For the sea. Crimea. 1886 Isaac Ilyich Levitan (1860-1900)
Isaac Ilyich Levitan – For the sea. Crimea. 1886
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Pintor: Isaac Ilyich Levitan
En 1886 I.I. Levitan pintó un exquisito cuadro "Cerca de la orilla del mar". Crimea". El lienzo llama la atención por su tranquilidad y los agradables colores del Mar Negro. La orilla rocosa, las aguas azules desvaneciéndose en el horizonte. La superficie del agua muestra que ha sido un día soleado y sin viento. En el centro de la imagen hay una gran roca que sirve de refugio temporal para las aves marinas. El cielo casi se funde con el mar.
Descripción del cuadro de Isaac Levitan Cerca del mar de Crimea
En 1886 I.I. Levitan pintó un exquisito cuadro "Cerca de la orilla del mar". Crimea". El lienzo llama la atención por su tranquilidad y los agradables colores del Mar Negro.
La orilla rocosa, las aguas azules desvaneciéndose en el horizonte. La superficie del agua muestra que ha sido un día soleado y sin viento. En el centro de la imagen hay una gran roca que sirve de refugio temporal para las aves marinas.
El cielo casi se funde con el mar. Levitan fue capaz de transmitir la atmósfera de la presencia. El espectador puede oler el mar y las cálidas rocas. Estas inmensas formaciones rocosas impiden que la gente se bañe.
De ahí que sea un lugar tranquilo y poco poblado. El artista no podía pasar de unas líneas naturales tan adecuadas. El agua ha suavizado las esquinas afiladas a lo largo de los años. Por lo tanto, cada adoquín grande tiene bordes suaves y formas atractivas. El mar está casi sereno. El autor también ha prestado atención al reflejo de los acantilados rocosos.
Uno puede admirar este lienzo infinitamente. Es relajante, uno quiere pensar en el agua caliente, en el descanso y en los agradables días de sol. Los delicados tonos azules aseguran una atmósfera de paz y tranquilidad. El cuadro transporta al espectador a la costa de Crimea, como si estuviera de pie a espaldas de un artista con talento.
Observa la naturalidad con la que se dibujan las ligeras ondas en la superficie del mar. El cielo amarillento indica que se acerca la noche. El sol se pone por debajo del horizonte, de ahí el característico resplandor en la superficie del agua. Tranquilidad y serenidad, eso es lo que sintió el artista al crear este paisaje marino. Ha triunfado en la gloria, sobre todo en los tonos y colores bien elegidos. La pintura es realista y hermosa.
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La obra presenta una costa rocosa bañada por un mar tranquilo bajo una luz intensa y difusa. El primer plano está dominado por una acumulación de piedras de diversos tamaños y tonalidades terrosas, que se extienden hacia el espectador creando una sensación de proximidad al agua. Estas rocas, con texturas rugosas y sombras pronunciadas, sugieren la erosión y el paso del tiempo.
El mar ocupa gran parte de la composición, reflejando los colores del cielo en su superficie ondulante. Se observa un horizonte lejano difuminado, donde se distinguen apenas algunas formas terrestres que podrían ser montañas o colinas. La paleta cromática es sobria, con predominio de ocres, grises y azules apagados, lo cual contribuye a una atmósfera melancólica y contemplativa.
La presencia de aves marinas en vuelo añade un elemento dinámico a la escena, aunque su tamaño reducido enfatiza la inmensidad del paisaje. La luz, que parece provenir de una fuente alta e indirecta, modela las rocas y el agua, creando contrastes sutiles y resaltando los reflejos.
En cuanto a subtextos, la pintura evoca un sentimiento de soledad y quietud. La costa desolada y el mar sereno sugieren una reflexión sobre la naturaleza y la insignificancia del ser humano frente a ella. La ausencia de figuras humanas o elementos artificiales refuerza esta idea de aislamiento y conexión directa con el entorno natural. Se percibe una búsqueda de armonía y belleza en la simplicidad del paisaje, así como un cierto anhelo por la paz interior. El tratamiento realista de los elementos naturales podría interpretarse como un intento de capturar la esencia misma de este lugar específico, transmitiendo no solo su apariencia visual sino también sus sensaciones y emociones.