Henri-Edmond Cross:
pintor neoimpresionista Traductor traducir

Biografía

Uno de los más subestimados de artistas modernos, Henri-Edmond Cross está estrechamente asociado con el Movimiento neoimpresionista, dirigido por Georges Seurat (1859-1891) y Paul Signac (1863-1935), quienes introdujeron la técnica de pintura de Puntillismo (puntos de color puro), basados ​​en las teorías de mezcla de colores de Divisionismo (Cromoluminarismo). El círculo inicial neoimpresionista comprendía Seurat, Signac, Cross, Camille Pissarro (1830-1903), Albert Dubois-Pillet (1846-1890) y Charles Angrand (1856-1926). A estos artistas se unieron luego otros como Maximilien Luce (1858-1941), Leo Gausson (1860-1944) y Louis Hayet (1864-1940), así como los pintores belgas de Les Vingt , como Theo Van Rysselberghe (1862-1926) y Henry Van de Velde (1863-1957). En su desarrollo artístico, Cross fue influenciado por sus amistades y afinidades con Luce, Signac, Van Rysselberghe, Charles Camoin (1879-1965), y Henri-Charles Manguin (1874-1949). Su posterior traslado a la costa mediterránea le dio a su trabajo un nuevo impulso.

Pero aunque un amigo de Paul Signac, Henri Edmond Cross no goza del mismo renombre, incluso si, como señala Francoise Baligand, "entre 1890 y 1900 el trabajo que estaban haciendo era más o menos de igual calidad". La diferencia, explica, fue que Signac tuvo hijos que defendieron su trabajo, ayudando a difundir su fama después de su muerte: "ese no fue el caso con Cross. No tenía descendientes y sus pinturas estaban dispersas". Otros factores que explican esta situación son su muerte prematura y su pequeño cuerpo de trabajo: el puntillismo era una técnica rigurosa, y podría llevar semanas, incluso meses, completar una sola pintura. Finalmente, aparte del catálogo de razones establecido por Isabelle Compin en 1964, y la retrospectiva montada en Douai en 1998, Cross ha sido poco estudiado. Y, sin embargo, su trabajo se desarrolló constantemente en respuesta a su entorno artístico y amistades. (Ver también: Pintores famosos.)

Vida temprana y entrenamiento

Henri-Edmond-Joseph Delacroix (tomó el nombre de Cross en 1883 para evitar confusiones con Eugene Delacroix o el pintor académico Henri-Eugene Delacroix) nació en Douai en 1856. Sus padres no jugaron el papel decisivo para alentar su talento, sino por el primo hermano de su padre, el doctor Auguste Soins, quien vio el regalo del joven y lo inscribió en dibujo clases en Lille ya en 1866. Tenía diez años y su maestro era el joven pintor Carolus-Duran (1838-1917). En 1878, Henri tomó clases en las academias de dibujo y arquitectura en Lille, y luego asistió al taller de Francois Bonvin al año siguiente. Un estudioso visitante del museo de bellas artes de Lille, copió obras de Rubens, Anthony Van Dyck, Camille Corot y Eugene Delacroix.

Neoimpresionismo en el Salon des Independents

Dejando Lille para París en 1878, se instaló en Montparnasse, a la altura del Impresionismo movimiento, y trabajó en el taller de Emile Dupont-Zipcy. En 1880 mostró su primer trabajo en el Salon des Artistes Francois. No ha sobrevivido mucho de este período, aparte de algunos retratos, algunos bodegones y una o dos escenas realistas muy oscuras. En 1884 Cross participó en la creación de la Salon des Independants , donde exhibiría casi todos los años hasta su muerte. Para el evento inaugural, presentó Mónaco (1884, Musée de la Chartreuse, Douai), la primera obra suya conocida en colores más claros, que fue pintada en 1884, cuando viajó al sur para quedarse con sus padres en la villa del Doctor Soins.. En este primer salón, Cross conoció a Paul Signac, Charles Angrand, Albert Dubois-Pillet y Georges Seurat, quien exhibía su Baño en Asnieres (1883-4, National Gallery, Londres). Estos artistas pronto comenzaron a compartir sus experimentos, formando el pequeño grupo que daría a luz al neoimpresionismo.

Domingo por la tarde en la isla de La Grande Jatte

El último de los Exposiciones impresionistas en París se celebró en 1886 en la Rue Laffitte y fue testigo de la presentación del manifiesto-pintura de Seurat Domingo por la tarde en la isla de La Grande Jatte (1884, Instituto de Arte de Chicago). Para Cross, esto fue una revelación. Aunque ya estaba participando activamente en las discusiones teóricas del neoimpresionismo, aún no había puesto en práctica los principios de la mezcla óptica, la división de colores y los tonos contrastantes. Parece que 1891 fue un año decisivo. Cross fue vicepresidente del comité a cargo del Salón de los Independientes, donde mostró su primera pintura divisionista, el Retrato de Irma Clare (el cuidador era su compañero, a quien conoció en París en 1888 y se casó en 1893), por lo que convirtiéndose en miembro oficial del grupo neoimpresionista en el año en que su líder, Seurat, falleció. El crítico Andre Mellerio describió a Cross como el pintor "más categórica y formalmente puntillista" de todos. Había comenzado a sufrir reumatismo crónico y se mudó a la costa mediterránea. Allí alquiló la Maison Perdue (Casa Perdida) en la aldea de Cabasson, cerca de Lavandou, antes de mudarse a Saint-Clair. Su amigo Theo Van Rysselberghe también era un residente frecuente, y compró su propia casa allí en 1910. Mientras tanto, Signac se estableció en Saint-Tropez.

Hacia las islas doradas

Esto fue partida pero no exilio. Cross continuó viajando a París y enviando pinturas para exposiciones, manteniéndose en contacto con sus amigos pintores y los poetas Emile Verhaeren y Stephane Mallarme. El barrio de Saint-Clair fue una nueva fuente de inspiración. El color y la luz vibraron en el lienzo en pequeños toques redondos, regularmente espaciados, que cubren toda la superficie. Sus colores preferidos en una paleta suavizada por el uso del blanco, eran rosa, naranja y amarillo ) Playa Baigne-Cul, La playa de Vignasse, La Calanca Antibois). Su dominio de la técnica divisionista y la mezcla óptica ahora era consumado, como se puede ver en su obra maestra poética de 1892, The Golden Isles. "Con esta obra mágica", escribe Francoise Baligand en el catálogo de la exposición, "Cross alcanzó una de las cumbres de su pintura. El artista capturó ese momento cuando la materia parece derretirse al sol. El lienzo adquiere una dimensión cercana a la abstracción, creando una fusión entre la arena, el agua y el cielo, transfigurando la naturaleza en una verdadera sinfonía ".

Cross, Signac y Van Rysselberghe siguieron caminos paralelos. Para 1893, su toque comenzaba a liberarse del punto. Las obras aún eran divisionistas, pero sin el rigor limitante de los primeros días. Cross continuó su exploración de la luz y sus efectos sobre el color. A finales de diciembre de 1893 participó en la primera exposición organizada por el grupo neoimpresionista en la Boutique Neo en la Rue Laffitte, junto con Angrand, Luce, Signac y Van Rysselberghe.

Se aleja del puntillismo

Al año siguiente expuso The Evening Air, una de sus grandes obras maestras (inspiró Henri Matisse cuando pintó Luxe, Calme et Volupte en 1905). El lienzo lo muestra simplificando sus formas, bajo la influencia de los japoneses. Grabados en madera Ukiyo-e tan amado por el Nabis pintores Pierre Bonnard (1867-1947), Edouard Vuillard (1868-1940) y Ker-Xavier Roussel (1867-1944), cuyo trabajo Cross conoció y admiró. También en 1894, Cross tuvo su primera exposición individual, nuevamente en la Boutique Neo, reuniendo cuadros pintados desde 1892. En 1895 participó en L’Art Nouveau, una exposición organizada por el galerista Samuel Bing, luego trabajó con Jean Grave, El editor de la revista anarquista Les Temps Nouveaux, para la cual produjo una serie de litografías. Pero mientras, como los otros neoimpresionistas, Cross estaba cerca del movimiento anarquista, era sobre todo un utópico, un idealista. A diferencia de Luce, no estaba comprometido políticamente, sino simplemente interesado en compartir nuevas ideas artísticas. Entre 1895 y 1903, el estilo de Cross continuó evolucionando. Estaba cada vez más interesado en la armonía cromática. Aunque continuó usando la división y jugando con efectos complementarios, su enfoque ahora parecía menos radical. Había abandonado totalmente el punto puntillista. Los toques claramente separados ahora eran más irregulares y, en lugar de decolorar sus colores, los intensificó al usarlos puros.

Estudio Saint-Clair en el sur de Francia

Aunque sufrió mucho de reumatismo y conjuntivitis entre 1903 y 1910, esto no le impidió producir un trabajo terminado. En 1903 hizo su primer viaje a Venecia, donde produjo una gran cantidad de pintura de acuarela. Hizo poco dibujar, pero este nuevo modo de expresión ya ofrecía mayor libertad que pintura al óleo. En 1904, Matisse, que pronto se convertirá en el líder de la nueva Fauvismo estilo: residió en Saint-Tropez, frecuentaba Signac y se interesaba por los experimentos de Cross. Los intercambios entre los dos artistas fueron ricos y su influencia mutua. los Pintores fauvistas Charles Camoin, Henri Manguin, Albert Marquet, y Louis Valtat ahora también bajó al sur de Francia. El deleite en color que Cross vio en sus cuadros lo inspiró a ser aún más expresivo en los suyos. En 1905 tuvo una exposición individual en Galerie Eugene Druet. Su trabajo se estaba volviendo más lírico y más decorativo también. Cross hizo que una modelo viniera a Saint-Clair y comenzó a incluir una figura femenina en sus paisajes bañados por el sol, ocasionalmente con un pretexto mitológico. Alejándose de temas realistas, estas pinturas muestran un nuevo placer sensual en la pintura. El catálogo de su última exposición, organizada en 1907 en la Galería Bernheim-Jeune, fue precedido por Maurice Denis (1870-1943). A pesar de su debilidad física, en 1908 Cross regresó a Italia, esta vez a Toscana y Umbría, donde se deleitó con las obras maestras de los museos de Florencia, Pisa, Siena y Orvieto. Fue hospitalizado en París en 1909, luego regresó a Saint-Clair, donde falleció en mayo de 1910. Descansa en el cementerio de Lavandou, bajo el sol que fue una inspiración para él.

Las pinturas neoimpresionistas de Henri-Edmond Cross se pueden ver en algunas de las mejores museos de arte en Europa.