representación de género en la publicidad
La representación de los roles de género en la publicidad tiene una larga y compleja historia, que refleja las normas sociales de distintas épocas. Desde principios del siglo XX, la publicidad ha utilizado activamente una clara división entre los roles masculinos y femeninos: las mujeres se presentaban predominantemente como amas de casa, madres u objetos de belleza, mientras que los hombres se representaban como sustentadores de la familia, profesionales y autoridades.
En las décadas de 1950 y 1960, la publicidad fue particularmente extravagante en su representación de los roles de género estereotipados. Las mujeres a menudo aparecían en la cocina, con niños o en otras escenas domésticas, siendo su función principal el mantenimiento del hogar y el cuidado de la familia. Los hombres eran retratados como empresarios, expertos o consumidores de productos relacionados con actividades profesionales, automóviles o tecnología.
Con el desarrollo del movimiento feminista en la década de 1970, comenzaron a surgir evaluaciones críticas de los estereotipos de género en la publicidad. Los investigadores comenzaron a analizar cómo la publicidad no solo refleja, sino que también moldea, la percepción pública de los roles de género. Durante este período, aparecieron los primeros trabajos científicos sistemáticos que estudiaban los estereotipos de género en el material publicitario.
En las décadas de 1980 y 1990, se observó un cambio hacia una representación más diversa de las mujeres en la publicidad. Comenzaron a aparecer con mayor frecuencia en roles profesionales, aunque también aumentó la sexualización de las imágenes femeninas. Al mismo tiempo, surgieron nuevas imágenes masculinas que incluían la emotividad y la preocupación por la apariencia, rasgos que antes se atribuían exclusivamente a las mujeres.
La década del 2000 trajo consigo una mayor evolución de la imagen de género en la publicidad. Por un lado, aumentó la tendencia a cosificar tanto el cuerpo femenino como el masculino. Por otro lado, surgieron campañas publicitarias que desafiaban deliberadamente los roles y estereotipos de género tradicionales. Las empresas comenzaron a reconocer el potencial comercial de la inclusividad y la diversidad en sus estrategias de marketing.
La era moderna se caracteriza por la aparición del término "femvertising": publicidad que busca empoderar a mujeres y niñas, desafiar los estereotipos de género y mostrar imágenes femeninas más auténticas y diversas. Paralelamente, se está replanteando la masculinidad en la publicidad, con un mayor énfasis en el bienestar emocional, la participación en la crianza de los hijos y un alejamiento de los aspectos tóxicos de la masculinidad tradicional.
Las investigaciones mundiales muestran que, a pesar de los cambios significativos, los estereotipos de género siguen existiendo en la publicidad de todo el mundo, aunque su manifestación puede variar según el contexto cultural y el nivel de igualdad de género en un país determinado.
Aspectos psicológicos de la percepción publicitaria
Hombres y mujeres presentan diferencias significativas en la forma en que procesan la información de los mensajes publicitarios. Estas diferencias se deben tanto a las características biológicas del cerebro como a los factores socioculturales que influyen en la formación de estrategias cognitivas.
Modelo selectivo de procesamiento de la información
Uno de los conceptos clave que explican las diferencias de género en la percepción publicitaria es el modelo de procesamiento selectivo de la información. Según este modelo, los hombres tienden a procesar la información de forma selectiva, centrándose en atributos específicos del producto y sus características funcionales. Las mujeres, en cambio, tienden a mostrar un enfoque integral y holístico al procesar la información publicitaria, prestando atención a una amplia gama de detalles y elementos contextuales.
Las investigaciones demuestran que los hombres tienden a centrarse en la idea principal de un anuncio y en los datos clave del producto. Prefieren anuncios que ofrezcan información clara sobre los beneficios del producto y su superioridad sobre la competencia. Las mujeres, en cambio, tienden a procesar la información publicitaria con más detalle, prestando atención a los matices, las relaciones entre los elementos y el contexto emocional del mensaje publicitario.
Las particularidades de la percepción masculina
Los hombres son más receptivos a la publicidad que apela al estatus, los logros y la funcionalidad. Según estudios, el público masculino responde positivamente a la publicidad que contiene:
- Datos y cifras específicos que confirman la calidad del producto
- Elementos de competencia y superioridad
- Humor, especialmente relacionado con la violación de las normas sociales.
- Especificaciones técnicas y características innovadoras
- Símbolos de estatus y señales de éxito
Estudios neurofisiológicos confirman que el cerebro masculino muestra una mayor activación en zonas asociadas al pensamiento espacial y la sistematización, lo que se refleja en una preferencia por la publicidad con una estructura clara y argumentos lógicos.
Los hombres también son más propensos a responder a la publicidad con imágenes sexuales, aunque la eficacia de estos atractivos depende de la relevancia de la imagen para el producto anunciado. Es importante destacar que los hombres muestran menor sensibilidad hacia los aspectos éticos de la publicidad, incluido el uso de estereotipos de género.
Las particularidades de la percepción femenina
Las mujeres presentan patrones de percepción de los materiales publicitarios más complejos y multifacéticos. Las investigaciones revelan las siguientes características de la percepción de la publicidad por parte de las mujeres:
- Mayor atención al contenido emocional y las relaciones
- Sensibilidad a los detalles y matices de un mensaje publicitario.
- Preferencia por escenarios realistas e historias auténticas.
- Una actitud más crítica hacia las imágenes estereotipadas
- Alta sensibilidad a los aspectos éticos de las comunicaciones publicitarias
El cerebro de las mujeres muestra una mayor activación en áreas asociadas con la empatía y la percepción social, lo que las hace más receptivas a la publicidad basada en historias y conexiones emocionales. Las mujeres también son más propensas a detectar inconsistencias e imprecisiones en los mensajes publicitarios.
A diferencia de los hombres, las mujeres suelen reaccionar negativamente a las imágenes sexualizadas en la publicidad, especialmente cuando estas no están directamente relacionadas con el producto anunciado. Las investigaciones demuestran que las mujeres pueden experimentar resistencia psicológica (reactividad) a la publicidad que utiliza imágenes estereotipadas u objetivantes de la mujer.
Diferencias culturales en la publicidad de género
La percepción de los roles de género en la publicidad varía significativamente según el contexto cultural. Estudios transculturales demuestran cómo las características nacionales, las creencias religiosas y las normas sociales influyen en la presentación e interpretación de las imágenes de género en los materiales publicitarios.
Estudios transculturales de estereotipos de género
Estudios transculturales a gran escala muestran que los estereotipos de género en la publicidad están presentes en todo el mundo, pero su manifestación e intensidad varían según el contexto cultural. Por ejemplo, un análisis realizado en 2014 a 1755 anuncios publicitarios de diferentes países reveló una presencia constante de estereotipos de género en la publicidad televisiva, independientemente de la región geográfica.
En países con valores más tradicionales, la publicidad tiende a representar a las mujeres en entornos domésticos, como madres y amas de casa, y a los hombres como figuras de autoridad y profesionales. En sociedades más igualitarias, los roles de género en la publicidad están cada vez menos polarizados, aunque persisten ciertos estereotipos.
Curiosamente, las investigaciones no siempre encuentran una correlación directa entre el nivel de igualdad de género en una sociedad y el grado de estereotipos en la publicidad. Algunos países con altos índices de igualdad de género pueden presentar niveles significativos de estereotipos de género en la publicidad, lo que pone de relieve la compleja relación entre el cambio social y las prácticas de marketing.
La influencia de los índices culturales en la percepción de género
Las dimensiones culturales como el Índice de Masculinidad de Hofstede, el Índice de Igualitarismo de Género de GLOBE y otras medidas culturales proporcionan una base teórica para comprender las diferencias en la percepción de la publicidad de género.
En culturas con un alto índice de masculinidad (como Japón, Italia y México), existe una división más clara de los roles de género en la publicidad, donde los hombres se representan con mayor frecuencia en posiciones dominantes y las mujeres en roles subordinados. En estas sociedades, la publicidad dirigida a los hombres suele apelar al estatus, los logros y la competencia, mientras que la publicidad dirigida a las mujeres se centra en la belleza, el cuidado y los aspectos emocionales.
En culturas con un bajo índice de masculinidad (como los países escandinavos), las diferencias de género en la publicidad son menos pronunciadas. En estos países, los mensajes publicitarios muestran con mayor frecuencia a hombres y mujeres en roles y situaciones no tradicionales, lo que refleja ideas más flexibles sobre los roles de género.
Curiosamente, las culturas con una orientación colectivista pueden exhibir patrones específicos de representación de género, donde se enfatizan los vínculos sociales y la armonía grupal para ambos sexos, aunque todavía se puedan mantener los roles de género tradicionales.
Adaptación de la publicidad de género a los contextos locales
Las marcas globales se enfrentan al reto de adaptar sus estrategias publicitarias a diferentes contextos culturales, equilibrando el respeto por las tradiciones locales con la promoción de valores modernos. Las investigaciones demuestran que los consumidores de distintos países pueden reaccionar de forma distinta a las mismas imágenes y mensajes de género.
Por ejemplo, las imágenes de mujeres emancipadas que gozan de buena acogida en países occidentales pueden provocar reacciones contradictorias en sociedades más conservadoras. De igual manera, las representaciones de hombres en roles no tradicionales (como el cuidado de niños o las tareas domésticas) pueden percibirse de forma diferente según el contexto cultural.
Las campañas de marketing global que ignoran estas diferencias culturales corren el riesgo de ser rechazadas o malinterpretadas por el público local. Al mismo tiempo, un enfoque excesivamente conservador puede percibirse como anticuado y ajeno a las tendencias modernas.
Los estereotipos en la publicidad y su influencia
Los estereotipos de género siguen siendo uno de los temas más debatidos en la publicidad moderna. No solo reflejan las ideas existentes sobre hombres y mujeres, sino que también las moldean activamente, creando un círculo vicioso de reproducción de ciertos patrones de comportamiento y percepción.
Estereotipos de género comunes
A pesar de los avances significativos en la representación del género en la publicidad, las investigaciones siguen revelando patrones estereotipados persistentes. Entre los estereotipos más comunes se encuentran:
- Las mujeres suelen representarse más a menudo en un entorno doméstico, mientras que los hombres suelen representarse más a menudo en un entorno profesional.
- Las imágenes femeninas están más sexualizadas y objetivadas
- Los hombres son presentados como expertos y autoridades, las mujeres como consumidoras y receptoras de consejos.
- Las mujeres se asocian más a menudo con productos para el hogar, el cuidado, la belleza y la crianza de los hijos.
- Los hombres se involucran con la tecnología, los automóviles, los servicios financieros y el alcohol.
- Las imágenes femeninas son más pasivas, las masculinas son activas y decisivas.
El análisis de las voces en off de la publicidad también revela patrones de género: las voces masculinas se utilizan con mayor frecuencia para transmitir autoridad y experiencia, especialmente en la publicidad de productos técnicamente complejos, mientras que las voces femeninas predominan en la publicidad de productos para el hogar y la familia.
Cabe destacar que estos estereotipos aparecen incluso en la publicidad moderna, aunque a menudo de forma más sutil. Por ejemplo, un estudio de 2021 reveló que, incluso en países con altos niveles de igualdad de género, la publicidad conserva patrones estructurales que reflejan los roles de género tradicionales.
La influencia de los estereotipos en la autopercepción
Los estereotipos de género en la publicidad tienen un impacto significativo en la autopercepción y la autoestima de la audiencia, especialmente de mujeres y jóvenes. El análisis sistemático de investigaciones demuestra que la exposición constante a imágenes idealizadas y estereotipadas puede provocar:
- Disminución de la satisfacción con el propio cuerpo
- Internalización de ideas limitantes sobre los roles de género
- Autoobjetivación (percibirse a uno mismo principalmente a través del prisma de la apariencia)
- Disminución de la autoestima y la confianza en uno mismo
- Limitar las aspiraciones profesionales y de vida
Esta influencia es especialmente pronunciada en adolescentes y mujeres jóvenes, para quienes las imágenes mediáticas se convierten en una importante fuente de socialización y de formación de ideas sobre la feminidad y la masculinidad. Las investigaciones demuestran que el impacto de la publicidad estereotipada puede ocurrir incluso a nivel inconsciente, generando ideas implícitas sobre los roles de género.
Para los hombres, las consecuencias también son significativas: las representaciones estereotipadas de la masculinidad pueden crear expectativas poco realistas sobre la fuerza física, la moderación emocional y el estatus social, lo que puede conducir a angustia psicológica y dificultades en las relaciones interpersonales.
Respuestas de los consumidores a los estereotipos
Los consumidores modernos se muestran cada vez más críticos con los estereotipos de género en la publicidad. Las investigaciones muestran un creciente escepticismo y reacciones negativas ante imágenes abiertamente estereotipadas, especialmente entre las generaciones más jóvenes y el público con formación.
Según encuestas internacionales, más del 70 % de los consumidores cree que la representación de hombres y mujeres en la publicidad está "totalmente desconectada de la realidad". Esta actitud crítica puede traducirse en una disminución de la confianza en la marca e incluso en el boicot de los consumidores a la publicidad especialmente problemática.
Curiosamente, las reacciones a los estereotipos suelen diferir según el género: las mujeres muestran actitudes más negativas hacia las imágenes estereotipadas femeninas que los hombres hacia las imágenes estereotipadas masculinas. Esto puede deberse a que los estereotipos femeninos suelen ser restrictivos, mientras que los masculinos suelen asociarse con poder y privilegio.
La generación más joven (especialmente la Generación Z, nacida después del año 2000) es la más sensible al problema de los estereotipos publicitarios. Para ellos, la autenticidad y la inclusión de la marca se están convirtiendo en factores importantes en sus decisiones de compra. Un estudio de 2023 reveló que más del 50 % de los consumidores jóvenes están dispuestos a pagar más por productos de marcas que combaten activamente los estereotipos de género.
Femvertising como una nueva dirección
El femvertising (de las palabras inglesas female y advertising) es una estrategia publicitaria que se centra en empoderar a mujeres y niñas, desafiar los estereotipos de género tradicionales y promover imágenes femeninas más realistas y multifacéticas. Este enfoque surgió como respuesta a las crecientes críticas a las imágenes estereotipadas y limitantes de las mujeres en la publicidad tradicional.
Definición y principios del femvertising
El término "femvertising" fue introducido oficialmente por SheKnows Media en 2014 durante una mesa redonda en la Semana de la Publicidad de Nueva York. Desde entonces, la tendencia ha crecido significativamente y ha ganado popularidad tanto entre anunciantes como entre consumidores.
Los principios básicos del femvertising incluyen:
- Diversidad de representación femenina, incluidas mujeres de diferentes edades, razas, tipos de cuerpo, capacidades y orientaciones sexuales.
- Promover mensajes que empoderen a las mujeres, centrándose en la fuerza, la independencia y la autodeterminación.
- Superar los roles y estereotipos de género tradicionales: mostrar a las mujeres en contextos y roles no tradicionales
- Minimizar la sexualización: negarse a cosificar el cuerpo de las mujeres en beneficio de la mirada masculina.
- Representación auténtica de mujeres y niñas: imágenes realistas en lugar de idealizadas.
Algunos investigadores añaden también a estos principios los criterios de empoderamiento: promover el pensamiento crítico, contrastar el propio discurso con la opinión de los expertos, proporcionar información valiosa y práctica y estimular la conciencia política individual y colectiva.
Entre los ejemplos notables de femvertising se incluyen las campañas "Real Beauty" de Dove, "Like a Girl" de Always, "Dream Crazier" de Nike y otras iniciativas que desafían las nociones limitantes de la feminidad y promueven narrativas más diversas y empoderadoras.
Eficiencia del femvertising
Las investigaciones demuestran que el femvertising puede ser una estrategia eficaz tanto en términos de impacto social positivo como de impacto comercial. El análisis de las reacciones de los consumidores muestra las siguientes tendencias:
- Las mujeres muestran una mayor intención de compra y una menor reactividad psicológica (resistencia) al femvertising en comparación con la publicidad tradicional.
- La publicidad que utiliza femvertising crea una identificación más fuerte del consumidor con la marca.
- El femvertising puede mejorar la percepción de la marca y fortalecer la lealtad del consumidor
- Las campañas basadas en los principios del femvertising a menudo reciben distribución orgánica adicional a través de las redes sociales.
Un estudio de las campañas de Aerie y Dove descubrió que las mujeres que vieron los anuncios informaron mejoras significativas en la autoestima y las emociones positivas, lo que sugiere que la femvertising no solo puede mejorar el desempeño comercial sino que también puede tener un impacto psicológico positivo en las audiencias.
Sin embargo, la eficacia del femvertising depende de diversos factores, como la autenticidad percibida del mensaje. Los consumidores son cada vez más críticos con el uso superficial de la retórica feminista sin una acción real por parte de la empresa (el llamado «femwashing»). Las investigaciones demuestran que el femvertising más eficaz es aquel que se percibe como auténtico y coherente con los valores y prácticas de la empresa.
Reacciones de diferentes segmentos de consumidores
Las percepciones de la femvertising varían según el segmento de consumidores, lo que genera desafíos adicionales para los profesionales del marketing. Los patrones clave incluyen:
- Las mujeres generalmente responden de manera más positiva al femvertising que los hombres.
- Los consumidores más jóvenes (especialmente las generaciones Y y Z) muestran una mayor aceptación del femvertising en comparación con las generaciones mayores.
- Las personas con niveles más altos de educación y opiniones liberales tienen actitudes más positivas hacia el femvertising.
- El contexto cultural influye enormemente en la percepción del femvertising: en sociedades más conservadoras puede percibirse como demasiado radical.
Las investigaciones también sugieren que las actitudes hacia la publicidad femenina podrían estar vinculadas a las creencias personales de los consumidores sobre los roles de género. Las personas con visiones más tradicionales sobre el género podrían resistirse a este tipo de publicidad, mientras que quienes tienen visiones igualitarias tienden a responder positivamente.
Curiosamente, algunos estudios encuentran una relación inversa entre los niveles de sexismo ambivalente (especialmente sexismo hostil) y la aceptación del femvertising, lo que significa que las personas con niveles más altos de actitudes sexistas tienden a reaccionar negativamente a los anuncios que desafían los roles de género tradicionales.
Imágenes sexuales en la publicidad
El uso de imágenes sexuales es una de las estrategias publicitarias más controvertidas y debatidas. El principio tradicional de que "el sexo vende" se ha considerado durante mucho tiempo un axioma del marketing, pero las investigaciones modernas muestran un panorama más complejo, especialmente en lo que respecta a las diferencias de género en la percepción de la publicidad sexualizada.
Diferencias en la percepción de imágenes sexuales
Hombres y mujeres reaccionan de forma significativa a las imágenes sexuales en la publicidad. Numerosos estudios han encontrado los siguientes patrones:
- Los hombres tienden a tener actitudes más positivas hacia la publicidad sexualizada que las mujeres.
- Las mujeres a menudo expresan actitudes críticas y negativas hacia la sexualización de las imágenes femeninas.
- Los hombres recuerdan mejor las marcas y los mensajes publicitarios que presentan imágenes sexys de mujeres.
- Las mujeres son más sensibles al contexto y la pertinencia de las imágenes sexuales.
Curiosamente, la percepción de las imágenes sexuales puede cambiar según el contexto y el estado del consumidor. Por ejemplo, un estudio de 2016 reveló que las mujeres mostraban actitudes más negativas hacia los anuncios que presentaban modelos atractivas del sexo opuesto cuando se activaban pensamientos sobre el compromiso en una relación (por ejemplo, mediante la preparación relacionada con la paternidad o las relaciones románticas). Sin embargo, los hombres no mostraron cambios similares en sus respuestas en condiciones similares.
La sociosexualidad (diferencias individuales en las actitudes hacia el sexo fuera del contexto del apego emocional) también es un factor importante. Las mujeres con altos niveles de sociosexualidad mostraron actitudes más negativas hacia la publicidad que presentaba modelos atractivos de su mismo sexo cuando se activaban pensamientos de compromiso, mientras que los niveles de sociosexualidad de los hombres no afectaron sus reacciones.
Eficacia de los atractivos sexuales para diferentes sexos
Contrariamente a la creencia popular, las investigaciones demuestran que las imágenes sexuales en la publicidad no siempre aumentan su eficacia, especialmente cuando se trata de promover causas éticas o sociales. Por ejemplo, un estudio de anuncios de PETA reveló que el uso de imágenes femeninas sexualizadas en realidad disminuía la intención del público masculino de apoyar la causa ética.
Además, un estudio realizado en 2021 con una muestra de mujeres reveló que los anuncios sexualizados (en comparación con los no sexualizados) generaban un recuerdo implícito significativamente peor del logotipo de la marca, aunque mejoraban el recuerdo explícito de la propia escena publicitaria. Esto pone en duda la eficacia de la estrategia de "el sexo vende" para el recuerdo de marca, un objetivo clave de la mayoría de las campañas publicitarias.
Las investigaciones también demuestran que la eficacia de los atractivos sexuales depende de la relevancia de la imagen sexual para el producto anunciado. Las imágenes sexualizadas pueden ser relativamente eficaces para productos directamente asociados con el atractivo y la sexualidad (p. ej., perfumes o lencería), pero reducen la eficacia de la publicidad de productos funcionales (p. ej., electrodomésticos o servicios financieros).
Aspectos éticos y tendencias modernas
El uso de imágenes sexualizadas en la publicidad ha suscitado crecientes críticas desde una perspectiva ética. Investigadores y activistas señalan los siguientes aspectos problemáticos:
- Objetivación (reducir a una persona a su cuerpo o partes del cuerpo)
- Deshumanización (privación de cualidades humanas)
- Normalización de estándares poco realistas de belleza y sexualidad
- Reforzando la desigualdad de género y los estereotipos
- Posible impacto negativo en la autoestima y la autoobjetivación, especialmente en mujeres jóvenes
En respuesta a estas críticas y a las cambiantes expectativas de los consumidores, ha habido un descenso en el uso de imágenes abiertamente sexualizadas en la publicidad convencional, y muchas marcas están optando por formas más sutiles y contextualmente apropiadas de incorporar la sexualidad en sus materiales publicitarios.
Los organismos reguladores de varios países también están tomando nota del problema. Por ejemplo, en 2019, la Autoridad de Normas Publicitarias del Reino Unido (ASA) prohibió los anuncios que representan estereotipos de género que puedan causar daño o constituir una ofensa grave o generalizada. Esto incluye muchas formas de publicidad sexualizada que cosifican o estereotipan a las mujeres.
Transformación digital y percepciones de género de la publicidad
La revolución digital ha transformado fundamentalmente la forma en que se crea y distribuye la publicidad, así como la forma en que los consumidores interactúan con los mensajes publicitarios. Estos cambios han tenido un impacto significativo en la percepción de género de la publicidad, creando nuevas oportunidades y nuevos desafíos.
Redes sociales y representación de género
Las plataformas sociales se han convertido en un canal clave para la distribución publicitaria y, al mismo tiempo, en un espacio donde se forman y debaten las normas e imágenes de género. Las investigaciones muestran varias tendencias importantes en este ámbito:
- Un análisis de 85.957 imágenes publicitarias publicadas por importantes marcas internacionales en las redes sociales ha revelado importantes disparidades de género y raciales en la representación de diferentes grupos demográficos.
- Las redes sociales amplifican el impacto de las imágenes de género debido a la naturaleza personalizada del contenido y la alta frecuencia de interacción.
- Las imágenes en las redes sociales exacerban significativamente los sesgos de género, tanto en su prevalencia estadística como en su impacto psicológico.
Un estudio de 2024 que examinó las asociaciones de género de 3495 categorías sociales (como "enfermera" o "banquero") en más de un millón de imágenes de Google, Wikipedia e IMDb reveló que las imágenes visuales en entornos en línea presentaban estereotipos de género más fuertes que las descripciones textuales. Esto es especialmente importante dado que las personas procesan las imágenes más rápido, de forma implícita, y las recuerdan mejor que el texto.
Al mismo tiempo, las redes sociales crean un espacio para criticar la publicidad estereotipada y promover representaciones alternativas de género. Los hashtags y las campañas que combaten el sexismo en la publicidad pueden ganar popularidad rápidamente, lo que genera riesgos para la reputación de las marcas que utilizan imágenes de género obsoletas u ofensivas.
Segmentación algorítmica y sesgo de género
Las tecnologías de publicidad digital permiten una segmentación precisa de la audiencia, incluyendo la segmentación por género. Esto genera nuevos aspectos de la diferenciación de género en la publicidad:
- Los algoritmos pueden reforzar los estereotipos de género existentes al mostrar ciertos tipos de anuncios preferentemente a mujeres u hombres.
- Los sistemas de aprendizaje automático entrenados con datos históricos a menudo heredan y reproducen sesgos sociales existentes.
- La publicidad personalizada puede crear “cámaras de eco” donde los consumidores sólo ven imágenes de género que coinciden con sus percepciones existentes.
Un estudio de 2023 reveló que los algoritmos de inteligencia artificial utilizados para generar y segmentar anuncios pueden verse influenciados por estereotipos de género en la publicidad. Esto crea un círculo vicioso donde los estereotipos se reproducen y refuerzan continuamente.
Algunas plataformas han comenzado a imponer restricciones a la segmentación por género en ciertas categorías de publicidad (por ejemplo, vivienda, empleo, ofertas de crédito) en respuesta a críticas y recursos legales. Sin embargo, la segmentación por género sigue siendo una práctica habitual en la mayoría de las categorías, lo que podría perpetuar las diferencias de género en el impacto publicitario.
Nuevos formatos y su impacto en la percepción de género
El entorno digital ha dado lugar a una variedad de nuevos formatos publicitarios que interactúan con las percepciones de género de diferentes maneras:
- La publicidad interactiva permite a los consumidores interactuar activamente con el contenido, lo que puede hacer que las imágenes específicas de cada género sean más memorables e influyentes.
- La publicidad en vídeo en las redes sociales suele tener una naturaleza más narrativa, lo que permite representaciones de género más complejas y matizadas.
- Los formatos cortos (por ejemplo, anuncios de 15 segundos) pueden reforzar la dependencia de los estereotipos debido a la necesidad de comunicar ideas rápidamente.
- La publicidad nativa integrada en el contenido se percibe de forma menos crítica, lo que puede potenciar el impacto de los mensajes de género que contiene.
La investigación neurofisiológica demuestra que los distintos formatos publicitarios pueden tener efectos distintos en hombres y mujeres. Por ejemplo, un estudio con EEG (electroencefalograma) detectó diferencias de género en las reacciones a los anuncios de coches en televisión, lo que indica la necesidad de adaptar los formatos a las percepciones específicas del público objetivo.
La aparición del marketing de influencers también está creando una nueva dinámica en la publicidad de género. Las investigaciones demuestran que las influencers suelen replicar los estereotipos femeninos tradicionales, aunque en un formato más auténtico y relevante para la audiencia. Al mismo tiempo, están surgiendo influencers que desafían deliberadamente los estereotipos de género, lo que contribuye a normalizar ideas más diversas sobre el género.
Recomendaciones prácticas para anunciantes
Comprender las diferencias de género en la percepción publicitaria permite a los profesionales del marketing desarrollar estrategias publicitarias más efectivas y éticas. Las investigaciones actuales ofrecen diversas recomendaciones prácticas que pueden ayudar a las marcas a encontrar el equilibrio entre la eficacia comercial y la responsabilidad social.
Teniendo en cuenta las diferencias de género en el desarrollo publicitario
Se recomienda a los especialistas en marketing que tengan en cuenta las diferencias de género identificadas en la percepción y el procesamiento de la información al crear materiales publicitarios:
- Para el público masculino, la publicidad que ofrece información específica sobre los beneficios funcionales de un producto, enfatiza su superioridad y contiene elementos de humor es efectiva.
- Para el público femenino, son eficaces los materiales con contenido emocional, información detallada, escenarios realistas y énfasis en las relaciones entre las personas.
- Al desarrollar elementos visuales de la publicidad, vale la pena considerar que los hombres perciben mejor la información espacial, mientras que las mujeres están más atentas a los detalles y matices de color.
- La estructura del mensaje publicitario puede variar: los hombres son más susceptibles al efecto de recencia (recuerdan mejor la información más reciente) y las mujeres al efecto de primacía (recuerdan mejor la información más reciente).
Es importante evitar la simplificación excesiva y los estereotipos, recordando que las diferencias intragrupales suelen superar las intergrupales. Las investigaciones modernas demuestran que la tradicional división binaria entre percepciones "masculinas" y "femeninas" es cada vez menos relevante, especialmente entre las generaciones más jóvenes.
Equilibrar la publicidad neutra en cuanto al género y la publicidad específica en cuanto al género
Las tendencias actuales apuntan a la necesidad de adoptar un enfoque equilibrado en materia de género:
- Las investigaciones muestran que el 50% de los millennials ven el género como un espectro en lugar de una categoría binaria, lo que hace que las divisiones tradicionales del marketing de género sean menos relevantes.
- Según un estudio estadounidense, el 85% de las compras las realizan mujeres y en la mitad de los casos se trata de compradoras de productos tradicionalmente “masculinos”, lo que indica los riesgos de una excesiva focalización en el público masculino.
- Centrarse exclusivamente en las diferencias de género puede llevar a la pérdida de una parte importante del público objetivo.
Los expertos recomiendan un cambio hacia un enfoque más neutral para muchas categorías de productos, conservando elementos específicos de género cuando sean verdaderamente relevantes para la funcionalidad o el posicionamiento del producto.
Un aspecto importante es mantener un equilibrio entre un enfoque innovador y el respeto por el contexto cultural. En sociedades más conservadoras, una desviación demasiado radical de las representaciones tradicionales de género puede generar rechazo, mientras que en países progresistas las imágenes tradicionales de género pueden percibirse como obsoletas.
Autenticidad e inclusión como principios clave
La investigación contemporánea destaca la importancia de la autenticidad y la inclusión a la hora de crear publicidad relevante en cuanto al género:
- Los consumidores de todos los géneros valoran mucho las representaciones realistas y auténticas de personas en la publicidad que reflejan la diversidad del mundo real.
- La publicidad eficaz debe evitar los aspectos tóxicos de los roles de género tradicionales y mantener los aspectos positivos de la masculinidad y la feminidad.
- La inclusividad debe extenderse a todos los aspectos de la publicidad, incluido el casting, los guiones, el lenguaje visual y el tono de la comunicación.
- Las marcas deben buscar la coherencia entre los mensajes publicitarios y las acciones reales de la empresa, evitando el uso superficial de retórica feminista o progresista.
Las investigaciones demuestran que la publicidad auténtica e inclusiva no solo cumple con los estándares éticos, sino que también genera mejores resultados comerciales, especialmente entre el público más joven. Las marcas percibidas como genuinamente comprometidas con la igualdad y la diversidad muestran mayores niveles de lealtad y compromiso con el consumidor.
El estudio de las diferencias de género en la percepción publicitaria revela un panorama complejo de la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales. El campo continúa evolucionando, reflejando los cambios sociales y tecnológicos.
La evidencia actual sugiere que, si bien existen diferencias de género en la percepción publicitaria y son importantes para los profesionales del marketing, su importancia varía en función de muchos factores, como la edad, la educación, el contexto cultural y las características individuales. La tradicional división binaria entre percepciones "masculinas" y "femeninas" es cada vez menos efectiva, especialmente al dirigirse a las generaciones más jóvenes.
La industria publicitaria se encuentra en una encrucijada entre usar estrategias de género comprobadas y avanzar hacia enfoques más inclusivos y neutrales. Las marcas más exitosas encuentran el equilibrio adaptando sus mensajes a la diversidad real de sus audiencias y creando anuncios que conecten con las personas en función de sus valores e intereses, no solo de su identidad de género.
Las áreas de investigación prometedoras en este ámbito incluyen el estudio del impacto de las nuevas tecnologías (realidad virtual, inteligencia artificial) en las percepciones de género de la publicidad, el análisis de la evolución de las representaciones de género a través de generaciones y el estudio de la eficacia de las estrategias publicitarias inclusivas en diferentes contextos culturales.