Elk Island in Sokolniki 2. 1869 Alexey Kondratievich Savrasov (1830-1897)
Alexey Kondratievich Savrasov – Elk Island in Sokolniki 2. 1869
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Pintor: Alexey Kondratievich Savrasov
Savrasov es fiel a sí mismo. Sus paisajes son muy bellos y auténticos. ¿Quién iba a pensar que un día se levantarían casas de gran altura en este barro de Sokolniki y que las carreteras de asfalto lo atravesarían? Aquí delante de nosotros está Sokolniki, que solía ser. Y está la Isla del Alce, donde hay alces, y no, como ahora, sólo de nombre. Y aquí el pintor no jugó con la luz. El cielo es claramente tormentoso, las nubes son tales que va a llover. Las vacas pueden estar contentas de lavarse bajo el agua del cielo, pero los pastores no tienen tantas ganas de mojarse y se puede ver que el rebaño está en alto y no se dispersa.
Descripción del cuadro de Alexei Savrasov "La isla de los alces en Sokolniki".
Savrasov es fiel a sí mismo. Sus paisajes son muy bellos y auténticos. ¿Quién iba a pensar que un día se levantarían casas de gran altura en este barro de Sokolniki y que las carreteras de asfalto lo atravesarían? Aquí delante de nosotros está Sokolniki, que solía ser. Y está la Isla del Alce, donde hay alces, y no, como ahora, sólo de nombre.
Y aquí el pintor no jugó con la luz. El cielo es claramente tormentoso, las nubes son tales que va a llover.
Las vacas pueden estar contentas de lavarse bajo el agua del cielo, pero los pastores no tienen tantas ganas de mojarse y se puede ver que el rebaño está en alto y no se dispersa. Pero lo más bonito es que es el rebaño el que sigue bajo el sol y el bosque se va cubriendo de oscura penumbra. En primer plano, por cierto, se ven los puentes sobre la acequia. Parece que pronto se ahogarán también en las aguas pluviales. También hay un poco más de barro...
No todo el mundo consigue transmitir el estado de ánimo antes de una tormenta o un estado cuando algo está a punto de suceder. Pero Savrasov consiguió crear el ambiente propio del trueno, la sensación de capricho inminente de la naturaleza. Y lo más importante, parece que la presión del cielo presiona, presiona no sólo sobre nuestra percepción sino también sobre el mismo pinar, que ya está medio oscuro por las nubes. Pero aún así la luz se abre paso entre los árboles y trata de brillar allí, no durará mucho - hay tales nubes que atraviesan el cielo. Lo principal para los pastores es no cometer un error y esconder sus vacas en el bosque, de lo contrario puede pasar cualquier cosa.
Al fin y al cabo, no en vano se considera a Savrasov el fundador del paisaje ruso. Fue él quien enseñó a Korovin y a Levitan, fue él quien creó el cuadro más famoso "Los grajos han llegado", que se puede comprar por un dinero sin precedentes, y que dio fama internacional al artista.
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Comentarios: 1 Ответы
Картина удостоена на конкурсе Московского общества любителей художеств первой премии "по части ландшафтной живописи".
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La obra presenta una vasta extensión de terreno bajo un cielo nublado y amenazante. En primer plano, se observa un paisaje pantanoso, con charcos de agua oscura y vegetación baja que sugiere humedad y quizás reciente lluvia. El suelo es terroso, con troncos caídos y restos de árboles dispersos, indicando una posible alteración natural o intervención humana.
Hacia el centro de la composición, un grupo de ganado –vacas y posiblemente ovejas– pasta libremente en una pradera que se extiende hacia un denso bosque de pinos. La luz tenue ilumina parcialmente a los animales, creando un contraste con las zonas más oscuras del paisaje. El bosque, imponente y frondoso, domina la parte superior de la pintura, proyectando sombras largas sobre el terreno.
El cielo es particularmente significativo; nubes grises pesadas se acumulan, presagiando una tormenta inminente. Se vislumbran destellos de luz entre las nubes, sugiriendo actividad eléctrica y un ambiente cargado de tensión.
La paleta de colores es predominantemente terrosa –marrones, verdes oscuros y grises– con toques de amarillo pálido que aportan cierta luminosidad a la escena. La pincelada parece ser suelta y expresiva, capturando la textura del paisaje y el movimiento de las nubes.
Subtextos potenciales:
La pintura podría interpretarse como una reflexión sobre la fragilidad de la naturaleza frente a las fuerzas implacables del clima. El ganado, aparentemente ajeno al peligro inminente, simboliza quizás la vulnerabilidad de la vida ante los elementos naturales. La presencia del bosque denso y oscuro puede evocar sentimientos de misterio, soledad o incluso temor.
La alteración del terreno en primer plano sugiere una relación ambivalente entre el ser humano y el entorno natural: por un lado, se observa una intervención que modifica el paisaje; por otro, la naturaleza persiste y se regenera a pesar de ello. La atmósfera general de la obra es melancólica y contemplativa, invitando al espectador a reflexionar sobre la belleza efímera del mundo natural y su inevitable transformación.