Génesis Fresco, Capilla Sixtina, Miguel Ángel:
Interpretación, Análisis Traductor traducir

El fresco de Génesis en el
Techo de la Capilla Sixtina.
Por Miguel Ángel. Sublime
trabajo de Arte cristiano, está
considerado como uno de los
Las mejores pinturas de la historia.

Educación artística
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como Miguel Ángel, mira
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Evaluación de arte
y también:
Cómo apreciar las pinturas.

Descripción

Pintura : Génesis Fresco
Fecha : 1508-12
Artista Miguel Ángel (1475-1564)
Medio : Pintura al fresco
Género : Religioso pintura de historia
Movimiento : Alto renacimiento
Ubicación : techo de la Capilla Sixtina.

Para otras excelentes fotos, ver: Pinturas famosas analizadas .

Dios separando la tierra
de las aguas. Otro de
El gran pinturas religiosas
del fresco de Génesis.
Por Miguel Ángel.

El profeta Joel.
Detalle de Genesis Fresco.
Por Miguel Ángel.

Una obra maestra de Arte bíblico y uno de los mejores pinturas renacentistas de la Roma del siglo XVI, la espectacular decoración al fresco que cubre el techo de la Capilla Sixtina fue encargada por Papa Julio II en 1508 cuando le dio el contrato a Michelangelo Buonarroti, de 33 años (1475-1564). A pesar de considerarse un escultor en el fondo, no un pintor, Miguel Ángel aceptó de mala gana la comisión y comenzó el trabajo que socavaría su salud pero le daría fama mundial como el mejor artista de la historia. Renacimiento italiano. Durante los siguientes cuatro años (1508-12), decoró unos 1, 000 metros cuadrados de techo con una masa de colores vivos. pintura de figura, ilustrando ciertos episodios del Libro bíblico del Génesis, así como otras escenas y figuras tomadas del Antiguo Testamento y la mitología clásica. (Ver también: Mejores dibujos renacentistas, 1400-1550)

Insatisfecho con los métodos de trabajo tradicionales, así como con la capacidad y la aplicación de sus asistentes, Miguel Ángel decidió pintar todo el trabajo prácticamente solo. Como resultado, pasó casi cuatro años trabajando en andamios de hasta 60 pies sobre el suelo en condiciones espantosas. Pasó la mayor parte del tiempo inclinado hacia atrás en un vano intento de obtener una imagen adecuada de lo que estaba haciendo. En el proceso, desarrolló escoliosis, artritis y calambres musculares, así como infecciones oculares por la pintura que goteaba sobre su rostro. Finalmente terminó el trabajo el 11 de octubre de 1512. El hecho de que los frescos del techo hayan sobrevivido en buenas condiciones durante cinco siglos, da testimonio de la extraordinaria técnica de Miguel Ángel, así como del entrenamiento en frescos que recibió en el taller de Domenico Ghirlandaio, uno de los grandes muralistas florentinos. Otras influencias en Miguel Ángel incluyeron el escorzo de Melozzo da Forli (1438-94), como se ejemplifica en los fragmentos restantes del fresco de la Ascensión de Cristo (1478-80) que pintó para la cúpula de la iglesia de los Santos Apóstoles, en Roma.

Capilla Sixtina

Un tesoro artístico de la Renacimiento en Roma, la Capilla Sixtina, reconstruida a partir de una estructura más antigua alrededor de 1480 por el Papa Sixto IV, cuyo nombre lleva el nombre, es una sala rectangular dentro del Vaticano que sirve como lugar para las ceremonias más sagradas de la Iglesia Católica, incluida la elección de los papas. Las paredes laterales fueron pintadas al fresco durante la década de 1480 por un equipo de los pintores más consumados de finales del siglo XV, incluidos Botticelli Ghirlandaio y Perugino – ver por ejemplo Cristo entregando las llaves a San Pedro (1482) Más tarde, un conjunto de tapices por Rafael fueron agregados. El techo fue pintado de azul por Piero Matteo d’Amelia, en un estilo similar al del Frescos de la capilla Scrovegni en Padua (el sitio del famoso ciclo de frescos por Giotto) y decorado con estrellas doradas. Miguel Ángel iba a pintar en exceso este diseño estrellado del cielo nocturno con sus pinturas del Antiguo Testamento.

Diseño de techo de Miguel Ángel

Miguel Ángel utilizó un marco arquitectónico ilusionista para su diseño de frescos, que consta de una serie de características diferentes. (1) El techo de bóveda de cañón poco profundo se divide en una serie de nueve paneles alternos grandes y pequeños. Estos campos contienen la narrativa principal del techo: nueve escenas del Libro del Génesis. (2) Cada panel más pequeño está rodeado por cuatro jóvenes desnudos o ángeles varones, llamados Ignudi, cada uno de los cuales soporta un medallón o medallón de bronce que ilustra una escena de los libros de historia del Antiguo Testamento, principalmente Reyes y Macabeos. (3) Debajo de estos paneles principales se encuentran las figuras de doce hombres y mujeres que predijeron el nacimiento de Jesús: 7 profetas del Antiguo Testamento y 5 sibilas clásicas. (4) Debajo de estos profetas, hay una serie de lunetos en forma de media luna, que contienen los antepasados ​​de Cristo. (5) En una serie de tímpanos triangulares, se muestran otros ocho conjuntos de figuras, algunas de las cuales no han sido combinadas con caracteres bíblicos específicos. (6) El diseño se completa con cuatro pechinas de esquina, cada una representando una dramática historia bíblica.

Las pinturas al fresco de Génesis

Estos se presentan, desde el altar hacia la entrada principal, de la siguiente manera:

La separación de la luz y la oscuridad.

En un magistral tour de force, Miguel Ángel inventó una imagen especial para el primer acto de creación. Dios mismo parece estar tomando forma visible ante nosotros a medida que se crea la luz misma. Es solo esta vez que el pintor nos muestra una vista desde abajo. Sus piernas cortadas por el marco, es como si todo el cielo estuviera lleno del Creador. Con su brazo empuja hacia atrás la oscuridad, y la luz rueda como nubes. Aquí, apropiadamente, la primera persona de la Trinidad comparte el campo con nada.

La creación del sol, la luna y los planetas

Si la escena anterior es tranquila, esta escena es intensa. Un Dios feroz se muestra volando hacia nosotros, con los brazos en alto, ordenando a los cuerpos celestes que se creen. Con un brazo señala al Sol, con el otro a la Luna y luego nos pasa en un movimiento orbital como los Planetas que está creando. Al igual que en la Creación de Adán, Miguel Ángel crea la impresión de velocidad energética.

La separación de tierra y agua

Aunque los pintores anteriores no habían elegido a menudo representar la Creación, la importancia que se le dio en el Frescos de la Capilla Sixtina, está totalmente en consonancia con la teología del Renacimiento. Los predicadores en la Capilla de Papel frecuentemente alaban la maravilla de la Creación y el esplendor del mundo físico. Esta escena se acerca más a representar el segundo día de la creación, a pesar de que carece de los peces y otras criaturas que formaron parte del trabajo de ese día. Miguel Ángel muestra a Dios avanzando hacia nosotros, su vasto gesto abarca casi todo el panel. Al igual que en la creación anterior de Adán, está envuelto en una chimenea giratoria y acompañado por ángeles. Debajo, no hay nada más que agua inactiva.

La creación de Adán.

Miguel Ángel inventó una nueva iconografía para esto pintura. En imágenes anteriores, Dios se había parado en el suelo como lo hace en la Creación de Eva. Aquí las fuerzas del letárgico Adán y el Creador energizante se acercan entre sí. El fresco se centra en el encuentro de manos: el punto culminante simbólico de Pintura del alto renacimiento y uno de los gestos más poderosos en la historia del arte. Adán, creado a la imagen de Dios, es el cuerpo humano perfecto, solo le falta la chispa de la vida. Los dedos de la mano extendida de Adam cubren lánguidamente. Dios entra, su cabello y su túnica son arrastrados hacia atrás por la corriente del viento, y con gracia extiende su mano que da vida.

La creación de Eva

Según la Biblia, Adán necesitaba un compañero, por lo que Dios lo hizo caer en un sueño profundo. Tomó una de las costillas de Adán y sacó a Eva de ella. Todo esto está representado por Miguel Ángel, con Eva emergiendo del lado de Adán. La iconografía aquí sigue la tradición de mostrar a Dios parado en la Tierra junto a sus criaturas, pero el artista explota muy bien el formato del pequeño campo al mostrar la cabeza de Dios golpeándose contra el marco. La Capilla Sixtina estaba dedicada a la Virgen María. Como se considera a María como la segunda Eva, que borró el pecado original de esa primera mujer, es lógico que la escena que representa la Creación de Eva se coloque en el centro exacto del techo.

La tentación de Adán y Eva y la expulsión

La tentación prefigura la crucifixión. Como dijo uno de los primeros comentaristas cristianos: "Muerte a través del árbol, vida a través de la cruz". Entonces Miguel Ángel compuso el árbol para que se parezca a la Cruz. En la sección sobre la Expulsión, Adán y Eva, después de haber sido privados de la gracia de Dios, son humildes e incómodos. Sus pasos torpes están fuera de ritmo el uno con el otro. La belleza y la sensualidad de Eva se han convertido en ansiedad y torpeza. Como pintor, Miguel Ángel aceleró después de su incertidumbre inicial con la secuencia de Noé. Mientras que dividió cada una de las escenas de Noé en una treintena de giornadas, lo que indica que se movía lentamente, ejecutó la Tentación y la Expulsión en solo trece.

El sacrificio de Noé

Noé se para detrás de un altar haciendo holocaustos en agradecimiento a Dios. Se están preparando carneros de sacrificio y un becerro. Pero esta no es la acción de gracias de Noé por su salvación del Diluvio, sino una indicación del deber habitual de Noé hacia el Señor.

La inundación

El Diluvio fue la primera de las escenas de Génesis que ejecutó Miguel Ángel. En la imagen, el Arca es, por supuesto, una alegoría de la Iglesia en la que los justos serán salvos. Miguel Ángel trabajó lenta y laboriosamente en esta escena: hay veintinueve giornate (parches de yeso), algunos aparentemente ejecutados por sus asistentes. En el medio del cielo, hay un gran parche que ha sido reemplazado, y la pérdida continúa en el Ignudo de arriba. Esta es una de las pocas pérdidas que el techo ha sufrido. La excelente condición de los frescos de hoy es un homenaje a la técnica de Miguel Ángel, por lo que es interesante que este pintura mural – El primero en el que trabajó – fue el más débil. El artista del siglo XVI y biógrafo manierista. Giorgio Vasari (1511-74) informaron que poco después de que el artista comenzara a pintar descubrió que crecía moho en el yeso, lo que indicaba que no se estaba secando correctamente. Luego se le informó que para el clima romano necesitaba agregar más arena a su yeso, lo cual hizo, después de lo cual no tuvo más problemas.

La embriaguez de Noé

A primera vista y en el nivel literal, lo que se representa es el descubrimiento del efecto del exceso en el vino. Noah plantó un viñedo, luego probó su cosecha, se emborrachó y se durmió, para vergüenza de su hijo Ham y sus dos hermanos. La historia nos pone cara a cara con la naturaleza pecaminosa del hombre y la necesidad de la redención. Sin embargo, el significado real reside en el significado analógico del vino y la Eucaristía.

EL IGNUDI (y Medallones)

los desnudos masculinos colocados en cada esquina de las pequeñas escenas de Génesis tienen una función más clara que un significado. Sostienen medallones de bronce en cintas de seda o sostienen guirnaldas de hojas de roble cargadas de bellotas, referencias claras a los emblemas de la familia della Rovere. (Nota: Francesco della Rovere [1414-84] se convirtió en el Papa Sixto IV en 1471; el cardenal Giuliano della Rovere [1453-1513] fue elegido Papa Julio II en 1503 y encargó los frescos del techo de la Capilla Sixtina). En términos formales, los Ignudi juegan un papel crucial en la animación del diseño de la bóveda y en alentar a los espectadores a avanzar de bahía en bahía. Quítelos y el diseño se vuelve estático y demasiado definido por los compartimentos arquitectónicos que enmarcan cada parte. En cuanto a su significado, es razonable suponer que los Ignudi representan ángeles: los asistentes y mensajeros siempre presentes de Dios.

Las historias bíblicas presentadas en los Medallones incluyen:

LOS VIDORES: PROFETAS Y SIBILAS

En la posición en la que los doce apóstoles debían ser entronizados en el proyecto original, Miguel Ángel arregló doce figuras que profetizaban o representaban algún aspecto de la Venida de Cristo: siete profetas varones del Antiguo Testamento (cuatro llamados Profetas Mayores, Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel; tres Profetas Menores, Joel, Zacarías y Jonás), y cinco Sibilas femeninas del mundo clásico (Erythraean, Delphic, Cumaean, Libia y Persa). La forma en que fueron elegidos los Videntes particulares no está clara, aunque algunas opciones como Jonás e Isaías eran obvias. Estas poderosas figuras son las más grandes en el techo. Ya había una tradición en Arte renacentista a favor de incluir a las Sibilas con los Profetas. Los textos de los oráculos sibilinos, probablemente compuestos a principios de la Edad Media, eran ampliamente conocidos. También hubo un folleto de las Sibilas y sus profecías de Filippo Barbieri, dedicado al Papa Sixto IV, publicado en 1481, que se utilizó como fuente de ilustraciones pictóricas en los ciclos del Renacimiento. Lo más notable y cercano a la mano fueron los frescos en el Apartamento Borgia, pintados por Pinturicchio a principios de la década de 1490. Lo que hizo que las Sibilas fueran tan populares fue que se entendió que sus expresiones predijeron la llegada de un Mesías y, por lo tanto, reforzaron la convicción humanista del Renacimiento de que la verdad cristiana se reveló en cierta medida a los gentiles. Con la generosidad característica de la época, las Sibilas se incluyeron como parte de la conciliación de las culturas pagana y cristiana.

ANCESTORES DE CRISTO

Los Lunettes en las paredes laterales sobre las ventanas, y los severos sobre ellos, están llenos de los Ancestros de Cristo, nombrados en el primer capítulo de Mateo. Así, sus figuras vinculan el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, Abraham y Jesucristo. Se identifican por los nombres en las placas en el centro de cada luneta. Las interpretaciones de Los antepasados ​​difieren. Hay acuerdo en que son sombríos y parecen estar inactivos o pasar el tiempo. El programa iconográfico del ciclo sugiere que están esperando al Mesías.

PENDENCIAS DE ESQUINA: HISTORIAS BÍBLICAS

En las cuatro esquinas de la capilla hay una pechina de forma triangular que ocupa el espacio entre las paredes y el arco de la bóveda. Aquí, Miguel Ángel ha pintado cuatro escenas que ilustran historias bíblicas asociadas con la salvación de Israel, y presenta a los cuatro grandes héroes masculinos y femeninos en la historia judía: Moisés, Esther, David y Judith. (Ver también Arte judío)

Mezcla de Religión y Humanismo

Como el principal representante de la cinquecento Renacimiento italiano, Miguel Ángel tuvo una tarea difícil al conciliar las ideas del humanismo renacentista con la teología del cristianismo del siglo XVI. Esto se debió a que la Iglesia enfatizó al Hombre como esencialmente pecaminoso y defectuoso, mientras que el Humanismo se enfocó en la belleza y nobleza del Hombre. Desafortunadamente, estos dos puntos de vista son intrínsecamente irreconciliables, tanto visualmente (sea testigo de la controversia sobre el hombre de Miguel Ángel y desnudos femeninos) y filosóficamente. De hecho, solo pueden coexistir siempre que los humanistas acepten que el hombre necesita a la Iglesia como agente de Dios.

Respuesta al fresco de Génesis

Las decoraciones al fresco de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina tuvieron un profundo efecto en otros pintores, incluso antes de que se completaran. Vasari, en su Vida de Rafael, revela que el arquitecto del Alto Renacimiento Donato Bramante, que guardaba las llaves de la capilla, permitía Rafael para ver las pinturas cuando Miguel Ángel estaba fuera. Cuando vio a los profetas de Miguel Ángel, Rafael volvió a su pintura del profeta Isaías en la que estaba trabajando en la Iglesia de Sant’Agostino y la borró antes de volver a pintarla en un estilo mucho más de tipo Michelangeo.

Casi todos los elementos del diseño de Miguel Ángel fueron imitados más tarde: incluyendo la arquitectura ilusionista, la anatomía humana muscular, el escorzo, la sensación dinámica de movimiento, el radiante brillante color esquema y la expresividad de la dibujar figuras, así como el posicionamiento ubicuo del putti Ignudi. Los artistas cuya obra estuvo especialmente influenciada por la de Miguel Ángel incluyeron a Pontormo, Tintoretto, Annibale Carracci, Paolo Veronese, El Greco y Correggio, conocidos por su extraordinaria pintura al fresco del Asunción de la Virgen (Catedral de Parma) (1526-30). Dos décadas después, el propio Miguel Ángel llevó sus métodos pictóricos y de diseño a nuevos niveles en su Juicio Final fresco en la pared del altar de la capilla.

Cuando se dio a conocer en octubre de 1512, el fresco de Génesis de la Capilla Sixtina fue aclamado instantáneamente como una de las grandes obras del historia del Arte. A partir de ese momento, Miguel Ángel fue universalmente percibido como el mejor artista vivo, Il Divino, a pesar de su edad relativamente joven (37): incluso mayor que Leonardo y Rafael

Recursos adicionales

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