End of Borodino battle. 1899-1900 Vasily Vereshchagin (1842-1904)

Análisis de la pintura
La obra presenta una escena de combate de gran intensidad y dramatismo. El primer plano está dominado por un cúmulo de cuerpos caídos y heridos, soldados tendidos sobre el terreno cubierto de armas, banderas rotas y restos de equipamiento bélico. La paleta cromática es terrosa, con predominio de ocres, marrones y rojos oscuros que sugieren sangre, polvo y muerte.
El autor ha representado la confusión y el caos inherentes a una batalla campal. Las figuras se entrelazan en un amasijo de extremidades, rostros sufrientes y gestos desesperados. Se observa una clara distinción entre los soldados caídos, que yacen inertes o agonizantes, y aquellos que aún luchan, aunque con dificultad evidente.
En la parte superior derecha, sobre una elevación del terreno, un grupo de oficiales levanta banderas, posiblemente como símbolo de resistencia o victoria inminente. Sin embargo, su posición elevada no resta importancia al sentimiento generalizado de derrota y destrucción que impregna toda la composición. La luz, difusa y cenital, acentúa las sombras y los contrastes, enfatizando el sufrimiento individual y colectivo.
La perspectiva es amplia y abarca un vasto campo de batalla, lo que sugiere la magnitud del conflicto. En el fondo, se vislumbra una ciudad distante envuelta en humo, posiblemente representando el objetivo estratégico de la contienda o las consecuencias devastadoras de la guerra sobre la población civil.
Subyace a la representación una reflexión sobre la fragilidad humana frente a la violencia y la futilidad del enfrentamiento bélico. La acumulación de cuerpos y la expresión de dolor en los rostros sugieren un alto coste humano, mientras que las banderas rotas y el terreno devastado simbolizan la pérdida de ideales y la destrucción material. Se percibe una crítica implícita a la glorificación de la guerra y una denuncia de sus consecuencias trágicas. La obra no celebra la victoria, sino que se centra en el sufrimiento y la desolación que deja tras de sí.