Vincent van Gogh – Summer Evening, Wheatfield with Setting sun
Ubicación: Fine Art Museum (Kunstmuseum), Winterthur.
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La obra presenta un vasto campo de trigo maduro que ocupa casi toda la extensión inferior del lienzo. El tratamiento de este campo es denso y vibrante; pinceladas gruesas y empastadas en tonos dorados, ocres y amarillos crean una textura palpable, sugiriendo el movimiento de las espigas bajo el viento. La luz parece emanar desde dentro del propio trigo, irradiando calidez.
En la línea del horizonte se distingue un conjunto de edificios industriales, fábricas con chimeneas humeantes que contrastan fuertemente con la naturaleza circundante. Estos elementos arquitectónicos son representados en tonos más oscuros y apagados, aunque no carentes de color; rojos, marrones y grises se mezclan para definir su estructura.
El sol, un disco luminoso de color amarillo pálido, se encuentra casi oculto tras la silueta urbana. Su posición sugiere el final del día, un momento crepuscular que acentúa las sombras alargadas sobre el campo. La presencia de dos figuras humanas, diminutas en comparación con la inmensidad del paisaje, caminando por el trigo añaden una escala humana a la escena.
Subtextos potenciales:
La yuxtaposición entre la naturaleza exuberante y la industria plantea una reflexión sobre la relación entre el hombre y su entorno. El campo de trigo podría simbolizar la fertilidad, la vida y la abundancia, mientras que las fábricas evocan el progreso tecnológico, pero también la contaminación y la alteración del paisaje natural.
La soledad de las figuras humanas sugiere una cierta alienación o distancia frente a este mundo en transformación. La luz crepuscular podría interpretarse como un símbolo de melancolía o incertidumbre ante el futuro. El cielo agitado, con sus pinceladas turbulentas, añade una dimensión emocional a la obra, transmitiendo una sensación de inquietud o tensión.
La intensidad del color y la textura empastada sugieren una fuerte carga emotiva por parte del autor, posiblemente expresando un sentimiento ambivalente hacia el paisaje que representa: admiración por su belleza natural y preocupación por su posible degradación.