Alexey Kondratievich Savrasov – Rooks Have Arrived. 1880
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
Comentarios: 2 Ответы
Весьма драматично!
Плохо
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta un paisaje invernal desolado y austero. El cielo ocupa una porción significativa del lienzo, dominado por tonos grises y azules que sugieren un clima frío y opresivo. Las nubes densas y bajas acentúan la sensación de melancolía y aislamiento.
En primer plano, se distinguen varios árboles sin hojas, esqueléticos y retorcidos, con aves posadas en sus ramas más altas. Estos árboles parecen ser los únicos elementos verticales que rompen la horizontalidad del terreno nevado. La paleta cromática es limitada, predominando marrones oscuros, grises y blancos sucios, lo cual refuerza el ambiente sombrío.
En la distancia, se vislumbra una pequeña construcción con un campanario, rodeada de otras estructuras difusas que podrían ser edificios o casas. Esta presencia humana, aunque lejana y tenue, contrasta con la vastedad del paisaje natural y su aparente inhospitalidad. El suelo está cubierto por nieve y charcos, reflejando el cielo nublado y creando una atmósfera húmeda y gélida.
La pincelada es visible y enérgica, transmitiendo una sensación de movimiento y dinamismo a pesar de la quietud del tema. La composición se centra en la línea vertical de los árboles, que actúan como un vínculo entre la tierra y el cielo.
Subtextos potenciales: La pintura podría interpretarse como una metáfora de la soledad, la muerte o la decadencia. Los árboles sin hojas simbolizan la pérdida y el fin del ciclo vital, mientras que las aves podrían representar almas en tránsito o la esperanza tenue en medio de la desolación. El paisaje invernal evoca sentimientos de tristeza, aislamiento y reflexión sobre la fragilidad de la existencia humana frente a la inmensidad de la naturaleza. La presencia distante de la construcción sugiere una conexión con el mundo humano, pero también su vulnerabilidad y pequeñez ante las fuerzas naturales.