Arte celta, estilo europeo tardío
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Arte celta: estilo europeo tardío
Historia, diseños de antiguos celtas en Europa: Cultura tardía de La Tene: c.250-50 a. C.
El arte del fin de la Edad del Hierro, cuando la Europa celta, bajo la presión del sur, el este y el norte, estaba a la defensiva, todavía no ha despertado el mismo gran interés que muestran los especialistas en la cultura celta temprana. La ausencia de un estudio general que abarque los últimos dos siglos antes de Cristo y las secuelas de Arte celta Al comienzo de nuestra era es lamentable. Sin embargo, debe mencionarse que hallazgos excepcionales, como el de Fellbach-Schmiden, abren caminos de investigación que no existían anteriormente.
La explicación principal se encuentra indudablemente en el cambio radical en la evidencia material disponible, es decir, en las fuentes arqueológicas. En el segundo y primer siglo AEC, un cambio en Cultura celta significaba que los entierros se volvían raros y apenas dejaban rastro en gran parte del mundo celta, principalmente debido a la práctica generalizada de la cremación. Los accesorios domésticos, a menudo de apariencia humilde, ocupan el lugar de los ricamente decorados. metalistería y adornos de los dos o tres siglos anteriores. Además de este cambio en las costumbres funerarias, hubo un cambio gradual pero fundamental en la sociedad celta, debido en parte a la influencia del mundo romano o romanizado. Antes del final del siglo III a. C., esta transformación conduciría al desarrollo de los oppida, los primeros asentamientos urbanos fortificados al norte de los Alpes, que florecieron en los siglos II y I a. C.
Por encima de todo, la visión celta del mundo debía expresarse en los más variados materiales y en objetos que tenían múltiples propósitos. Esto parece ser un factor nuevo, aunque esto puede ser una ilusión, dadas las fuentes a nuestra disposición.
Una nueva categoría que podría describirse como "arte industrial" – cerámica pintada, por ejemplo – surgió y sirvió como un medio de expresión para el desarrollo del celta artesanía. Sin embargo, parte de este trabajo se conoce solo a través de objetos que se utilizaron durante largos períodos o se descartaron en los pozos de basura de las viviendas, y ya no a través de productos de "lujo" o "prestigio" como los encontrados en los entierros de épocas anteriores. Sin embargo, la habilidad de los artesanos celtas: herreros, herreros de bronce, caldereros, escultores en madera o piedra, vidrieros, es incuestionable, y una tradición ornamental se puede rastrear particularmente en los restos de metal, por ejemplo, vainas de espada. En términos generales, el estilo que se muestra en dichos objetos tiende hacia una cierta sobriedad, donde la decoración es más plana y las formas se definen mediante líneas estrictas. Se hace un uso cada vez mayor de técnicas que implican el uso de alambre de oro o plata, se encuentra alambre de bronce o hierro en lugar del proceso de cera perdida. Esmaltado cloisonné se vuelve cada vez más común. Las composiciones son mucho más simples, pero se conserva la vivacidad, el poder y la originalidad de la expresión celta.
Esta evolución, que siguió una lógica interna dinámica, sufrió varias influencias, desde el este de los celtas orientales y desde el sur de la Galia Cisalpina. Inicialmente, los motivos fueron asumidos y asimilados a la manera celta, pero luego los artistas fueron sumergidos, en particular por Roma, y perdieron su fuerza creativa. Con el nuevo orden económico y el establecimiento gradual de una nueva forma de vida, especialmente como resultado de las importaciones, el arte experimentó una transformación.
La característica más llamativa y original de la Art º de los celtas fue tal vez el regreso de la figura humana. Los artistas, menos reacios a representar a las personas de manera realista y siguiendo el ejemplo de las culturas mediterráneas, revelaron un mundo secreto y mágico, que anteriormente se había dejado a la imaginación. Poco a poco, adaptaron estas cifras, que en algunos casos muestran un alto grado de sincretismo. Las obras esculpidas en piedra o en madera se vuelven más numerosas y, aparte de las peculiaridades celtas en el tratamiento del peinado, el bigote o los adornos, como los conocidos torcs, la composición estilística de las figuras generalmente se distingue por un nuevo toque naturalista. La representación de animales desarrollados simultáneamente en obras esculpidas a pequeña escala y los miembros del panteón celta fueron retratados siempre de una manera estrictamente realista, como por ejemplo el dios Cernunnos en forma de ciervo. (Céltico escultura abstracta también floreció, ver por ejemplo el Piedra de la turba en Galway, Irlanda [c.250-100 aC].)
Desde principios del siglo I a. C. en adelante, los poderes creativos del artista celta disminuyeron y, al comienzo de nuestra era, parecen desaparecer por completo como resultado de la acción masiva emprendida por Roma al norte y al este de los Alpes. Se instaló una nueva ideología y el arte adquirió un nuevo significado abiertamente oficial. A pesar de todo, el genio celta se asoma en figuras esculpidas, como las ofrendas votivas en madera y los motivos pintados en la cerámica, sin mencionar las formas reales. Una tradición artística sobrevivió y persistió, fantasmal, en el primer siglo y en la mayor parte del segundo siglo de nuestra era, y reapareció esporádicamente en el segundo y tercer siglo EC, por ejemplo, en la decoración de cerámica, principalmente en la Galia. A partir de entonces, las invasiones post-romanas dejarían su huella. En el continente, en contraste con el mundo insular, el arte celta sufrió una muerte persistente, excepto en las partes más inaccesibles de los Alpes, donde aún se pueden ver vestigios de él en el folklore.
Ejemplos de arte europeo celta tardío
Objeto: matraz de cerámica, c.100 a. C.
Ubicación: Basilea, Suiza
Museo: Museo Historisches, Basilea
Descubierto en un pozo de basura del asentamiento de Gasfabrik, este matraz de cerámica está decorado con un patrón curvilíneo, que consiste en círculos y motivos S en la parte superior del recipiente. El matraz está pintado en colores oscuros sobre un campo blanco.
Objeto: pulseras y cuentas de vidrio, siglo II a. C.
Ubicación: Cantón de Berna, Suiza
Museo: Museo Bernisches Historiches, Berna
El artesano dio rienda suelta a su inclinación por los efectos de color con estos hallazgos graves.
Objeto: adornos personales, finales del siglo II a. C.
Ubicación: Lauterach, Austria
Museo: Vorarlberger Landesmuseum, Bregenz
Esta colección de un brazalete de plata, un anillo de plata, dos peroné de plata unidos por una pequeña cadena y un anillo de bronce, son representativos de la simplicidad y austeridad de las artes decorativas del final del período celta. Tres monedas celtas y veintitrés denarios de plata romanos acompañaron esta ofrenda.
Objeto: placa de bronce calada, siglo II a. C.
Ubicación: La Tene, Cantón de Neuchatel, Suiza
Museo: Musee Schwab, Bienne
Las cabezas de estos dos caballos, cara a cara, son presumiblemente de un adorno de escudo. Fueron elaborados a partir de la chapa por medio de una técnica refinada.
Objeto: empuñadura de espada de bronce antropomórfico, siglo I a. C.
Ubicación: Chatillon-sur-Indre (Indre), Francia
Museo: Musee Thomas Dobree, Nantes
Aunque la cara y los detalles del cabello muestran una marcada influencia mediterránea, la forma de la empuñadura y, en consecuencia, la postura de la figura, son celtas.
Objeto: mejilla de un casco de bronce esmaltado, siglo I a. C.
Ubicación: Smarjeta, Yugoslavia
Museo: Museo Narodni, Liubliana
Decorado con una representación altamente estilizada de una grúa o caricia, este casco era peculiar de los celtas eslovenos al comienzo de la era romana.
Objeto: escultura de madera, siglo II a. C.
Ubicación: Fellbach-Schmiden, República Federal de Alemania
Museo: Wurttembergisches Landesmuseum, Stuttgart
Esta escultura, encontrada en un pozo y tallada en roble, probablemente se asoció con el dios Cernunnos, pero solo sobreviven fragmentos de la composición, incluidos los dos carneros o cabras opuestos. Este tipo de composición se encuentra tanto en el motivo oriental de dos íbices, como en la iconografía del Árbol de la Vida y el Señor de las Bestias. Muchas obras celtas como la espada Korisios encontrada en Puerto, Suiza, y la vaina encontrada en Mihovo, Yugoslavia, representan esta misma composición.
Objeto: Caldero Gundestrup, c.100 AEC
Ubicación: Gundestrup, Dinamarca
Museo: Nationalmuseet, Copenhague
Depositado en una forma desmantelada en una turbera como ofrenda votiva, este caldero probablemente se originó en los Balcanes, en el extremo oriental del mundo celta, y es la representación física más informativa de la mitología celta.
Objeto: escultura de piedra, siglo II a. C.
Ubicación: Entremont (Bouches-du-Rhone), Francia
Museo: Musee Granet, Aix-en-Provence
Desde el extremo sur del mundo celta, la cabeza humana cortada representada por esta escultura de piedra combina elementos celtas y ligures.
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