Ilya Repin – Wedding of Nicholas II (1868-1918) and Grand Duchess Alexandra Feodorovna (1872-1918)
Ubicación: State Russian Museum, St. Petersburg (Государственный Русский Музей).
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta una escena palaciega de gran envergadura, dominada por un ritual solemne. En el centro del lienzo, dos figuras se destacan: un hombre y una mujer ataviados con vestimentas suntuosas y coronas, sugiriendo su elevado estatus social. El hombre, vestido con un uniforme ricamente adornado, extiende su mano hacia la mujer, quien responde con una postura de aceptación.
El espacio que ocupan está delimitado por una alfombra roja que enfatiza su importancia y los separa del resto de las figuras presentes. A ambos lados, se agrupa una multitud vestida con trajes formales, observando atentamente el acontecimiento central. La presencia de clérigos con atuendos elaborados y distintivos sugiere un contexto religioso o ceremonial.
La arquitectura del palacio es imponente, caracterizada por columnas clásicas y pesadas cortinas carmesí que contribuyen a la sensación de opulencia y formalidad. La luz, difusa y cálida, ilumina las figuras principales, mientras que el fondo se mantiene en penumbra, lo cual concentra la atención del espectador en el evento que se desarrolla.
La composición general transmite una idea de poder, tradición y continuidad dinástica. El gesto de unión entre los dos personajes centrales puede interpretarse como un símbolo de alianza o matrimonio, reforzado por la presencia de la multitud como testigos de este acto trascendental. La rigidez de las poses y la solemnidad del ambiente sugieren un protocolo estricto y una jerarquía social bien definida.
La abundancia de detalles en los trajes, joyas y ornamentos palaciegos enfatiza el lujo y la riqueza asociados a estos personajes. Se percibe una clara intención de representar la grandeza y la estabilidad de una institución o familia real. La pintura, por tanto, no solo documenta un evento específico, sino que también busca proyectar una imagen idealizada del poder y la tradición.