La dramática verdad sobre el backstage del Teatro Bolshoi Traductor traducir

MOSCÚ. El lanzamiento limitado salió con un documental de Marc Franchetti y Nick Reed sobre el Teatro Bolshoi.

El estreno de la película "Big Babylon" no habría tenido lugar sin el deseo del corresponsal del Sunday Times, Mark Franchetti, quien ha trabajado durante muchos años en Rusia, y su codirector Nick Read para hacer una película franca sobre la vida de El teatro principal del país y la decisión sin precedentes de la dirección de Bolshoi abren sus puertas a los periodistas extranjeros y, en última instancia, a la audiencia. Se obtuvo permiso para disparar con el ex director. Después de los arrestos en el caso del atentado contra Filin y la renuncia de Iksanov, el trabajo se interrumpió y se reanudó bajo Urin. La comunicación con el nuevo CEO resultó ser igual de constructiva.

A Franchetti y Reed se les permitió filmar todo lo que consideraban necesario, sin mirar el material terminado, la posterior censura y el miedo a las críticas inevitables. Las partes acordaron únicamente que el acceso al interior del teatro no debería ser motivo de malabares o acusaciones inmerecidas. Según Franchetti, en cualquier otro teatro de este nivel, tal apertura parece imposible. Ante nosotros está el backstage sin retoques, con graves heridas, intrigas, conflictos entre las principales figuras del teatro. La ausencia de un texto fuera de la pantalla nos permite sacar conclusiones independientes sobre los episodios filmados en las reuniones de la compañía, ensayos exhaustivos, entrevistas con artistas, trabajadores de teatro arrestados en el caso de resonancia por Pavel Dmitrichenko. La historia del coreógrafo principal que ha sido víctima de un intento asume aspectos nuevos, no menos dramáticos. Es suficiente ver los cuadros que atestiguan el antiguo conflicto entre Urin y Filin, que se está exhibiendo públicamente. En la película de Dinara Asanova, "La llave sin derecho a transferir", el director de la escuela pronuncia palabras muy sabias sobre la inadmisibilidad de hablar de oficiales con igual rango en presencia de soldados. En la comunicación de las principales personalidades carismáticas del teatro, este principio no funcionó.

A pesar de docenas de corrientes subterráneas, competencia feroz, tragedias bien conocidas y silenciosas, y en ocasiones caos, siempre se observa el principio del espectáculo, que continúa en cualquier situación. Incluso si los cielos colapsan.

Cada película de Franchetti se convierte en un evento resonante. Ya sea una foto de la toma de rehenes en el Nord-Ost, los asesinos que cumplen condenas en prisión, la despiadada mafia italiana o Berlusconi. Gran Babilonia no será una excepción. Es una pena que de 130 horas de disparo, solo 85 minutos ingresaron a la versión final. Fuera de la imagen, quedaban muchas cosas, incluidas las conversaciones más interesantes con Grigorovich.

Elena Tanakova © Gallerix.ru