The first greens. May Isaac Ilyich Levitan (1860-1900)
Isaac Ilyich Levitan – The first greens. May
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Pintor: Isaac Ilyich Levitan
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
El cuadro fue pintado entre 1883 y 1888 en óleo sobre lienzo. Los paisajes de Levitan son lienzos profundos y llenos de color. Sólo él tiene la capacidad de combinar contrastes de tonos oscuros y claros. El lienzo "First Green. El Primer Verde de Mayo lo demuestra. El pintor utiliza sólo unos pocos colores primarios, pero el derroche de colores no puede dejar de impresionar. Quieres mirar el paisaje sin parar.
Descripción del cuadro de Isaac Levitan "El primer verde. Mayo".
El cuadro fue pintado entre 1883 y 1888 en óleo sobre lienzo.
Los paisajes de Levitan son lienzos profundos y llenos de color. Sólo él tiene la capacidad de combinar contrastes de tonos oscuros y claros.
El lienzo "First Green. El Primer Verde de Mayo lo demuestra. El pintor utiliza sólo unos pocos colores primarios, pero el derroche de colores no puede dejar de impresionar. Quieres mirar el paisaje sin parar. Calma y da una contemplación del alma. Te hace parar y pensar, prestar atención a las cosas bellas y sencillas que nos rodean. Es la naturaleza en todas sus manifestaciones.
El cuadro muestra árboles que han extendido sus hojas en frondosas copas, con el tejado de la vieja casa de madera del fondo casi invisible entre ellos. Lo que llama la atención es la habilidad del artista para transmitir el movimiento de los rayos del sol. La casa parece crecer en el suelo junto con los árboles y perderse en esta belleza.
Con la ayuda de un juego de luces y sombras, el artista da al cuadro vitalidad y realismo. El tono gris del techo armoniza con la vegetación. Todos los cuadros de Levitan evocan emociones inolvidables en el alma. Cuando miras el paisaje te sientes como si estuvieras delante de la puerta, en el camino.
Quieres pasear por él, entrar en el patio, quedarte allí, disfrutando y contemplando la belleza de esos lugares. A veces ni siquiera hace falta leer las descripciones del cuadro, basta con echarle un vistazo para darse cuenta de cómo el cuadro transporta por completo tu conciencia a la época de ese tiempo. Todo se vuelve claro, y sólo piensas y piensas.
Levitan tenía una unidad especial con la naturaleza. El artista nos ha dejado un gran legado, que te hace parar y pensar, sentir toda la fuerza y la belleza de la tierra rusa.
El cuadro se encuentra en la Galería Estatal Tretyakov. En Moscú.
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La atención se centra en la explosión de vegetación; los árboles y arbustos muestran un follaje denso y vibrante, pintados con pinceladas sueltas y texturizadas que sugieren movimiento y vitalidad. El color verde es protagonista absoluto, presentado en una amplia gama de tonalidades que van desde el amarillo verdoso más claro hasta el verde oscuro y profundo.
El camino terroso que se adentra en la escena invita a la contemplación y sugiere un espacio íntimo y resguardado. La luz parece filtrarse entre los árboles, creando juegos de sombras que añaden profundidad y realismo a la composición.
Subyacentemente, la pintura evoca una sensación de tranquilidad y conexión con la naturaleza. Se percibe el despertar de la vida después del invierno, simbolizado por el nuevo crecimiento vegetal. La sencillez de la escena –la cerca modesta, el cobertizo funcional– sugiere un ambiente rural humilde y auténtico. La ausencia de figuras humanas enfatiza la primacía del paisaje y la contemplación silenciosa de la belleza natural. Podría interpretarse como una reflexión sobre la fugacidad del tiempo y la renovación constante de la vida en el ciclo estacional. La obra transmite una atmósfera melancólica, pero a su vez esperanzadora, vinculada al inicio de un nuevo período.