Pietro da Cortona:
pintor barroco, arquitecto Traductor traducir

Uno de los grandes maestros del siglo XVII, Cortona -que debe su nombre a su ciudad natal en Toscana- sólo es superado por Bernini (1598-1680) como el pintor y arquitecto de mayor talento del arte barroco en Roma.

Por el contrario, Andrea Sacchi (1599-1661), rival de Cortona, creía que la pureza clásica requería el menor número posible de figuras. Entre los fantásticos frescos de Cortona en paredes y techos -que se anticiparon a los de Tiépolo un siglo después- figuran también las «Cuatro edades del hombre» (Sala della Stufa) y los «Planetas» alegóricos para el palacio Pitti de Florencia (1637-47), así como las decoraciones en oro y estuco de la Chiesa Nuova (1647-65).

Pietro da Cortona - Pinturas

Además de estos frescos a gran escala, Cortona ejecutó una serie de pinturas al óleo - predominantemente arte cristiano, incluyendo retablos como «El Nacimiento de la Virgen» (1643, instalado en la Chiesa Nuova, actualmente en la Pinacoteca Nazionale, Perugia) y Madonna de Passerini (1626-8, instalado en la capilla Passerini de San Agostino, actualmente en el Museo Comunale, Cortona). Admirador del arte de la tapicería, Cortona fue, además, uno de los grandes arquitectos barrocos, siendo su obra maestra la iglesia de San Martina e Luca en Roma (1635-64).

Primeros años

Nacido Pietro Berrettini y educado en Cortona por el florentino Andrea Commodi, viajó con él a Roma en 1612, en un momento en que la vida artística de la ciudad, durante el reinado de Pablo V, era rica en contrastes y en estilos muy diferentes. Al principio, Pietro estaba demasiado ocupado haciendo dibujos de la Columna de Trajano y otros restos clásicos o de Rafael de Polidoro para darse cuenta de otras influencias, como el caravaggismo .

Hacia 1620, sin embargo, su primer mecenas, el marqués Marcello Sacchetti, le presentó a Cassiano dal Pozzo (1588-1657), secretario del cardenal Francesco Barberini (1597-1669) y mecenas del clasicista francés Nicolas Poussin (1594-1665), de quien Cortona adquirió un gusto por la antigüedad clásica que permaneció en su obra durante el resto de su vida. También conoció los cambios que se produjeron en la pintura entre 1620 y 1630, ejemplificados por la manera barroca de Giovanni Lanfranco (1582-1647) -que recibió la influencia de Agostino Carracci (1557-1602) y Correggio (1494-1534) - cf. la impresionante obra de este último . la impresionante obra de este último «Asunción de la Virgen (catedral de Parma)» (1526-30)n (1524-30).

Todas las obras de Cortona muestran su don para insuflar vida a su vívido mundo mitológico y crear una atmósfera convincente, gracias al ejemplo de Rubens (1577-1640) y sobre todo Tiziano (1487-1576). La influencia de este último dominó en Roma a partir de 1621, cuando llegaron aquí las Bacantes de Ludovisi . Pietro fue uno de los primeros practicantes del estilo neoveneciano, ejemplificado por su pintura mitológica Triunfo de Baco, que tan importante papel desempeñó en el desarrollo de Nicolas Poussin.

Los frescos de la iglesia de S. Bibiana

Pero fueron las pinturas religiosas para la iglesia de S. Bibiana en Roma (1624-6), encargadas por el papa Urbano VIII, las que dieron a Pietro su primera verdadera fama. A partir de entonces su actividad fue muy intensa. A partir de 1627-1629 se dedicó a la decoración de la capilla y de la larga galería de la Villa Sacchetti en Castel Fusano (probablemente de esta época data su rivalidad con Andrea Sacchi, que trabajaba a sus órdenes).

Su obra más famosa de estos años es «El rapto de las Sabinas» (1629, Galería Capitolina, Roma), obra maestra del Alto Barroco romano en la que operan dos principios opuestos: una atmósfera llena de emoción apasionada y un clasicismo subyacente tomado de Rafael (1483-1520). Además, surge una nueva comprensión de la naturaleza. Pietro también pintó retablos ) San Bernardo ofreciendo la Regla a la Virgen María, 1626, Museo de Arte de Toledo, Ohio; Virgen con cuatro santos, 1628, Iglesia de Sant’Agostino, Cortona) - arte religioso que refleja el sentido de jerarquía de la campaña de la Contrarreforma.

Obra maestra: alegoría de la providencia divina y de la autoridad Barberini

Miembro destacado de la Academia de San Lucas de 1634 a 1638, Pietro da Cortona estaba en la cima de sus poderes cuando pintó el techo del Gran Salón del Palacio Barberini entre 1633 y 1639. Esta Alegoría de la providencia divina y del poder Barberini - una de las mejores pinturas barrocas - se inspiró en la Galería del Palacio Farnesio y creó la sorprendente ilusión de trampantojo del techo como un vasto cielo abierto en el que las figuras pintadas flotan como seres celestiales en los cielos. Al traducir esta idea de investidura divina en términos pictóricos, Pierrot creó también una pintura al servicio del absolutismo del siglo XVII.

Este fue el periodo de su disputa académica con Sacchi sobre la composición y la limitación del número de figuras. Al mismo tiempo, comienza a alejarse del Barroco. Estas dos tendencias se oponen en los cuadros del Palacio Barberini y se acentúan en los cuadros de Sacchi «Divina Sabiduría» de la sala contigua (1629-33). De ambiente barroco, es clásico por el número limitado de figuras.

Palacio Pitti, Florencia

Invitado por Fernando II, duque de Toscana, Pietro realizó tres visitas a Florencia. Durante la primera de ellas, en junio de 1637, comenzó a decorar el palacio Pitti con frescos «Cuatro edades de la luz», en el mismo estilo neoveneciano que los techos Barberini. Tras su conclusión en 1641, comenzó a trabajar en las salas de los Planetas en Pitti, utilizando por primera vez molduras blancas y doradas, pero en 1647 sólo había conseguido terminar las salas de Venus, Júpiter y Marte, dejando la sala de Apolo para que la terminara su discípulo, Ciro Ferri (1634-1689), que también pintó la sala de Saturno.

Chiesa Nuova, Palacio Pamphili

De regreso a Roma por última vez en 1647, durante el papado de Inocencio X (Pamphili), Pietro decoró la cúpula de la Chiesa Nuova (una versión más moderna de la decoración de Lanfranco para la iglesia de Sant’Andrea della Valle) y el techo de la galería del Palazzo Pamphili ) Historia de Eneas, 1651-4). En éste, el mayor logro de los últimos años de su vida, Pietro adaptó su estilo al barroco florido de Francesco Borromini (1599-1667), el arquitecto de la galería.

Volviendo al sistema de división en secciones y utilizando colores más pálidos, dio unidad a toda la serie abandonando el estuco y pintando un cielo continuo detrás de todas las diversas escenas. Al mismo tiempo, realizó caricaturas para la cúpula de la nave derecha de la catedral de San Pedro de Roma (1652) y pintó el Sacrificio a Diana (1653, Palacio Barberini).

Otra obra monumental ejecutada por Cortona durante este periodo fue el óleo conocido como Martirio de San Lorenzo (1653, Cappella Francesca, Florencia). Fue encargado por el barón Filippo Franceschi para su capilla familiar, donde aún hoy adorna el altar.

Arquitectura de Cortona

Hacia el final de su vida, Cortona amplió su ya vasta actividad a la arquitectura, y sólo dedicó una pequeña parte de su tiempo a la pintura . Sólo supervisó la decoración de la galería del palacio Montecavallo y del ábside de la Chiesa Nuova, y dejó la decoración del Quirinal enteramente en manos de artistas de la «escuela barroca clásica».

En su última obra decorativa, la bóveda de la nave de la Chiesa Nuova ) La Visión de San Felipe Neri durante la construcción de la iglesia, 1664-5), creó una nueva ilusión: separó la parte decorativa de la pictórica representando una especie de ventana abierta en el techo. En esto se anticipó al gran fresquista rococó Giambattista Tiepolo (1696-1770). Mostró el mismo don para las ideas nuevas en sus retablos, por ejemplo en la iglesia de San Carlo ai Catinari ) San Carlos llevando el clavo sagrado a los apestados, 1667), pintada con gran libertad técnica.

Como uno de los más grandes arquitectos al servicio del papa Urbano VIII, participó en varios proyectos importantes, como los de las iglesias de San Lucas y Santa Martina (1635-64, Roma); Santa Maria della Pace, fachada (1656-7, Roma); y Santa Maria in Via Lata (1658-62, Roma). Para más información sobre el diseño arquitectónico de este periodo, véase: Arquitectura barroca .

Patrimonio

Dedicado al servicio de los ricos y poderosos -su carrera abarca los reinados de seis papas-, Pietro da Cortona fue un artista de la Iglesia triunfante y del absolutismo. Es el fundador de un arte cuyos herederos fueron Luca Giordano (1632-1705), Andrea Pozzo (1642-1709) - véase su inmortal obra Apoteosis de San Ignacio (1688-94) - Francesco Solimena (1657-1747) y Tiépolo. Las pinturas de Pietro da Cortona pueden verse en muchos de los mejores museos de arte del mundo.