Arte de estilo celta en el imperio romano Traductor traducir

Los pueblos que habitaban Alemania, Galia, España y Escandinavia carecían de tradición cultural y de civilización del tipo mediterráneo occidental antes de la ocupación romana. Sin embargo, no les faltaban contactos con Italia o con las regiones del Próximo Oriente. Conocieron el arte de Grecia, y después el arte de los etruscos .

Durante la Edad del Hierro, la principal cultura de Europa Central fue conocida como la cultura de Hallstatt, en honor al centro austriaco donde se excavó una necrópolis rica en objetos pertenecientes a esta época. La cultura de Hallstatt duró aproximadamente del siglo IX al V a.C. y dejó objetos primitivos que contenían motivos de la antigua tradición danubiana mezclados con influencias mediterráneas y etruscas. Representó la primera cultura celta coherente .

Una cultura más avanzada se desarrolló en la región de la actual Suiza entre los siglos V y I a.C.: se denomina estilo letón del arte celta, por el lugar del lago de Neuchâtel donde se hicieron muchos hallazgos importantes. La civilización letona surgió de la fusión de influencias heleno-etruscas con obras procedentes de la zona del Danubio y otras de origen más oriental derivadas de los escitas.

Los escitas vivían en las estepas de Oriente Próximo del sur de Rusia, en el Kubán y Crimea. Establecieron su propia civilización en torno al siglo VII a.C. y produjeron orfebrería y joyería de gran interés artístico: oro y bronce trabajados en relieve, figuras de animales interpretadas con viva imaginación, broches y corazas decorados con elaborados motivos ornamentales; todas sus obras mostraban un sentido de la línea elegante y estilizado.

La vajilla escita más característica procede de las lujosas tumbas de Kuban, donde los cuerpos de los príncipes estaban profusamente rodeados de piezas de mobiliario de oro y joyas de oro. También de la época letona proceden hebillas, brazaletes y objetos de bronce de factura bastante avanzada. La familiaridad con la manufactura griega e itálica es evidente en la cerámica, así como en la escultura, pero no hay rastro de pintura .

Cultura celta

Es casi seguro que los pueblos que crearon las civilizaciones de Hallstatt y La Tène eran celtas, pertenecientes a un grupo de pueblos bárbaros originarios del Alto Danubio y muy extendidos por Europa, que se asentaron en muchas partes de Italia, España y los Balcanes. Su gusto por la decoración geométrica iba acompañado de una tendencia en el retrato hacia un estilo expresivo y realista, aunque contenía algunos rasgos fantasiosos y a veces rozaba la caricatura.

Los objetos de metal, joyas, monedas, hebillas con motivos animales y esmaltes eran típicos de la cerámica celta. Las zonas mediterráneas habitadas por los celtas, especialmente Francia e Italia, se caracterizan por una mayor madurez y nobleza de expresión que el interior; esto se debe a sus numerosos contactos con el mundo greco-etusco.

En arquitectura, los celtas absorbieron los modelos griegos, sobre todo en los templos que erigieron a diversas divinidades. Pero, como la mayoría de los pueblos sometidos a frecuentes migraciones, los celtas dejaron muy pocos vestigios para permitir una evaluación documental exhaustiva.

El caldero de Gundestrup

En el siglo III a.C., los celtas alcanzaron Gran Bretaña e Irlanda en el marco de su expansión hacia el norte, pero nunca llegaron a Dinamarca, que estaba ocupada por un pueblo de origen teutón. Sin embargo, el arte celta pudo penetrar incluso en esta región, ya fuera a través de importaciones, botines militares o, mucho más raramente, a través de la obra de artistas individuales que emigraron hacia el norte.

Una de las mejores obras de artesanía celta procede de Dinamarca: un gran caldero de plata de Gundestrup hallado en una ciénaga de Himmerland, Jutlandia. Las paredes y la base del caldero están grabadas con escenas mitológicas y rituales y figuras de animales reales e imaginarios.

La variedad y riqueza de la decoración hacen que esta pieza sea realmente excepcional. La calidad del trabajo y los detalles estilísticos hacen pensar que el recipiente no proceda del Danubio Medio, donde vivían varias tribus de origen celta especialmente hábiles en la orfebrería.

Cultura española

Las migraciones celtas llegaron a España en dos oleadas (la primera hacia el año 1000 a.C., la segunda hacia el 600 a.C.) e introdujeron muchos elementos de Hallstatt en las culturas ibéricas existentes, como puede verse en algunas armas. Los elementos hallstattianos se fusionaron con otros de origen local, y a éstos, más tarde, se añadieron otros procedentes de Fenicia y Grecia. Esta compleja mezcla de diferentes culturas no produjo realmente muchas obras de notable interés.

Entre los objetos más famosos e inusuales se encuentra un carro de Mérida, realizado en bronce y fechado en el siglo I a.C. Utiliza el conocido motivo del carro en la parte superior. Utiliza el conocido motivo del carro, que, en diversas interpretaciones y con diferentes funciones rituales, siempre ha sido popular en las civilizaciones antiguas, desde Creta hasta Escandinavia. La conquista romana de España tendió a destruir las tradiciones ibéricas más originales y fundó en su lugar un tipo imperial de arte romano, en líneas generales similar al producido en suelo italiano.

La cultura gala

La civilización gala se desarrolló como parte del mundo celta y compartió rasgos comunes con las culturas hallstática y letona. Los galos eran a su vez grupos de celtas que ocuparon la Galia hacia el siglo VII a.C. (los romanos los llamaban «galos»). (Los romanos los llamaban galos y los griegos gálatas). Durante el periodo de Hallstatt, el rasgo dominante de su civilización eran las armas -especialmente las espadas de hoja larga- y la cerámica con decoraciones geométricas. En el siglo IV, correspondiente a la época latina, sus obras aún incluyen muchos tipos diferentes de armas de bronce y hierro, cerámica labrada en torno, esmaltes y placas de bronce.

Cuando la ocupación romana se extendió por toda la Galia, los estilos locales sufrieron profundos cambios y los artistas empezaron a seguir los patrones romanos. Muchas artes de la región gala entre el siglo I a.C. y la era cristiana se denominan desde entonces galorromanas porque contienen elementos que los lugareños adoptaron de sus conquistadores. Sin embargo, incluso en aquellos objetos en los que la influencia romana es más claramente visible, sigue habiendo suficiente expresividad cruda e intemperancia como para que tales obras puedan clasificarse con razón como ejemplos originales del arte provincial.

Desarrollo de la Edad del Hierro

La Edad del Hierro se desarrolló en el norte de Europa a través del contacto con la civilización celta mucho más tarde que en las regiones del centro y el sur. Los ecos de las culturas mediterráneas llegaron a la península escandinava ya en la Edad del Bronce procedentes de las rutas orientales desde Persia, el Cáucaso y Siberia. Esto explica los numerosos motivos ornamentales de tipo oriental que se encuentran en los platos de oro, plata y bronce, así como en escudos y armas.

Aunque los celtas nunca ocuparon Escandinavia ni Dinamarca, enviaron allí sus mercancías y difundieron el gusto por las armas y las hebillas decoradas con diseños fantásticos y geométricos, por los pesados adornos de oro y por las imágenes de animales que, aunque estilizadas, eran vivas y expresivas.

En los primeros siglos de la era cristiana, algunos aspectos de la civilización romana llegaron al Norte indirectamente a través de los pueblos de Europa central, y también a través de ciertos contactos que parecen haberse establecido entre los emperadores romanos y los jefes de estas regiones. Prueba de ello son algunos valiosos objetos de artesanía romana hallados en tumbas danesas. Sin embargo, estos contactos no tuvieron un impacto notable en la producción local.

Léase también: Arte romano cristiano .

Para otros artículos sobre las artes visuales de la antigua Roma, véase:

Arquitectura romana (c. 400 a.C. - 400 d.C.)
Arte romano primitivo (c. 510 a.C. - 27 a.C.)
Arte helenístico-romano (c. 27 a.C. - 200 d.C..)
Arte imperial romano tardío Periodo Imperio tardío (c. 200-400 d.C.)
Escultura romana (c. 55 a.C. en adelante)
Escultura en relieve de la Antigua Roma