1902 Harmed Demon Mikhail Vrubel (1856-1910)
Mikhail Vrubel – 1902 Harmed Demon
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Pintor: Mikhail Vrubel
"El demonio abatido" es un óleo sobre lienzo de 1901. El demonio es arrojado a un barranco. Sus brazos y su cuerpo se han vuelto indefensos, sus alas desplegadas. Las alas rodean al demonio como una hoguera. Brillan y resplandecen. El pensamiento del artista en este caso fue la eternidad e imperecedera del pavo real. No es sólo la belleza de esta ave lo que atrajo al artista. El fondo del cuadro es una zona montañosa al atardecer.
Descripción del cuadro de Mikhail Vrubel El demonio tomado
"El demonio abatido" es un óleo sobre lienzo de 1901.
El demonio es arrojado a un barranco. Sus brazos y su cuerpo se han vuelto indefensos, sus alas desplegadas. Las alas rodean al demonio como una hoguera. Brillan y resplandecen. El pensamiento del artista en este caso fue la eternidad e imperecedera del pavo real. No es sólo la belleza de esta ave lo que atrajo al artista.
El fondo del cuadro es una zona montañosa al atardecer. El personaje principal ha resultado ser estrecho y apiñado. El cuadro resultó del estilo de Vrubel, con ejecución de caras de cristal. El pintor logró estas facetas gracias a las pinceladas planas.
Mientras trabajaba en el lienzo, Vrubel añadió polvo de bronce a la pintura. Esto lo hizo brillar. Pero con el tiempo, el polvo se oscureció, y la pintura tiene ahora un aspecto muy diferente al de entonces. Entonces no parecía el mejor trabajo de Vrubel. Le faltaba el tono y la saturación, las transiciones de un color a otro. Debido a la técnica utilizada por Vrubel en esta obra, el lienzo no tiene tanto sentido artístico. Esta obra, encarna la idea de la caída del hombre, la quema de su carácter.
Antes de esta obra, antes del demonio caído, era fuerte y robusto (sentado). Pero ahora sus brazos se han vuelto impotentes, están muertos. Hay una oscura oscuridad alrededor del demonio. El oro, el azul, el púrpura y el rosa, que son los colores favoritos de Vrubel, predominan en el cuadro.
Lo más probable es que la intención del artista fuera pensar en la imposibilidad de vencer al demonio, en su orgullo. Pero lo que terminó fue un demonio roto y derrotado, débil en su actuación.
Vrubel no logró realizar su idea: terminó con una imagen rota, débil y loca.
"Demonio vencido" Vrubel comenzó a escribir en 1901, al mismo tiempo que otros demonios. La obra se terminó ese mismo año. En diciembre, esta obra se exhibió en la exposición como inacabada. El cuadro se encuentra ahora en la Galería Estatal Tretyakov.
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La obra presenta una figura central femenina recostada en un paisaje complejo y aparentemente hostil. La piel de la mujer exhibe tonalidades perladas y plateadas, contrastando fuertemente con el entorno oscuro y terroso que la rodea. Su mirada se dirige hacia el espectador con una expresión melancólica, casi resignada; su rostro denota sufrimiento o profunda tristeza. Porta un tocado ornamentado que acentúa su figura, pero no disminuye la sensación de vulnerabilidad.
El paisaje circundante es caótico y orgánico. Se distinguen formas que sugieren vegetación retorcida, rocas irregulares y lo que parecen ser criaturas aladas o insectoides dispersas alrededor de la figura principal. La paleta cromática se centra en tonos ocres, marrones, verdes oscuros y toques iridiscentes que recuerdan a caparazones o escamas. Esta combinación genera una atmósfera opresiva y onírica.
La composición horizontal enfatiza la extensión del paisaje y el aislamiento de la figura femenina. La iluminación es difusa e indirecta, lo que contribuye a un ambiente misterioso y enigmático.
Subtextos potenciales:
La pintura parece explorar temas relacionados con la decadencia, la alienación y el dolor. La mujer podría representar una entidad caída o despojada de su poder, confinada en un entorno inhóspito. Las criaturas que la rodean podrían simbolizar fuerzas malévolas o aspectos reprimidos de su propia psique. El tocado, aunque lujoso, no ofrece protección real, sugiriendo una falsa apariencia de grandeza o estatus.
La obra evoca una sensación de fragilidad y desesperanza. La figura femenina parece estar atrapada en un ciclo de sufrimiento, incapaz de escapar de su destino. La naturaleza salvaje y amenazante del paisaje refuerza esta idea de confinamiento y pérdida. Se percibe una fuerte carga simbólica relacionada con la corrupción, la tentación o la caída en desgracia. El uso de colores iridiscentes podría aludir a una belleza marchita o a un encanto peligroso.