Mme. Manet and her son Édouard Manet (1832-1883)

Descripción del cuadro de Eduard Manet Lectura

En 1868, Manet pinta un cuadro titulado Lectura. La modelo, para esta obra, fue la francesa Victoria Meran, que se dejó ver más de una vez en los famosos lienzos del artista. Verdadero pintor francés, Manet también pintó calles parisinas, escenas fluviales, retratos sensuales y bodegones. Su cuadro "Lectura" se distingue por su manera especial, propia sólo de los impresionistas, de escribir. Así, Edouard Manet fue capaz de hacer de la realidad circundante un objeto de arte.

Es un misterio que, aunque Manet fue en parte el padre fundador del Impresionismo, nunca llegó a fusionarse con el movimiento. Se negó a participar en las exposiciones impresionistas que no fueran el Salon des Arts, explicándolo por sus prejuicios y manías aristocráticas.

Lo notable de Reading es que, aunque el autor tenía una gran estabilidad interior de imágenes, seguía utilizando las técnicas del impresionismo en su arsenal: trazos amplios, imagen impulsiva y dinámica, como arrancada del flujo general del tiempo.

Los críticos han señalado en más de una ocasión que los años 70 fueron la corona de la obra del artista. En esa época, Manet estaba muy influenciado por las obras de Renoir y Monet, y creó sus inigualables retratos de mujeres, entre ellos el de Reading. A primera vista, el cuadro parece un ejemplo poco llamativo de la habilidad del pintor.

Pero después de una mirada más cercana se puede ver la frescura de la mañana, el resplandor del sol jugando en el vestido de la chica. Se queda helada de asombro, al parecer el artista les pilló inesperadamente a ella y a su amante leyendo una novela. La belleza está rodeada de un delicado brillo de encaje.

El cuadro de Reading es una verdadera visión del color y la luz. En este retrato, Manet consiguió transmitir el carácter de cuento de hadas de los personajes a través de su sorprendente estilo de escritura.