After Raphael – The Madonna and Child Part 1 National Gallery UK

Descripción del cuadro de Rafael Santi "Virgen de Bridgewater"

"La Virgen de Bridgewater" forma parte de la serie de pinturas de Rafael Santi dedicadas a representaciones de la Virgen. El pincel del legendario artista pintó minuciosamente imágenes de la Virgen, buscando cada vez encontrar, "sondear" ese mismo ideal, misterioso e inalcanzable.

La aspiración a representar el ideal se muestra claramente en el rostro impecable de María. Sus rasgos son refinados y delicados, al tiempo que su feminidad y ternura se plasman en su mirada reflexiva y cariñosa. Sobre su cabeza hay un halo, signo de santidad, que subraya la divinidad de María. Sostiene a un hermoso bebé que se retuerce a su izquierda. Ella misma se inclina ligeramente hacia la derecha; esta colocación de las dos figuras en el centro del cuadro garantiza la máxima armonía. Los gestos se sustituyen por una ligera concatenación de gestos. El niño, por ejemplo, toca el velo de su madre mientras ésta lo sostiene suavemente con su mano derecha.

Destacan los colores intensos y saturados que dan volumen al conjunto de la composición. La intensidad de la paleta de colores se ve acentuada por el fondo oscuro, que muestra tenuemente el interior de la habitación: un banco y una alcoba con una puerta abierta. En un principio, Rafael pretendía representar un paisaje alrededor de la Virgen con el Niño, típico de todas las Madonnas representadas en otros lienzos, pero más tarde decidió crear una habitación oscura que diera expresión a los protagonistas y enfatizara la cercanía de madre e hijo.

El contraste entre la oscuridad y la luz está tan eficazmente incorporado al cuadro que no puede dejar indiferente a nadie. La madre y el niño parecen ser fuentes de luz, calor, comodidad, armonía y amor natural en medio de la habitación oscura.