Mortally wounded Vasily Vereshchagin (1842-1904)
Vasily Vereshchagin – Mortally wounded
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Pintor: Vasily Vereshchagin
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
Vasily Vereshchagin es un renombrado artista ruso cuyo talento se reveló en la segunda mitad del siglo XIX tras pintar una serie de cuadros dedicados a su viaje como ayudante del gobernador de Turquestán a través de Asia Central. La situación política mundial de la época dejaba mucho que desear; había guerras interminables tanto con la Turquía otomana como en la inmensidad del Turquestán, y soldados inocentes derramaban sangre y morían por centenares.
Descripción del cuadro de Vasily Vereshchagin Herido de muerte
Vasily Vereshchagin es un renombrado artista ruso cuyo talento se reveló en la segunda mitad del siglo XIX tras pintar una serie de cuadros dedicados a su viaje como ayudante del gobernador de Turquestán a través de Asia Central.
La situación política mundial de la época dejaba mucho que desear; había guerras interminables tanto con la Turquía otomana como en la inmensidad del Turquestán, y soldados inocentes derramaban sangre y morían por centenares. Al ver el horror de la situación, el artista decide pintar algunos cuadros que llamen a la gente a la paz, uno de los cuadros previstos es "Los heridos de muerte". Curiosamente, también conocemos la fecha exacta del cuadro, 1783, así como los sentimientos que impulsaron al artista a tomar el pincel.
En la parte superior del lienzo, cerca del mismo marco, Vereshchagin pintó lo siguiente: "¡Mataron a mis hermanos... mataron!", expresando con esas palabras el grito del espíritu del personaje principal del cuadro: el soldado herido que huye del campo de batalla. El hombre de la foto está desesperado, lo que se aprecia en su rostro horrorizado y en el esfuerzo agónico con el que cubre con ambas manos la herida abierta en su pecho cerca del corazón.
El fusil del soldado se queda atrás, no le presta atención, su vida pende de un hilo y eso es lo único que importa. Sus compañeros yacen muertos, con su sangre manchada en la arena caliente, y pronto será el turno de este hombre, que lucha por salvar su única baza: la vida.
El fondo está oscurecido por el humo de la pólvora, a través del cual el espectador puede ver el asedio en curso de la fortaleza; pero para este hombre que huye desesperado todo ha terminado: ya no luchará y pronto dejará de vivir. Esa es la idea de la película: mostrar el horror de la muerte inminente y despertar en el espectador, sobre todo en las altas esferas, el deseo de poner fin a todas las guerras y conflictos.
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Comentarios: 2 Ответы
класс
«Надо, чтобы человек непреходящую, невероятную красоту мира чувствовал ежечасно, ежеминутно,- писал А. А. Пластов. – И когда поймет он эту удивительность, громоподобность бытия – на все его хватит: и на подвиг в работе, и на защиту Отечества, и на любовь к детям, к человечеству всему. Вот для этого и существует живопись».
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En el lienzo se observa a un soldado en plena huida. Su figura, central y dinámica, está representada con una energía palpable; su cuerpo se inclina hacia adelante, los brazos flexionados como si intentara mantener el equilibrio mientras corre desesperadamente. La vestimenta del hombre –una camisa blanca manchada de rojo, pantalones rojizos y gorra clara– contrasta fuertemente con el paisaje desolado que lo rodea.
El terreno es un espacio abierto cubierto de nieve, salpicado por cuerpos inertes tendidos en el suelo. La presencia de estos cadáveres sugiere una batalla reciente y brutal. En la distancia, se vislumbran otras figuras militares, difusas y espectrales, inmersas en la misma atmósfera caótica.
La paleta cromática es fría y apagada, dominada por tonos blancos, grises y ocres, lo que refuerza la sensación de desolación y muerte. El uso de pinceladas sueltas y vigorosas contribuye a transmitir una impresión de movimiento y urgencia. La mancha roja en la camisa del soldado actúa como un foco visual que enfatiza su herida y su sufrimiento.
Subyacentemente, la obra parece explorar la fragilidad de la vida humana frente a la violencia de la guerra. El soldado no es retratado como un héroe glorificado, sino como una víctima vulnerable, presa del pánico y el instinto de supervivencia. La huida desesperada puede interpretarse como una metáfora de la pérdida de la inocencia y la desilusión ante la barbarie del conflicto bélico.
La composición, con su fuerte diagonal que guía la mirada hacia el fondo, acentúa la sensación de profundidad y aislamiento. El cielo brumoso y las figuras distantes sugieren un futuro incierto y sombrío para el protagonista. La sombra proyectada por el soldado intensifica la idea de vulnerabilidad y la inminencia del peligro.