Jean-Leon Gerome:
pintor de historia, artista académico Traductor traducir

Biografía

Un exponente elegante y bien recibido de lo tradicional arte académico, Jean-Leon Gerome superó el conservadurismo de su pintura de historia por la variedad e impacto de sus temas elegidos. Muerte en la arena de gladiadores, desnudos en la kasbah, mitología griega, Pintura orientalista – Gerome lo hizo todo. Sin embargo, aunque fue uno de los mejores pintores de historia en la academia y el doyen de la Salon de Paris, su conservadurismo le impidió alcanzar la verdadera grandeza en su propio pintura, y de apreciar la verdadera grandeza en los demás. Era, por ejemplo, un enemigo implacable de escuelas progresistas como Impresionismo, y firmemente opuesto al legado generoso de 67 pinturas impresionistas al estado por Gustave Caillebotte (1848-94). Las obras más conocidas de Gerome incluyen: The Cockfight (1846, Musee d’Orsay, Paris), The Duel After the Masquerade (1857, Walters Art Museum), The Death of Caesar (1867, Walters Art Museum), Pollice Verso (1872, Phoenix Art Museum), L’Eminence Grise (1873, Museum of Fine Arts, Boston) y The Tulip Folly (1882, Walters Art Museum). Contribuyentes similares a Pintura francesa incluir Antoine-Jean Gros (1771-1835) y Ernest Meissonier (1815-91).

Entrenamiento y reconocimiento temprano

Nacido en Vesoul, Haute-Saone, Gerome fue a París en 1840, en contra de los deseos de su padre orfebre, donde se formó bajo Paul Delaroche (1797-1856), con quien visitó Florencia, Roma y Pompeya en 1843-1844. Cuando regresó a Francia, avanzó al taller del artista suizo-francés Charles Gleyre (1808-74) en la Ecole des Beaux-Arts, con quien estudió por un corto tiempo. (Más tarde, junto con los alumnos de Gleyre Henri-Pierre Picou y Jean-Louis Hamon, formó un mini movimiento neo-griego.) En 1846 solicitó ingresar al prestigioso Prix ​​de Rome, pero fracasó dibujar figuras en la etapa final y fue rechazado. Sin inmutarse, como parte de un ejercicio para mejorar su pintura figurativa, produjo su primer trabajo para recibir atención seria – The Cockfight (1846, Musee d’Orsay, Paris). Presentó la pintura al Salón oficial de 1847, donde recibió una medalla de tercera clase, y recibió la entusiasta aprobación del influyente crítico francés Theophile Gautier.

Carrera madura

Renunciando a su sueño de ganar el Prix ​​de Rome, Gerome se centró en mejorar a sí mismo produciendo obras en la misma línea que The Cockfight. En 1848, su pintura Anacreon, Bacchus and Cupid (1848, Musee des Augustins, Toulouse) ganó una medalla de segunda clase en el Salón. Al año siguiente produjo Miguel Ángel (1849, Colección privada) y Un retrato de una dama (Musee Ingres, Montauban). En 1852, Alfred Emilien Comte de Nieuwerkerke, director de bellas artes de la corte del emperador Napoleón III, encargó a Gerome que produjera una importante pintura histórica, la Era de Augusto (1852-54, Museo Getty). En esta composición, representa una escena que incluye tanto el nacimiento de Cristo como el juramento de homenaje de los representantes de las naciones vasallos al emperador romano Augusto. En preparación para la comisión, Gerome viajó ampliamente por Europa y Asia Menor, investigando la vestimenta y las costumbres de varios grupos étnicos diferentes. El dinero que ganó de la pintura le permitió satisfacer su pasión por viajar y viajar. dibujar en Egipto. Esto anunció el comienzo de una larga serie de orientalistas. pintura de género representando los harenes, casas, mezquitas, bazares y zocos del norte de África y el Levante.

En el Salón de 1857 su reputación se vio significativamente mejorada por un grupo de pinturas de una variedad más populista, incluido The Duel After the Masquerade (1859, Walters Art Museum). En 1863, Gerome se casó con Marie Goupil (1842 – 1912), hija de un acaudalado comerciante de arte, y se mudó a una casa en la Rue de Bruxelles, que convirtió en una gran casa completa con un estudio de escultura en el sótano y una pintura. Taller en la planta superior.

En 1869, Jean-Leon Gerome fue nombrado profesor codiciado en el Ecole des Beaux-Arts en París. Comenzó con dieciséis alumnos, la mayoría de los cuales se habían transferido de su propio estudio. A partir de entonces, su influencia creció considerablemente y fue un invitado habitual de la emperatriz Eugenia en la corte real francesa de Compiegne. En 1873 hizo un exitoso regreso al Salón con su sorprendente cuadro L’Eminence Grise (Museo de Bellas Artes de Boston). En la obra, François Le Clerc du Trembly, un fraile apodado L’Eminence Grise (el cardenal gris), desciende una amplia escalera ceremonial con los ojos pegados a su Biblia mientras los transeúntes se inclinan o miran.

Las pinturas históricas meticulosamente suaves de Gerome fueron anecdóticas, a menudo melodramáticas y a menudo eróticas. Durante los últimos 25 años de su vida, concentró gran parte de su atención en escultura, produciendo una serie sobre líderes militares famosos, incluyendo Bonaparte (1897); Tamerlán (1898); y Federico el Grande (1899). Su taller y estudio se convirtieron en un lugar de encuentro para actores, pintores, escultores y escritores, y adquirió una reputación como maestro legendario y muy respetado, conocido por su ingenio, naturaleza tranquila y métodos de enseñanza regimentados. Como artista fue reconocido por su estilo ortodoxo de pulido realismo, aunque también era conocido por su implacable oposición al creciente gusto del siglo XIX por la pincelada suelta y la pintura tipo boceto, ejemplificada por Pintores impresionistas me gusta Claude Monet, así como grupos emergentes de expresionistas pioneros como van Gogh (1853-1890).

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Las pinturas históricas y mitológicas de Jean-Leon Gerome se pueden ver en algunos de los mejores museos de arte alrededor del mundo.