Arte de performance:
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Esta nueva forma de arte contemporáneo, que surgió de Happenings y Arte Conceptual y se convirtió en la principal forma de arte de vanguardia a finales de los años sesenta y setenta, toma como medio al propio artista: las obras de arte propiamente dichas son las acciones en vivo del artista.

Actualmente popular entre un número cada vez mayor de artistas posmodernos, el arte de la performance tiende a ser intensamente teatral, a menudo llevando la actuación y el movimiento a extremos de expresión y resistencia inaceptables en el teatro. Las palabras rara vez ocupan un lugar destacado, mientras que la música y diversos ruidos suelen desempeñar un papel importante. Las representaciones se celebran en varias de las mejores galerías de arte contemporáneo del mundo, así como en centros tradicionales como el Metropolitan Museum of Art. Uno de los exponentes más famosos del arte de la performance contemporánea es la serbia Marina Abramović (nacida en 1946).

Características

Aunque este tipo de arte posmoderno no es fácil de definir con precisión, una característica importante es el requisito de que el artista realice o exprese su «arte» ante un público en directo. Por ejemplo, permitir que el público vea un interesante montaje o instalación no se consideraría arte escénico, pero sí lo sería ver al artista montar ese montaje o instalación.

Sujeto a esta condición, los artistas de espectáculos pueden utilizar cualquier disciplina o medio en su trabajo, incluidos la danza, la música, la recitación, la mímica, la moda, el diseño teatral, el cine, los malabares, las volteretas, la contrafuerza, la escapología, la instalación, el arte corporal y por ordenador (por nombrar sólo algunos), así como géneros más tradicionales como la pintura, el dibujo y la escultura.

El arte de la representación puede ser espontáneo y único, o ensayado y en serie. Puede consistir en un pequeño evento o en un espectáculo público a gran escala. Puede tener lugar casi en cualquier lugar: en museos u otros lugares de arte, en cafés y bares, en plazas o en la calle.

En consonancia con las tradiciones del movimiento antiartístico Dadá de principios del siglo XX y el estilo más amplio del Surrealismo, la línea que separa la performance del exhibicionismo suele ser deliberadamente delgada. Debido a la naturaleza efímera del medio, los eventos de Performance se graban a menudo en películas y cintas de vídeo, y estas grabaciones son, en última instancia, el principal medio de difusión de la Performance entre el público en general.

Algunos historiadores del arte creen que el arte de la performance se entiende mejor como un «arte escénico» como el teatro, la danza o la comedia, más que como una forma de «arte visual» - especialmente porque las «obras de arte» en cuestión suelen ser de baja prioridad para los propios artistas de la performance.

Orígenes e historia de la performance

Aunque se remonta a las actuaciones medievales de los juglares de la corte y los trovadores ambulantes (si no a las actuaciones oratorias de la antigüedad clásica), el arte escénico moderno debe su existencia a las actividades de movimientos de vanguardia como el futurismo (c.1909-14) (c.1909-14). 1909-14.), Dadá (1916-24), Automatismo Surrealista (1924-40), Nuevo Realismo (principios de los años sesenta), Fluxus (años sesenta), Neo Dadá (años sesenta), Arte Corporal (a partir de 1960) y Arte Feminista (a partir de 1970). Estos movimientos rechazaron las convenciones «formalistas» del arte tradicional, que se centraban en el producto «acabado»: un cuadro, una escultura u otra obra de arte, y se centraron en cambio en el «mensaje» o «concepto» de la obra.

Entre los principales participantes en estos movimientos se encuentran el activista rumano Tristan Tzara (1896-1963); el llamado padre del arte conceptual Marcel Duchamp (1887-1968); el solitario dadaísta Kurt Schwitters (1887-1948) y su ensamblaje «Merzbau» ; el compositor vanguardista John Cage (1912-1992), creador de la «silenciosa» Sinfonía 4-33; Sol LeWitt (n. 1928), sumo sacerdote del conceptualismo y su influyente ensayo «Paragraphs on Conceptual Art» (1967); Allan Kaprow (n. 1927), exponente del assemblage y principal creador de «Happenings». Todos ellos organizaron, consciente o inconscientemente, actos dramáticos, humorísticos o irreverentes, cercanos a la performance, para popularizar sus ideas artísticas.

El desarrollo del arte de la representación

El impulso inmediato para el desarrollo del arte de la performance vino de una serie de Happenings teatrales organizados por Allan Kaprow y otros en Nueva York a finales de la década de 1950. En 1961 , Yves Klein (1928-1962) presentó a tres modelos desnudas, cubiertas con su característica pintura azul, que se revolcaban sobre hojas de papel blanco. También fue famoso por sus «saltos al vacío». Para más detalles, véase El arte posmoderno de Yves Klein (1956-62). A principios de la década de 1960, otros artistas conceptuales estadounidenses, como Robert Morris (n. 1931) Bruce Nauman (n. 1941) y Dennis Oppenheim, empezaron a incorporar la «Performance» a su repertorio.

En Alemania, el arte de la performance se conoció como accionismo, en parte influido por las fotografías tomadas en 1950 por Hans Namuth al pintor expresionista abstracto Jackson Pollock (1915-1956) en su estudio realizando su «action painting», aunque, en sentido estricto, el término accionismo se refiere al grupo vienés Wiener Aktionismus, fundado en 1962. Los principales miembros de Aktionismus eran Günter Brus (nacido en 1938), Hermann Nitsch (nacido en 1938) y Rudolf Schwarzkogler, cuyas performances (Aktionen y Demonstrationen) -que pretendían aparentemente subrayar la naturaleza brutal del hombre- incluían impactantes exhibiciones de autotortura y rituales pseudoreligiosos. La naturaleza violenta de la filosofía artística del grupo también se reflejó en las acciones del artista vienés Arnulf Rainer.

En la década de 1960, los eventos y happenings organizados por el movimiento Fluxus, fundado por el teórico del arte lituano-estadounidense George Maciunas (1931-1978), que se originó en Alemania, se extendió por Europa y se estableció en Nueva York, cobraron más fuerza. Uno de los miembros más famosos de Fluxus fue el artista alemán Josef Beuys (1921-1986), profesor alemán de escultura en la Academia de Arte de Düsseldorf, entre cuyas obras se encontraba una insólita performance titulada «Cómo explicar los cuadros a una liebre muerta» (1965). En varias capitales europeas, así como en Nueva York, se celebraron festivales de arte contemporáneo al estilo Fluxus, todos ellos relacionados con el arte de la performance.

En el Reino Unido, Stuart Brisley (nacido en 1933) y Gilbert Proesch (nacido en 1943) y George Passmore (nacido en 1942), más conocidos como Gilbert y George, un dúo que se reunió en 1969 en la St Martin’s School of Art de Londres y se dio a conocer como «Living Sculptures». La idea era convertirse ellos mismos en esculturas, borrando así sus identidades separadas en aras del arte.

Para ello, se convirtieron en cifras intercambiables e incluso renunciaron a sus apellidos. Se pintaron la cara, se vistieron con ropa idéntica y montaron espectáculos unipersonales «», durante los cuales pantomimeaban una melodía popular «Underneath the Arches». Tras pasar por las escuelas de arte británicas, recorrieron el continente, América, Japón, Australia y China, ampliando su gama de «esculturas vivientes» con un marcado tinte «británico». El tema de sus obras abarcaba el declive de los barrios marginales, el culto a Margaret Thatcher, el antirrealismo y mucho más, normalmente presentado de forma vanguardista y acompañado de una amplia gama de productos de arte visual, como esculturas postales, películas, vídeos e instalaciones. Lo último en arte escénico, dicen los críticos de arte, pero ¿es arte?

Los movimientos artísticos contemporáneos más recientes relacionados con «el arte de la performance» son: el arte corporal (Marina Abramović), el mimo (Marcel Marceau), incluidas «las estatuas vivientes», y el arte feminista (Carolee Schneerman).

Otros artistas de performance

Otros destacados artistas contemporáneos que han incorporado el arte de la performance a su repertorio son: Yayoi Kusama (n. 1929), polémica artista japonesa conocida por sus Happenings y su imaginería fálica; Joan Jonas (n. 1936), conocida por sus vídeos de performances; Helio Oiticica (1937-1980), artista experimental brasileño y fundador del Grupo Neoconcreto; Rebecca Horn (1944), conocida por sus instalaciones que invitan a la reflexión; y los artistas corporales Marina Abramovic (1946) y Chris Burden (1946). Otros artistas son Laurie Anderson, Eric Bogosian, Chong Ping, Martha Clark, Ethyl Eichelberger, Karen Finley, Richard Foreman, Dan Graham, Holly Hughes, Suzanne Lacy, Tim Miller, Meredith Monk, Linda Montano, Yoko Ono, Rachel Rosenthal y Carolee Schneerman. Otro artista innovador es el músico y pintor de origen coreano-americano Nam June Paik (1932-2006), que comenzó con el arte de la performance, luego trabajó con el vídeo y más tarde con instalaciones.

Como varias corrientes del arte contemporáneo, el arte de la performance actúa por su propio interés y según sus propias prioridades. A veces parecido a un número de circo, a veces divertido, ofensivo e incluso repulsivo, desafía la ética convencional y (sobre todo) nuestra idea de lo que es o debería ser el arte.