Jean-Antoine Watteau: pintor rococó francés, Fete Galante Traductor traducir

Jean-Antoine Watteau fue el mejor pintor de los franceses. Rococó estilo, un artista al lado del cual los talentos pictóricos de sus contemporáneos, como el veneciano Giambattista Tiepolo (1696-70), y los franceses Francois Boucher (1707-70) y Jean-Honore Fragonard (1732-1806) – se miden. Nació en Valenciennes: la ciudad había sido cedida recientemente a Francia, y durante su vida fue considerado un pintor flamenco. Mejor recordado por sus fiestas galantes, una forma popular de Romanticismo de principios del siglo 18, sus principales obras de pintura al óleo incluyen: Savoyarde con Ground Hog (1707, Hermitage, San Petersburgo), La Sagrada Familia en la huida a Egipto (1715, Hermitage, San Petersburgo), Peregrinación a Citera (1717, Louvre), La comedia italiana (1718, SMPK, Berlín), Gilles (Pierrot) (1719, Louvre) y The Hunting Party (1720, Wallace Collection, Londres).

Biografía

Primero aprendió los conceptos básicos de dibujo y pintura del artista Jacques-Albert Gerin, en Valenciennes. Alrededor de 1702, Watteau fue a París como asistente de Gerin u otro artista local, un pintor de escenarios para la Ópera de París. Este fue probablemente el primer contacto de Watteau con el teatro. Más tarde se enamoró de ello.

Abandonado en París por su maestro, Watteau se vio obligado a producir copias de los viejos maestros populares en una línea de semi-producción. Puede haber sido en este momento que comenzó a pintar por derecho propio, escenas que habría conocido durante su infancia en Valenciennes, ejecutadas al estilo de los realistas holandeses. Adriaen Brouwer (1605-38) y David Teniers (1610-90). A lo largo de su vida, sus pinturas siempre se basaron en dibujos, e incluso durante estos primeros años en París, cuando vivía en la pobreza, hizo muchos dibujos delicados según la naturaleza.

Claude Gillot y Claude Audran

Poco después de su llegada a París, tuvo la suerte de entrar en contacto con Claude Gillot (1673-1722), el pintor teatral, el hijo de la hija y el grabador, y en 1703 pudo haber sido su alumno. Con Gillot, renovó su asociación con el teatro y, en particular, con la Commedia dell’Arte. Esta compañía de comediantes italianos había asaltado París con sus pantomimas rápidas e irreverentes; sus actuaciones habían sido consideradas tan escandalosas que la compañía fue expulsada de la ciudad en 1697. El recuerdo de la Commedia dell’Arte vivió en las producciones de comediantes franceses que también basaron sus obras en los personajes tradicionales de Harlequin, Pierrot y Pantalone. Las escenas de la Commedia formaron la mayor parte del tema de las pinturas de Gillot, manejadas de una manera bastante práctica. No es sorprendente que las pinturas que hizo Watteau durante su aprendizaje con Gillot son escenas de Commedia que parecen, como las de su maestro, haber sido pintadas a partir de actuaciones reales. Fue Claude Gillot quien terminó el aprendizaje de Watteau alrededor de 1707 o 1708, posiblemente debido a los celos profesionales. Trasladó su aprendizaje a Claude Audran III (1658-1734), uno de los pintores decorativos más importantes de la época y cuyo estudio empleó a varios artistas para llevar a cabo sus diseños. Bajo Audran, Watteau absorbió un vocabulario rococó completo de enrejados, pájaros y monos, y chinoiserie (Motivos chinos).

A pesar de estos cambios, Watteau tuvo la suerte de haber estudiado con Gillot y Audran, ambos artistas modernos fuera de la corriente principal de la pintura académica francesa, porque por inclinación y por nacimiento, Watteau era un extraño en el mundo del arte parisino. Audran fue el curador del Palacio de Luxemburgo, y a través de él Watteau tuvo acceso regular al ciclo de pinturas La vida de Marie de Medici de Peter Paul Rubens (1577-1640). Pudo estudiar y copiar sin obstáculos una serie de pinturas de su gran compatriota. La habilidad técnica de Rubens, su dibujo y su manejo de la pintura fueron muy superiores a cualquier pintura que se produjera en París en ese momento, y el ciclo Marie de Medici se convirtió en la influencia más importante en el desarrollo del estilo de Watteau.

Premio de Roma

En 1709, Watteau presentó una pintura para el codiciado concurso Prix ​​de Rome, cuyos galardonados recibieron una beca de 5 años para estudiar bellas artes en Roma. Llegó segundo, y su fortuna comenzó a mejorar. Sirois, un comerciante con el que luego se quedó, le encargó pintar una escena de batalla contemporánea. Watteau regresó a Valenciennes, cerca de las líneas de batalla de las campañas del duque de Marlborough, para que su trabajo fuera lo más natural posible. Pocas de sus pinturas de escenas militares sobreviven, pero los grabados muestran que lo que interesaba a Watteau no era la lucha o el glamour de la batalla, sino la realidad subyacente: los campos, los soldados que esperaban órdenes y la inactividad general de la guerra. Sus pinturas militares son como informes de un corresponsal de guerra moderno, ya que tenía un ojo agudo que podía seleccionar lo importante en la vida cotidiana.

Fete Galante

Esta percepción fue el mayor regalo de Watteau, y la utilizó por completo en el tipo de pintura de bellas artes con el cual su nombre está más estrechamente relacionado, el fete galante (fetes champetres). En este tipo de imágenes, los jóvenes bellamente vestidos pasan su tiempo libre en un entorno pastoral romántico y de ensueño. Este tipo de escena de amantes en un entorno de parques surgió originalmente de Giorgione (1477-1510) y el "Jardín del Amor" medieval, pero Watteau fue el primer pintor rococó en darle vida al idioma, un idioma que luego fue revisado por Francois Boucher y también por Jean-Honore Fragonard en su famosa obra de amor y amor. seducción El columpio (Fragonard) (1767)

Fue como pintor de fiestas galantes que Watteau se matriculó en la Academia; una nueva categoría fue creada especialmente para él. La pintura que eligió para ser miembro tenía derecho La peregrinación a Citera (1717, Lumbrera París) La pintura tiene su origen en una escena de una obra de teatro contemporánea, Les Trois Cousines. Muestra el regreso de un grupo de personas de Cythera, la isla del amor, en el momento en que se dan cuenta de que los placeres del amor son transitorios, y que es hora de que abandonen su isla encantada para embarcarse hacia el continente.

Nota: Watteau fue una influencia importante en el gran litógrafo y diseñador de carteles francés. Jules Cheret (1836-1932).

Fue Rubens quien una vez más fue la inspiración para Watteau: no tanto los Rubens del ciclo de Marie de Medici, sino los Rubens que pintaron "El jardín del amor" (c.1634, Museo del prado, Madrid). La seriedad del tema generalmente no se considera un atributo de la pintura rococó, y los cortesanos exquisitamente vestidos y perfectamente educados de Watteau pueden parecer a primera vista tan improbables como sus Arlequines y Pierrots para ser los vehículos de las pasiones humanas. Pero Watteau fue sobre todo un artista que entendió el teatro, con sus capas contrastantes de artificio y realidad.

Para el extraordinario renacimiento de las artes aplicadas en Francia durante las épocas barroca y rococó, consulte: Arte decorativo francés. Para muebles, ver: Muebles franceses. Para artistas y artesanos, ver: Diseñadores franceses.

La inquietud, la mala salud y los motivos financieros pueden haber alentado la visita de Watteau a Londres en 1719. Probablemente fue durante su año en Inglaterra que creó "La Toilette" (1719, Wallace Collection, Londres). Realista y libremente pintado, muestra una sensualidad veneciana bastante nueva en la pintura francesa. A la muerte de Watteau, solo un año después de su regreso a París desde Londres, su sacerdote lo persuadió para que destruyera una serie de pinturas "ofensivas" que probablemente eran similares a La Toilette.

Fue justo antes de su muerte que Watteau pintó los grandes Giles (1719, Louvre, París) como un cartel de teatro para una compañía teatral. "Giles" fue la adaptación francesa de Pierrot, el chivo expiatorio y paria ridiculizado por sus compañeros. En la pintura de Watteau se encuentra aislado y vulnerable, con su estúpido rostro y sus ropas mal ajustadas. Watteau pudo haber sentido una afinidad con Giles porque él también era un extraño, separado de sus contemporáneos por el temperamento y el talento.

Las obras de Jean-Antoine Watteau se pueden ver en muchos de los mejores museos de arte alrededor del mundo.