Salvador Dali: artista surrealista Traductor traducir

Salvador Dalí, la figura más excéntrica e inventiva de la pintura española, exploró el cubismo, así como el futurismo y la pintura metafísica, antes de volcarse finalmente en el surrealismo .

Artista de formación académica con un extraordinario talento para la autopromoción y un enorme bigote de cera, se convirtió rápidamente en uno de los artistas surrealistas más famosos, famoso por el contenido colorista y extraño de sus cuadros. Se caracterizan por una meticulosa atención al detalle, una técnica virtuosa, un contenido creativo y una simbólica imaginería onírica freudiana. Él mismo se refería a ellas «como fotografías de sueños coloreadas a mano».

Además de la pintura, muy influida por los antiguos maestros del Renacimiento italiano, su talento creativo se extendió al cine y la fotografía, así como la joyería y el diseño teatral. La mayoría de los historiadores del arte le consideran uno de los mejores artistas del siglo XX del periodo de entreguerras, y muchos de sus cuadros están disponibles como grabados cartelismo . La palabra «dali-esque» se ha convertido en sinónimo de absurdo.

Entre los cuadros más importantes de Dalí se encuentran «Muchacha sentada de espaldas» (1925, Museo Reina Sofía, Madrid); «Constancia de la memoria» (1931, Museum of Modern Art, Nueva York); «Jirafa en llamas» (1935, Kunstmuseum, Basilea); «Construcción blanda con judías hervidas» (1936, Philadelphia Museum of Art); La tentación de San Antonio (1946, Museo de Bellas Artes, Bruselas); Cristo de San Juan de la Cruz (1951, Glasgow Art Gallery, Escocia); Desintegración de la persistencia de la memoria (1952-4, Salvador Dali Museum, San Petersburgo, Florida).

Dalí también fue autor de algunas esculturas surrealistas pioneras . Algunas de sus obras de arte plástico más conocidas son Mae West’s Lip Couch (1937, colección privada), así como objetos encontrados, como Lobster Telephone (1936, Tate Collection, Londres).

Primeros años de vida

Salvador Dalí fue un genio polifacético que procedía de la misma sociedad catalana que Picasso (1881-1973) y Juan Miró (1893-1983). Adquirió sus conocimientos de dibujo en la Academia de Bellas Artes de Madrid, donde estudió de 1921 a 1924) y de nuevo de 1925 a 1926. Cuando abandonó los estudios en noviembre de 1925, ya había realizado una exitosa exposición individual en la Galería Dalmau de Barcelona, que el propio Picasso admiraba. En esta época ya pintaba obras que mostraban su obsesión por los paisajes marinos de su infancia, que nunca pudo abandonar ) Mujer ante las rocas, 1926, Milán, colección privada). Durante este primer periodo intentó dominar varios estilos diferentes del arte moderno , entre ellos el cubismo analítico, la pintura metafísica ) pittura metafisica) y el futurismo, así como los estilos clásicos del barroco español y holandés.

También recibió la influencia de Max Klinger (1857-1920), un artista simbolista-fantástico nacido en Leipzig. Durante esta primera época, Dalí también creó bocetos para el «Ballet Ruso», dirigido por Sergei Diaghilev (1872-1929).

Pintura surrealista: «Paranoia crítica» Dalí

Sin embargo, su lectura de Freud le inclinó hacia el arte del inconsciente (véase El automatismo en el arte), y empezó a gravitar hacia el Surrealismo. En su segunda visita a París en 1927 (había conocido a Picasso en 1926) y de nuevo en 1928, conoció a Picasso y al principal teórico del movimiento surrealista , André Breton (1896-1966), que anteriormente había sido activista del dadaísmo . A través de ellos conoció a Gala Éluard, que se convirtió en su compañera y constante fuente de inspiración.

En 1929 se une al movimiento surrealista, y ese mismo año se celebra en la Galería Camille Gomans de París su exposición individual, cuyo catálogo fue prologado por André Breton . Entre las obras expuestas se encuentra «Enigma del deseo» (1929, Zúrich, colección privada), que ilustra su teoría de la «paranoia crítica», expuesta en su libro «La mujer visible» (1930). El surrealismo de Dalí consistía en inducir un estado alucinatorio para crear imágenes de su subconsciente en forma de dibujo automático. Este proceso lo denominó « paranoia crítica».

Dalí también colaboró con el artista vanguardista Luis Buñuel en la película «El niño andaluz» (1929), cuyas sensacionales imágenes convirtieron a ambos en iconos del absurdo surrealista. Esta película, así como sus pinturas, su excentricidad y su exhibicionismo extravagante convirtieron a Dalí en el rostro público del surrealismo y en uno de los artistas contemporáneos más famosos del siglo XX. La segunda película, «La edad de oro», se rodó en 1930.

A pesar del bombo publicitario, la pintura automática de Dalí no era especialmente innovadora: siguió los pasos de muchos artistas, entre ellos Leonardo da Vinci (que formuló la idea en su «Tratado de la pintura») y Max Ernst (1891-1976) (que fundó las técnicas de frottage y decalcomanía). Dalí también se vio influido por la obra de Giorgio de Chirico (1888-1978) -véase, por ejemplo, su Canción de amor (1914, Museo de Arte Moderno de Nueva York) y El misterio y la melancolía de la calle (1914, colección privada)- y Yves Tanguy (1900-1955).

Extrañas imágenes oníricas

A pesar de ello, después de que Dalí llegara a su estilo figurativo característico del surrealismo, su arte se desarrolló a un ritmo extraordinario, y entre 1929 y 1937 produjo sus mejores cuadros del siglo XX, los que le convirtieron en el surrealista más famoso del mundo. Sus cuadros representan un mundo onírico en el que los objetos ordinarios se yuxtaponen, deforman o metamorfosean de manera extraña e irracional.

Dalí representaba meticulosamente estas imágenes y solía situarlas en paisajes sombríos e iluminados por el sol que recordaban a su Cataluña natal. Su impactante óleo «Construcción blanda con judías hervidas: Premonición de la guerra civil» (1936) representa una figura desmembrada que hace muecas (símbolo de la humanidad desgarrada por la guerra) agarrándose por los brazos y al mismo tiempo apoyándose en las piernas. El rostro monstruoso recuerda la pintura mitológica de Saturno devorando a uno de sus hijos, representada anteriormente por Goya . Las judías hervidas representan probablemente una antigua ofrenda catalana a los dioses. Dalí calificó este cuadro «de premonición de la guerra civil» y empezó a pintarlo seis meses antes del estallido de la Guerra Civil española.

Exilio del movimiento surrealista

A finales de los años treinta, Dalí se inclina por una pintura más académica, influida por el maestro renacentista Rafael, por lo que es duramente criticado (1934) y finalmente expulsado del movimiento surrealista por André Breton en 1939. De 1940 a 1948 vivió en Estados Unidos, donde se dedicó al exhibicionismo y a ganar dinero. A su regreso a España se instaló en Port Lligat, en Cataluña, repartiendo su tiempo entre París y Nueva York, y en 1958 se casó con Gala en una ceremonia eclesiástica.

Para otro gran modernista catalán, véase: Antoni Gaudí (1852-1926) arquitecto modernista, conocido por  la catedral de la Sagrada Familia .

Obras de madurez

Entre 1950 y 1970 Salvador Dalí escribió numerosas obras sobre temas científicos, religiosos y mitológicos. En el proceso experimentó con muchos estilos diferentes de pintura, incluyendo Barroco holandés, Surrealismo ) La desintegración de la persistencia de la memoria, 1952-4), Barroco italiano, y Pintura de acción - con el fin de mantener su imagen de «Sr. Surrealista». Sin embargo, estas obras no fueron tan apreciadas como sus pinturas anteriores.

En esta reacción negativa de los críticos de arte pueden haber influido consideraciones políticas (Dalí regresó a España para vivir bajo el franquismo), así como el comportamiento cada vez más excéntrico del propio Dalí. No obstante, algunos cuadros conservan su importancia, como «Decadencia de la persistencia de la memoria» (1952-4), en el que Dalí reconoce la influencia de la nueva ciencia, la física atómica.

«Decadencia Persistencia de la memoria» es una recreación de su famosa obra de 1931 «Persistencia de la memoria», que sólo mide 23 por 33 cm. Muestra la imagen anterior dividida en elementos más pequeños -principalmente bloques- con huecos entre ellos, lo que implica que algo yace bajo la superficie de la primera obra. La nueva imagen representa los efectos inciertos de la nueva bomba atómica sobre la ciencia y la humanidad.

La reputación del artista

A través de coqueteos con la sociedad de moda, compromisos con los poderosos de la religión y la política y otras formas de atención, Dalí consigue finalmente que el gran público crea en sí mismo como verdadero representante del surrealismo ) La pesca del atún, 1966-7, Marsella, Fondation Paul Ricard). La vida y la obra de Dalí se funden así en una impostura común que bien puede considerarse una obra de arte por derecho propio.

A pesar de las críticas, Salvador Dalí ejerció una enorme influencia en el arte de vanguardia de la década de 1930. En años posteriores, artistas más jóvenes como Andy Warhol, proclamaron a Dalí una importante influencia en el arte pop . Las pinturas y esculturas de Salvador Dalí, una personalidad peculiar y escurridiza, siguen fascinando. Fue un artista único y sigue siendo una figura significativa en la historia del arte .

En 1974 se inauguró en Figueres el Museo Dalí, creado por iniciativa del propio Dalí. Dalí está representado en muchos de los mejores museos de arte de América y Europa, especialmente en el Museo Reina Sofía de Madrid, así como en Basilea, Londres, Glasgow, París, Chicago, Cleveland, Hartford, Nueva York (Metropolitan Museum of Art y MoMA), Filadelfia y Washington.

Otros artistas surrealistas
Para biografías de otros artistas de la escuela surrealista, véase René Magritte (1888-1978) y Paul Delvaux (1897-1994).

Pinturas de Salvador Dalí (ext)