Clasicismo en el arte: definición, historia, ejemplos Traductor traducir
¿Qué es el clasicismo? ¿Qué es el neoclasicismo?
En las artes visuales, el término «clasicismo» (adjetivo: clasicista) suele referirse a la imitación del arte de la antigüedad clásica (c. 1000 a.C. - 450 d.C..), especialmente la imitación de «el arte griego» y «el arte romano», así como prototipos anteriores como «el arte egeo» (c. 2500-1100 a.C.) y «el arte etrusco» (c. 700-100 a.C.). Así, por ejemplo, cualquier arquitectura, pintura o escultura realizada en la Edad Media o posteriormente que se inspire en el arte de la antigua Grecia o la antigua Roma es un ejemplo de clasicismo (o puede considerarse clasicismo).
Es bastante extraño que «clasicismo» se utilice a menudo indistintamente con la palabra «neoclasicismo». Así, por ejemplo, el estilo arquitectónico del edificio del Capitolio de los Estados Unidos puede describirse como «clasicista» o «neoclásico» ; Del mismo modo, la estatua del David de Miguel Ángel puede describirse como un ejemplo de «clasicismo» o «neoclasicismo».
Sin embargo, el término «neoclasicismo» se utiliza con más frecuencia para describir el particular renacimiento del arte griego y romano que tuvo lugar en Europa y América entre 1750 y 1860 d.C.. Así, el edificio del Capitolio de Estados Unidos (construido entre 1793 y 1829) y la estatua de Miguel Ángel, que se describe como «neoclásico», probablemente se describa mejor como un ejemplo de «clasicismo».
NOTA: La escultura griega y la cerámica griega, y la pintura griega, son generalmente reconocidas como superiores a las romanas. La arquitectura griega es también la base de la arquitectura romana, aunque los ingenieros romanos hicieron avances significativos en el uso de materiales y métodos griegos. No obstante, una gran parte de las esculturas y otras obras griegas sólo se conocen por copias romanas, y los edificios romanos también han sobrevivido en gran medida a las estructuras griegas. Conocer el arte romano es saber mucho sobre el arte griego.
Características del estilo clásico
Aunque varía de un género a otro, el arte clásico es famoso por su armonía, equilibrio y sentido de la proporción. En su pintura y escultura utiliza figuras idealizadas y trata sus temas de forma no anecdótica y emocionalmente neutra. El color siempre está subordinado a la línea y la composición. Suele ser sobrio -el tratamiento es impersonal hasta el anonimato- y tiende a conseguir un efecto armonioso y contemplativo. La arquitectura clásica se rige estrictamente por proporciones matemáticas. Los diseñadores griegos, por ejemplo, utilizaban cálculos matemáticos precisos para determinar la altura, la anchura y otras características de los elementos arquitectónicos. Además, estas proporciones se modificaban ligeramente -por ejemplo, se estrechaban algunos elementos (columnas, capiteles, plataforma base)- para crear un efecto visual óptimo en lugar de una escultura. Entre los máximos exponentes del clasicismo: (1) Arquitectura : Donato Bramante y Andrea Palladio; (2) Pintura : Rafael, Jacques-Louis David, Jean Auguste Dominique Engr; (3) Escultura : Miguel Ángel y Antonio Canova.
Historia del Clasicismo
Clasicismo medieval (800-1400 d.C.)
El arte medieval fue testigo de varias oleadas de clasicismo. La primera se conoce como Renacimiento «carolingio» (c. 750-900), que comenzó durante el reinado de Carlomagno (768-814). El clasicismo cultural de la época carolingia dio lugar a la arquitectura de la Capilla Palatina de Aquisgrán (792-805), inspirada en el estilo octogonal de la iglesia de San Vitale de Rávena, del siglo VI, así como a numerosos manuscritos con iluminación latina. Entre ellos se encuentran: Evangelio de Lorsch, Salterio de Utrecht y Evangelisches Godescalk . Un segundo renacimiento del clasicismo, la era del arte otomano (c. 900-1050), floreció durante el Imperio Otomano bajo Otón el Grande, coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en Roma en 962. Se vio influido en particular por la herencia carolingia y el renovado interés por el arte del norte de Italia, así como por los crecientes contactos con el arte bizantino del Imperio Romano de Oriente. Hasta 1050, la mayoría de las obras del Clasicismo se produjeron en monasterios cristianos. Durante los trescientos años siguientes, la Iglesia cristiana se centró en una serie de programas de construcción de catedrales y templos. Esto comenzó con la adopción del estilo de la arquitectura románica (c.1000-1150), que reutilizaba los arcos de medio punto romanos, los muros macizos y las bóvedas, pero muchos elementos arquitectónicos de la Antigüedad clásica se olvidaron rápidamente. Estas tendencias se aceleraron durante la posterior era de la arquitectura gótica (c.1120-1400).
Clasicismo del Renacimiento (1400-1600)
No es de extrañar que Italia -el corazón del Imperio Romano, que había adoptado muchas colonias griegas con sus tradiciones de arte helenístico - fuera testigo del mayor de todos los renacimientos clásicos en Europa. Un proceso que comenzó en Florencia a principios del «cuatrocientos» (siglo XV), conocido como el Renacimiento italiano - o quizás más exactamente, Renacimiento florentino - fue dirigido inicialmente por el arquitecto Filippo Brunelleschi (1377-1446), el teórico del arte Leon Battista Alberti (1404-1472), el escultor Donatello (1386-1466) y el pintor Masaccio (1401-1428). Brunelleschi estaba especialmente interesado en las proporciones matemáticas de los antiguos edificios romanos, que veneraba. Alberti, que consideraba el clasicismo sinónimo de belleza, se hizo famoso por sus tratados «De Statua», «Della Pittura» (1435) y «De Re Aedificatoria» (1452) y se esforzó por poner los principios de la perspectiva al alcance de un amplio abanico de artistas dispuestos a aprender esta nueva técnica. Donatello utilizó los mismos principios para imitar las estatuas griegas , mientras que Masaccio incorporó elementos clásicos, incluida su propia técnica de perspectiva, al contenido de sus cuadros. El clasicismo siguió dominando el arte renacentista en Roma, conocido como Alto Renacimiento, - personificado por la proporción clásica de la Madonna Sixtina (1513-1514) Rafael (1483-1520); y el Hombre de Vitruvio (1492), Leonardo da Vinci, en las proporciones del cuerpo humano (masculino) descritas en su día por el arquitecto romano Vitruvio (c. 78-10 A.C.). El arte renacentista de Venecia también estuvo muy influido por la Antigüedad clásica, debido a los estrechos vínculos de la ciudad con Constantinopla (Bizancio), antigua sede de los emperadores romanos de Oriente y todavía centro de la antigua cultura griega. Los mosaicos de estilo bizantino eran especialmente venerados. La arquitectura del Renacimiento veneciano también se inspiró en ejemplos clásicos; véase, en particular: el arquitecto clasicista Andrea Palladio (1508-1580), cuyos diseños se basaban en los valores de la arquitectura clásica expuestos por Vitruvio y otros.
Los principios clásicos del Renacimiento italiano se extendieron hacia el oeste, a Francia y España, y hacia el norte, a Alemania y «las Tierras Bajas». Y, con la llegada de libros impresos relativamente baratos, el estudio de la literatura clásica se hizo más común y, a finales del siglo XVI, era la norma en la mayoría de los planes de estudios universitarios.
Clasicismo barroco (1600-1700)
La armonía y las proporciones equilibradas del arte clásico del Renacimiento acabaron resultando insuficientes para los impulsos creativos de principios del siglo XVII y fue sustituido por el arte barroco, un lenguaje mucho más complejo y dramático cuyos mayores maestros fueron, por ejemplo, Caravaggio (1573-1610) y Andrea Pozzo (1642-1709). Sin embargo, permanecieron una o dos vertientes del clasicismo. Annibale Carracci y su Escuela Boloñesa, por ejemplo, fueron especialmente influyentes - véase: Clasicismo y naturalismo en la pintura italiana del siglo XVII, Nicolas Poussin (1594-1665) y Claude Lorrain (1600-1682). De hecho, fue a finales del siglo XVII cuando la tradición clásica se convirtió en un rasgo integral del arte occidental gracias a la apertura de una serie de academias «oficiales» con planes de estudios diseñados para enseñar a los estudiantes los principios clásicos defendidos por los maestros del Renacimiento italiano.
Neoclasicismo (c.1780-1850)
A principios y mediados del siglo XVIII, el arte barroco fue sustituido por el decadente y fantasioso rococó . Más tarde, hacia 1780, este estilo frívolo fue sustituido por el siguiente gran renacimiento del arte clásico, conocido como neoclasicismo. Defendido por el erudito Johann Winckelmann (1717-1768), este nuevo estilo queda ilustrado por la pintura neoclásica de Jacques-Louis David (1748-1825); por las obras de su seguidor Jean Dominique Engré (1780-1867); la escultura neoclásica de Antonio Canova (1757-1822); y la arquitectura de diseñadores como Jacques Soufflot (1713-1880), Thomas Jefferson (1743-1826), y otros.
Clasicismo de los siglos XIX y XX
El clasicismo defendía los logros de la antigua Grecia y Roma -el ideal clásico- como patrón para juzgar a la sociedad moderna. Comenzó como un movimiento elitista, científico y monástico, y poco a poco se fue aplicando a todos los aspectos de la vida, no sólo a las artes visuales y la arquitectura. Sin embargo, a partir del siglo XVIII, los descubrimientos de la ciencia moderna, así como los avances de la teoría social y política, empezaron a revelar gradualmente lo que los griegos y los romanos no podían saber . En consecuencia -con la excepción del estilo clásico del arte académico, aprobado por la Academia Francesa y por la Hermandad Prerrafaelita (1848-1855)- el clasicismo nunca volvió a estar tan extendido en el arte y otros campos durante los siglos XIX y XX como lo había estado.
Para el impulso final del clasicismo, véase El renacimiento clásico en el arte moderno (c.1900-1930). Este retorno a la imaginería de estilo clásico incluyó la obra de Picasso (1881-1973). véase Picasso (1881-1973). véase Picasso (1881-1973). También dibujos neoclásicos de Picasso - así como de artistas tan diversos como André Doeren (1880-1954), Henri Matisse (1869-1954), Fernand Léger (1881-1955), Giorgio de Chirico (1888-1978) y Giorgio Morandi (1890-1964), por citar sólo algunos.
NOTA: Todos los periodos del clasicismo comparten una cierta veneración por los valores artísticos de la Antigüedad, aunque varían considerablemente en su interpretación de estos valores, dependiendo de la época y del género (arquitectura, pintura, escultura). Además, algunos clasicistas modernos admiran menos las formas materiales de la Antigüedad y admiran mucho más su esencia . Por ejemplo, el cubismo se considera un lenguaje clasicista por su énfasis en la estructura y la forma, su base en la geometría y su buscado efecto, que suele ser armonioso y contemplativo.
Ejemplos famosos de arte clásico
Pintura
El juramento de Horacio (1784) Jacques-Louis David.
Louvre, París.
Muerte de Marat (1793) Jacques-Louis David.
Louvre, París.
La Bañista de Valpincon (1808) de Jean Dominique Engr.
Louvre, París.
Gran Odalisca (1814) de Jean Dominique Engr.
Louvre, París.
Les Grandes Baigneuses (1894-1905) de Cézanne.
National Gallery, Londres; Museum of Art, Filadelfia; Barnes Foundation, Merion, Pensilvania.
Joven italiana apoyada en su codo (1900) Cézanne.
Museo Paul Getty.
Dos desnudos (1906) Picasso.
Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Incertidumbre del poeta (1913) de Chirico.
Colección Tate, Londres.
Canción de amor (1914) de Chirico.
Museo de Arte Moderno de Nueva York.
El misterio y el anhelo de la calle (1914) De Chirico.
Colección privada.
El caballero borracho (1916) Carlo Carra.
Colección privada.
Mujer sentada (1920) Picasso
Museo Picasso, París.
Gran bañista (1921) Picasso.
Museo de la Orangerie, París.
Dos mujeres corriendo en la playa (Carrera) (1922) Picasso.
Museo Picasso, París.
El mecánico (1920) Fernand Léger.
Galería Nacional de Canadá.
Tres mujeres (Le Grand Dejeuner) (1921) Fernand Léger.
Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Desnudo sobre fondo rojo (1923) Fernand Léger.
Museo de Arte de Basilea.
Dos hermanas (1935) Fernand Léger.
Galería de los Viejos Maestros, Berlín.
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