The Four Horsemen of the Apocalypse Durer Engravings (1471-1528)
Durer Engravings – The Four Horsemen of the Apocalypse
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Pintor: Durer Engravings
"El Apocalipsis" es la mundialmente famosa serie de grabados en madera de Alberto Durero sobre un tema religioso. La serie, realizada por el artista alemán a lo largo de tres años a partir de 1496, consta de 15 obras que representan el Apocalipsis bíblico del juicio final. Los grabados se han publicado dos veces. El más famoso de ellos es Los cuatro jinetes del Apocalipsis. La obra del grabador ilustra las palabras registradas en el sexto capítulo del Apocalipsis de Juan sobre cuatro caballos de colores y sus jinetes.
Descripción del grabado de Alberto Durero Los cuatro jinetes del Apocalipsis
"El Apocalipsis" es la mundialmente famosa serie de grabados en madera de Alberto Durero sobre un tema religioso. La serie, realizada por el artista alemán a lo largo de tres años a partir de 1496, consta de 15 obras que representan el Apocalipsis bíblico del juicio final. Los grabados se han publicado dos veces. El más famoso de ellos es Los cuatro jinetes del Apocalipsis.
La obra del grabador ilustra las palabras registradas en el sexto capítulo del Apocalipsis de Juan sobre cuatro caballos de colores y sus jinetes. De derecha a izquierda, estos jinetes están grabados. El primero, con la cabeza coronada, ha bajado las riendas de su caballo blanco, ha tensado la cuerda de su arco hasta el final y mira al frente con lástima: el vencedor. El segundo - blandió una enorme espada, cegado por la rabia, se abalanza sobre su caballo - Guerra. El tercero, sin cabeza, ricamente vestido, con una balanza en la mano derecha, mirando indiferente a la distancia - Hambre. El cuarto es un anciano demacrado con un tridente, su pierna huesuda casi toca el suelo, su caballo también está demacrado, con una cuerda retorcida en lugar de riendas, sin herraduras en los cascos: es la propia Muerte.
Según la Biblia, a los hombres montados les sigue el infierno, que Durero representó como una bestia temible con la boca abierta. Toda la horda avanza al galope, ajena a los cascos de la muchedumbre: allí está el soberano con corona real, el pueblerino y el campesino, incluso el monje. Un solitario ángel alado se cierne sobre el rápido movimiento amenazante de las figuras. Nadie escapará al castigo por las malas acciones cometidas durante su vida, esto es lo que el maestro quiere mostrarnos en este grabado.
Las figuras se muestran cerca del espectador, creando la ilusión de fusionar los espacios real y pictórico. "Los Cuatro Jinetes están a punto de saltar fuera del marco y atrapar a todos, el ajuste de cuentas es inevitable. El artista compartió con nosotros sus premoniciones apocalípticas.
El grabado de 1498 dio a Alberto Durero la fama mundial que merecía.
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El grabado presenta una escena de caos y destrucción dominada por cuatro jinetes ecuestres que avanzan a toda velocidad sobre un paisaje desolado. La composición es dinámica y densa, con figuras superpuestas y una profusión de detalles que intensifican la sensación de agitación.
En el primer plano, se observa una multitud de personas presa del pánico, algunas huyen despavoridas mientras otras yacen caídas o heridas. Los cuerpos están representados con gran expresividad, transmitiendo dolor y sufrimiento. La tierra está sembrada de cadáveres y símbolos de violencia: espadas rotas, flechas clavadas y figuras grotescas que sugieren la muerte y el desastre.
Los cuatro jinetes son las figuras centrales del grabado. Cada uno posee características distintivas que los diferencian. El primero, montado sobre un caballo blanco, empuña una espada y parece encarnar la conquista y la guerra. El segundo, con un caballo rojo, sostiene una balanza, simbolizando la escasez y el hambre. Un tercer jinete, a lomos de un caballo negro, lleva una báscula en la mano, representando la peste o la enfermedad. Finalmente, el cuarto jinete, sobre un caballo pálido, se identifica con la muerte, ya que su figura está asociada a elementos como esqueletos y figuras cadavéricas.
En la parte superior del grabado, aparecen ángeles tocando trompetas, lo cual sugiere una advertencia divina o el anuncio de un cataclismo inminente. Las nubes oscuras y los rayos que descienden refuerzan esta atmósfera apocalíptica.
El uso del blanco y negro acentúa la crudeza de la escena y contribuye a crear un ambiente sombrío y angustiante. La técnica del grabado permite una gran precisión en el detalle, lo cual se aprovecha para representar las expresiones faciales de los personajes, la anatomía de los caballos y la textura de los objetos.
Subtextos:
La obra parece aludir a los temores y ansiedades asociados con eventos catastróficos como guerras, hambrunas, pestes y la muerte. La representación de los cuatro jinetes puede interpretarse como una metáfora de las fuerzas destructivas que amenazan a la humanidad. El grabado podría ser una reflexión sobre la fragilidad de la vida humana y la inevitabilidad del sufrimiento. Además, la presencia de elementos religiosos sugiere una crítica a la corrupción o la falta de fe en un contexto histórico marcado por conflictos y crisis sociales. La escena se presenta como una advertencia moral, instando a la reflexión sobre las consecuencias de los actos humanos y la necesidad de buscar la salvación espiritual.