Se tomó la decisión de formar una base electrónica de música sinfónica de los siglos XX y XXI. Traductor traducir

MOSCÚ. Recuerda no olvidar. El regreso de las obras maestras sinfónicas.

La historia de la música sinfónica rusa del siglo XX se asemeja a un mapa en el que se olvidaron de poner un número considerable de países. No todos lograron esquivar la pista del sistema o entrar en una sombra segura. Resultados similares pueden presumir de bellas artes y literatura. Los esfuerzos de los entusiastas que iniciaron la creación de una colección electrónica de obras sinfónicas remendarán las brechas creadas por el tiempo despiadado. Del olvido, una capa entera de música maravillosa regresará sin brechas y silencio. Los trabajos nunca antes publicados de compositores que han sido prohibidos serán lanzados.

Ya este año será posible familiarizarse con los puntajes de Vsevolod Petrovich Zaderatsky y Alexander Lazarevich Lokshin. Sus destinos rotos no encajaban bien en la realidad soviética, al igual que su trabajo. En la biografía de Vsevolod Zaderatsky hubo varios momentos escandalosos para el nuevo gobierno: enseñar música a Tsarevich Alexei y servir en el ejército de Denikin. Sin ocultar la última circunstancia al completar los documentos, predeterminó su futuro. El arresto de la "peligrosa Guardia Blanca" en 1926 con la destrucción de todos los puntajes escritos en ese momento resultó ser solo el primer eslabón de una serie de golpes sin fin del destino. Privación de derechos, nueva sentencia, Gulag, derribado. No dejó de componer música en ninguna circunstancia. Pero ni el ciclo barroco de 24 preludios y fugas creados en la conclusión, ni la sinfonía, la ópera, el oratorio y la sonata tuvieron la oportunidad de llegar a un público amplio. Fue ignorado, llamado formalista y cosmopolita. Zaderatsky los comparó amargamente con los ataques contra el hombre muerto.

Alexander Yakovlevich Lokshin, cuyo trabajo fue promovido incansablemente por el famoso músico y director de viola Rudolf Barshai, y la pianista Maria Yudina considerada un brillante compositor, también bebió su amarga copa hasta el fondo. Despido del conservatorio en 1948 por el cosmopolitismo y la popularización de las obras de Berg, Shostakovich y Stravinsky. Negativa a solicitar un trabajo en Gnesinka. El falso caso de denuncia alejó a sus colegas de él y lo llevó al olvido. Para la rehabilitación del compositor difamado, tomó varias décadas descubrir el verdadero trasfondo de esta terrible historia.

Las puntuaciones de Nikolai Yakovlevich Myaskovsky, que tampoco escapó a las acusaciones de formalismo y defendió a sus principales protagonistas: Shostakovich y Prokofiev, también volverán a la audiencia. El conflicto con Tikhon Khrennikov y las duras críticas a las últimas sinfonías y cantata "El Kremlin en la noche" resultaron suficientes para que el trabajo de Myaskovsky quedara en el olvido.

Elena Tanakova © Gallerix.ru