Se han resuelto tres demandas por la venta de cuadros falsificados a través de la galería Knoedler

NUEVA YORK. Siguen sin resolverse seis casos de venta de cuadros falsificados de estilo expresionista abstracto.

En una larga batalla legal, las víctimas afirman que los representantes de la galería vendieron, a sabiendas, pinturas falsificadas por un total de 60 millones de dólares. Los representantes de la ahora cerrada Knoedler Gallery, y en particular su ex directora Ann Friedman, lograron resolver tranquilamente tres de las diez demandas presentadas contra ellos por clientes enojados. Los términos de la solución del conflicto no fueron revelados.

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Este verano se desestimaron otros dos casos contra la galería en el tribunal federal de Manhattan. Las galerías de Manny Silverman y Richard Fagen presentaron sus demandas el 4 de agosto. Negociaron la venta de pinturas al coleccionista neoyorquino Stephen Robert en 2000 por más de 1 millón de dólares.

El 15 de julio, los coleccionistas de California Martin y Charlene Cohen presentaron su demanda por la venta de una pintura falsa supuestamente pintada por Mark Rothko. El acuerdo se llevó a cabo en 1998 por un precio de venta de 385.000 dólares a través de Michelle Rosenfeld Gallery. La tercera demanda fue presentada en un tribunal federal de Nueva York por el coleccionista William Lane, también por la venta de un Rothko falso en 1998 a través de la Galería Gerald Solomon. Esta vez el monto de la transacción fue de 320.000 dólares.

La primera demanda presentada contra Knoedler por supuestamente vender falsificaciones del coleccionista Pierre LaGrange se resolvió rápidamente en 2012, pero seis demandas federales contra la otrora venerable galería siguen abiertas.

De hecho, la magnitud del desastre es mucho mayor; En el caso de pinturas falsas participaron muchas galerías e incluso subastas. Así, los museos de arte moderno de Kansas City, Missouri, y la Galería Beyeler de Basilea exhibieron falsificaciones compradas en la galería Knoedler. La casa de subastas Christie’s vendió cuadros falsos de Rothko y Lane por 2,2 millones de dólares, cuando se descubrió el hecho, la dirección de la casa devolvió el dinero a las víctimas.

Entre los que se encuentran del lado de los acusados, además de los empleados de la galería, se encuentran el historiador del arte Oliver Wieck y otros. Figuras clave incluyen a la marchante de arte de Long Island, Glafira Rosales, quien suministró obras falsificadas a la galería Knoedler en la década de 1990, y su compañero José Carlos Bergantiños Díaz. Rosales se declaró culpable de evasión del impuesto federal sobre la renta y lavado de dinero en 2013 y está a la espera de sentencia, mientras que Bergantiños Díaz y su hermano fueron arrestados en España el año pasado y enfrentan la extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos. en casos penales federales.

Entre los acusados, según la acusación federal, se encuentra Pei Shen Qian, un artista nacido en China que pintó todas las falsificaciones mientras vivía en Queens.

A pesar de todo, los abogados de la galería siguen defendiéndose activamente, esperando ganar al menos en los seis juicios restantes.

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