Vincents House in Arles (The Yellow House) Vincent van Gogh (1853-1890)
Vincent van Gogh – Vincents House in Arles (The Yellow House)
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Pintor: Vincent van Gogh
Ubicación: Van Gogh Museum, Amsterdam.
El famoso artista holandés pintó este cuadro en el otoño de 1888, mientras vivía en la ciudad francesa de Arles. El tema se basó en la casa real del artista y en su viejo sueño de tener un estudio creativo especial. El edificio en sí, situado en la plaza central de la ciudad, estaba bastante deteriorado, pero a pesar de todo inspiró a Van Gogh. Tras alquilar una vivienda, el artista pintó las paredes, tras lo cual la bautizó ceremonialmente como la Casa Amarilla.
Descripción del cuadro La casa amarilla de Vincent van Gogh
El famoso artista holandés pintó este cuadro en el otoño de 1888, mientras vivía en la ciudad francesa de Arles. El tema se basó en la casa real del artista y en su viejo sueño de tener un estudio creativo especial. El edificio en sí, situado en la plaza central de la ciudad, estaba bastante deteriorado, pero a pesar de todo inspiró a Van Gogh.
Tras alquilar una vivienda, el artista pintó las paredes, tras lo cual la bautizó ceremonialmente como la Casa Amarilla. El color tenía un significado simbólico especial para el artista y también se asociaba con el sol y el calor del verano, evocando el deseo de vivir y crear. Durante mucho tiempo, Van Gogh careció de dinero para comprar los muebles de su nueva casa, pero este hecho no disminuyó su entusiasmo y esperanza. En todos sus cuadros de la época cualquier casa estaría pintada en amarillo.
El largo y acariciado sueño de Van Gogh era crear un sindicato de artistas al que llamaba "taller del sur". La idea era crear una colonia única de artistas donde pudieran vivir bajo un mismo techo, intercambiar ideas y crear arte libremente. Wag Gogh soñaba con que en su Casa Amarilla cada objeto fuera especial e inspirador.
De noviembre a diciembre de 1888, un amigo de Van Gogh, el pintor francés Paul Gauguin, vivió allí como invitado. Las pinturas creadas en esta casa por los dos pobres creadores fueron reconocidas como obras maestras de talla mundial después de su muerte.
La casa amarilla de Arlés es un óleo sobre lienzo de estilo postimpresionista que le era familiar a Van Gogh. La obra combina un retrato realista con un subtexto profundo que expresa el estado inmutable y esencial de la vida. La casa amarilla se ha convertido en una fuente de inspiración y un signo especial para el artista. El cuadro está lleno de luz, esperanza y entusiasmo, y simboliza los sueños más importantes de su creador.
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Comentarios: 1 Ответы
velikolepno!!!
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La obra presenta una vista urbana nocturna dominada por dos estructuras adyacentes de color amarillo intenso. El edificio central, presumiblemente una vivienda, se destaca por su luminosidad contrastante con el cielo azul oscuro y profundo que ocupa gran parte del lienzo. La pincelada es gruesa y visible, creando una textura palpable y un dinamismo en la superficie pictórica.
Se observa una marcada atención al detalle en las ventanas y puertas de ambos edificios, sugiriendo una importancia particular para la vida interior o privada que albergan. Las persianas cerradas en algunas ventanas podrían indicar ausencia o reposo, mientras que otras abiertas insinúan actividad. La presencia de figuras humanas a lo largo de la calle, aunque esquemáticas, aporta una sensación de cotidianidad y movimiento.
El uso del color amarillo no es meramente descriptivo; parece evocar un estado emocional específico, posiblemente asociado con calidez, intimidad o incluso melancolía. El contraste entre el amarillo vibrante y el azul sombrío podría interpretarse como una representación de la dualidad entre esperanza y soledad.
La perspectiva es ligeramente distorsionada, lo que contribuye a una atmósfera onírica y subjetiva. La calle se extiende hacia un punto de fuga indefinido, invitando al espectador a adentrarse en el espacio representado. Las sombras pronunciadas y las formas simplificadas sugieren una visión personal y emocional del entorno, más que una reproducción fiel de la realidad.
La presencia de un arco o pasaje al fondo de la calle introduce un elemento de misterio y profundidad, insinuando la existencia de otros espacios ocultos o inaccesibles. En conjunto, la pintura transmite una sensación de quietud contemplativa, invitando a reflexionar sobre la vida cotidiana, la intimidad y el estado emocional del artista frente al mundo que lo rodea.