Escuela de pintura de paisajes de Barbizon:
historia, características Traductor traducir

Importante movimiento de la pintura francesa, el término «Escuela de Barbizon» se refiere a un grupo de artistas que hacia 1848 se establecieron en el pueblo francés de Barbizon y sus alrededores, cerca del bosque de Fontainebleau. También se les conoció como la Escuela de Fontainebleau, y su obra se considera la vertiente más fuerte de la pintura puramente paisajista de la Francia del siglo XIX.

Destacados sobre todo por la pintura al aire libre, los pintores de Barbizon desarrollaron un notable naturalismo, observando la naturaleza al detalle. Al hacerlo, rechazaron muchos de los cánones del arte académico en su empeño por crear una nueva y prosaica forma de pintura realista, un lenguaje que condujo directamente al realismo socialmente consciente de Gustave Courbet. Sus cuadros son principalmente paisajes con llanuras, árboles y bosques, ejecutados de forma fluida.

Los representantes más famosos de la Escuela de Barbizon son Camille Corot y Théodore Rousseau, este último organizador y líder del grupo, y defensor de sus teorías. Entre ellos se encontraban también Jules Dupré (1811-1889), cuya obra destacaba por su sombrío uso de la luz, y Jean-François Millet, un auténtico innovador gracias a su temática inusual, que exaltaba el mundo de los campesinos y el trabajo rural. Charles-François Daubigny, especialista en paisajes de ribera, fue también un miembro importante del grupo, al igual que el pintor de origen español Narcis Díaz de la Peña (1807-1876).

Orígenes e historia

Fuertemente influida por los paisajes holandeses del siglo XVII y por artistas como John Constable (1776-1837) y Richard Parkes Bonington (1802-28) del paisajismo inglés, la Escuela de Barbizon fue un paso importante en el desarrollo del paisajismo francés del Romanticismo al Realismo . Como era de esperar en un pueblo devastado por los horrores de la revolución y de la guerra, los artistas franceses se lanzaron a la búsqueda de la naturaleza -la «Francia» real-, que representaron al aire libre en un entorno provinciano. Para socializar y economizar, crearon varias colonias artísticas rurales, en lugares como Barbizon y más tarde en Grèze-Sur-Loine, Pont-Aven y Concarneau. (Se crearon colonias de artistas similares en Skagen (Dinamarca), Abramtsevo (Rusia) y Newlyn (Inglaterra)).

En América, el estilo Barbizon de pintura al aire libre superó a la Escuela del río Hudson gracias a los esfuerzos de George Inness (1825-1894). Estos movimientos y grupos produjeron muchas de las pinturas de paisaje más famosas del mundo, y contribuyeron decisivamente a hacer del siglo XIX la edad de oro del paisajismo, que culminó con la óptica decorativa del Impresionismo de Monet.

Rasgos característicos de la pintura paisajista de Barbizon

Los pintores de Barbizon rechazaron la tradición clásica de la pintura de paisaje ejemplificada por Claude Lorrain (1600-1682), Jean-Antoine Watteau (1684-1721) o Jean-Honore Fragonard (1732-1806), con sus composiciones de estudio cuidadosamente pulidas en las que los paisajes intelectuales sólo servían de telón de fondo para narraciones históricas muy inteligentes. En cambio, a la manera de los primeros pintores holandeses, como Salomon van Ruysdal (1602-1670), Albert Koeip (1620-1691), Jacob van Rooysdal (1628-1682) y Meindert Hobbema (1638-1709), Los pintores de Barbizon intentaban transmitir la luz real del campo y el color real que veían, en lugar de los paisajes intelectuales creados por Claude Lorrain (1600-1682), Jean-Antoine Watteau (1684-1721) o Jean-Honoré Fragonard (1732-1806). En otras palabras, pintaban con los ojos, no con la cabeza.

Su técnica principal era la pintura plein air: a diferencia de los artistas anteriores, que podían hacer unos breves bocetos al aire libre y luego retirarse a sus estudios para empezar a pintar, los Barbizonianos pasaban mucho más tiempo pintando directamente del natural. Esta inmersión en el entorno les llevó a centrarse en los detalles de la vida rural, sus estaciones y, sobre todo, los cambios de luz y color.

El énfasis en los detalles visuales cotidianos ejerció una gran influencia tanto en el realismo social de Gustave Courbet (1819-1877) como en la pintura impresionista de Monet, Pissarro y Sisley. (A este respecto, véase también Del realismo al impresionismo) Sin embargo, como veremos, el realismo «de Barbizon» se caracterizaba por un alto grado de romanticismo y no alcanzaba el radicalismo a ultranza de Corbet. Considerémoslo como un compromiso con el naturalismo más que con el realismo propiamente dicho.

Pintores de Barbizon

Theodore Rousseau (1812-1867) fue el impulsor de los Barbizonianos. Sin embargo, su plein airismo no encontró el favor del conservador Salón francés, que tardó varios años en apreciar su talento. Los cuadros de Rousseau (por ejemplo Atardecer en Auvernia (1830); Paisaje panorámico (1830-40); Bosque de Boiremont (1842); Bosque de Fontainebleau, mañana (1850) abandonaron la tradición de introducir figuras humanas para interpretar o animar el paisaje. Dejó que la naturaleza hablara por sí misma, allanando así el camino para el paisajismo impresionista . Al igual que otros artistas, era en parte romántico y en parte realista, inspirado tanto por el espíritu (romanticismo) como por la apariencia (realismo) del paisaje.

Camille Corot (1796-1875), más famoso que Rousseau, pero no menos dedicado a la pintura al aire libre, creó un estilo propio y único, de un romanticismo muy atractivo y de bordes suaves, que dio lugar a la afirmación de que «pintaba con el ojo de un realista pero el corazón de un romántico». Sus cuadros, como «Ville d’Avray» (1875), «Escena rural» (1875) y «Puente de Narny» (1826), demuestran su sentido de la armonía cromática basado en el uso de sutiles gradaciones tonales. De hecho, su uso del color para crear un sentido de la perspectiva y transmitir el estado de ánimo de una escena es siempre notable. Es a Camille Corot a quien más deben los impresionistas.

En cambio, Jean-François Millet (1814-1875), hijo de un campesino de Normandía, era un realista convencido. Tras estudiar con un artista local en Cherburgo y luego en París (1837) con Delaroche, se trasladó a Barbizon en 1849, donde permaneció el resto de su vida. Hombre fundamentalmente devoto, muchos de sus paisajes, como «Angelus» (1859) y «Hombre con azada» (1862), representan la sencillez destetada, casi santa, de la vida campesina.

De hecho, la obra de Millais está más cerca de la pintura de género que del paisaje, pero su representación del campo de una manera más realista que pictórica tuvo una gran influencia en el género del paisaje en su conjunto. Los títulos de sus cuadros bastan por sí solos para transmitir su enfoque realista del arte : Campesino con carretilla (1848-52), Recolección de heno (1850), Campesinas con leña (1852), Campesino injertando un injerto en un árbol (1865), Recolección de alforfón: verano (1868-74), Pajares: otoño (ca. 1874). También, como otros artistas rurales, fue un firme defensor de la pintura plein air. La Escuela de Barbizon en Francia nunca se recuperó tras la muerte de Millet en 1875.

Otro alumno de Delaroche fue el pintor Charles-François Daubigny (1817-1878), conocido por su entusiasmo por el plein airismo, que utilizaba un fino sombreado con colores puros en un estilo que recordaba a los impresionistas posteriores como Monet (1840-1926) y Renoir (1841-1919) para crear sus propios paisajes serenos.

Para una explicación de la pintura paisajista del siglo XIX, como la producida por los pintores de Barbizon, véase: Análisis de la pintura moderna (1800-2000).

Constant Truyon (1810-1865) se especializó en la pintura de animales. De hecho, fue el primer pintor de animales de su época. Aprendió a pintar en la fábrica de porcelana de Sevres y luego estudió con Victor Bertin, pintor histórico. Hacia 1830, comenzó a pintar paisajes, representando los barrios de París y Touraine. Su fascinación por el estudio de la naturaleza le puso en contacto con los paisajistas de la Escuela de Barbizon, entre los que pronto llegó a ser considerado como uno de sus más destacados representantes. Más tarde comenzó a incluir en sus paisajes grandes animales, especialmente ganado, inspirado por el animalista holandés Paulus Potter, cuya obra había estudiado durante un viaje a Holanda en 1847. Sus últimas obras fueron marinas, pintadas con gran libertad, que influyeron en los impresionistas Édouard Manet (1832-1883) y Eugène Boudin (1824-1898). Su estilo era naturalista, con una ejecución segura y un bello colorido.

Narcisse Dias de la Pena (1808-1876) fue un pintor francés, hijo de una familia española exiliada, famoso por captar la luz centelleante de los claros del bosque. Huérfano desde muy joven, comenzó a trabajar como pintor de porcelana en una fábrica de Sèvres. Su primera exposición fue en el Salón de 1831 .

La influencia de Delacroix y Rousseau, así como su amistad con Millais, le llevaron a pintar paisajes muy personales e innovadores, con un estilo muy abocetado, grandes pinceladas y manchas de color sombrío. Sus tempestuosas escenas de la naturaleza suelen estar protagonizadas por amantes, figuras medievales o personajes mitológicos, como en los cuadros «El hada de las perlas», «Venus y Adonis», «Mujer oriental» y «Un camino por el bosque» . Mecenas y amigo del joven Pierre-Auguste Renoir (que también comenzó su carrera artística como pintor de porcelana), tanto él como su obra gozaron de gran respeto entre los impresionistas.

Paisajista Jules Dupré (1811-1889) fue uno de los miembros más dramáticos del grupo de Barbizon. Expuso por primera vez en el Salón en 1831, y tres años más tarde obtuvo una medalla de segunda clase. Ese mismo año llegó a Inglaterra, donde quedó profundamente impresionado por el genio de John Constable. De él aprendió a captar el movimiento en la naturaleza; y los alrededores de Southampton, con su amplia e ininterrumpida extensión de agua, cielo y tierra, le brindaron buenas oportunidades para estudiar el violento movimiento de las nubes de tormenta y el de las hojas movidas por el viento.

El color de Dupré era sonoro y sonoro, y sus temas favoritos eran las dramáticas puestas de sol, los cielos tormentosos y los mares. Hacia el final de su vida cambió su estilo, aumentando notablemente la tosquedad de sus pinceladas y llegando a una mayor simplicidad en el manejo de la armonía del color. Entre sus obras más importantes se encuentran «Mañana y tarde» en el Louvre y una temprana «Cruzando el puente» en la Wallace Collection.

Otros paisajistas asociados a la Escuela de Barbizon son: el animalista Charles-Émile Jacques (1813-1894) y el maestro dibujante Henri-Joseph Arpigny (1819-1916), conocido por sus representaciones de niños en el paisaje rural, y el escultor Antoine-Louis Barieu (1796-1875), especializado en animales exóticos en pequeñas escenas rurales con fuerte pintura empastada.

Los artistas y coleccionistas holandeses/alemanes estaban especialmente entusiasmados con las pinturas de la Escuela de Barbizon: véase Postimpresionismo en Holanda (1880-1920), y Postimpresionismo en Alemania (c. 1880-1910).

Artistas inspirados por Barbizon

Pont-Aven

El pueblo bretón de Pont-Aven, en la costa sur de Bretaña, fue una popular colonia de pintores franceses del siglo XIX inspirados en Barbizon. La escuela de Pont-Aven fue más activa en las décadas de 1880 y 1890, cuando importantes artistas como Paul Gauguin (1848-1903) y Paul Sérusier (1864-1927) dominaban el postimpresionismo . En concreto, trataron de sustituir el enfoque naturalista de los cuadros impresionistas de Claude Monet por un esquema de color no naturalista, formas delineadas y dibujos claros. También intentaron dar un significado humano a las escenas ordinarias mediante un uso más intenso del color y la forma y una delineación enfática.

Entre los paisajistas irlandeses que trabajaron en Pont-Aven se encuentran: Augustus Nicholas Burke (1838-1891), Aloysius O’Kelly (1853-1941), Roderick O’Conor (1860-1940), Nathaniel Hill (1861-1934), Walter Osborn (1859-1903), Norman Garstin (1847-1926), y Joseph Malachi Kavanagh (1856-1918).

Concarneau

Otro pueblo de Bretaña, Concarneau fue la sede de la tercera congregación francesa de paisajistas a finales de siglo. El paisajista y pintor de género impresionista William John Leach fue uno de los artistas irlandeses que trabajaron en Concarneau. Véase también: La pintura al aire libre en Irlanda .

Gran Bretaña: la Escuela de Newlyn y la Escuela de Glasgow

En la década de 1880, sin duda influidos por el establecimiento de Barbizon, Pont-Aven y Concarneau en Francia, el pueblo pesquero de Newlyn, en Cornualles, empezó a atraer a paisajistas ingleses que se sentían atraídos por el paisaje, la luz y el paisaje marino del oeste de Cornualles. Entre los miembros de la Escuela de Newlyn se encontraban Stanhope Forbes, Frank Bramley y otros.

Los artistas de Newlyn practicaban el método impresionista de trabajar al aire libre en plein air y utilizaban temas tomados de la vida rural. Un ejemplo de las bellas artes al estilo de Newlyn es el cuadro «Hopeless Dawn» (1888) de Frank Brumley. La escocesa Glasgow School of Painting (1880-1915), dirigida por James Guthrie y John Lavery, fue otro grupo de artistas progresistas que adoptaron con gran éxito los métodos de plein air barbizonianos.

Además, el grupo radical de artistas italianos conocido como Macchiaioli, activo en Florencia entre 1855 y 1865, también se inspiró en las técnicas plein air de la escuela de Barbizon.

Obras que reflejan el estilo pictórico de Barbizon pueden verse en algunos de los mejores museos de arte del mundo.