Anatoli Alekseev. Resultados Traductor traducir

El Museo de Arte Contemporáneo Erarta presenta una exposición del artista Anatoly Alekseev, en cuyas pinturas el mito invade la realidad

• “Realismo intelectual-erótico” de un muralista de la escuela clásica
• Obras donde lo irreal se convierte en una parte orgánica del mundo.
• Una variedad de historias que harán que el espectador recuerde el pasado y piense en el futuro.

En la exposición conviven pinturas épicas con paisajes de la región de Leningrado: en el mundo artístico de Anatoly Alekseev, incluso los dragones y los caballeros parecen habitantes indígenas de las orillas del río Sestra o de los bosques del istmo de Carelia. Al reflexionar sobre su obra, el artista probó la formulación irónica del “realismo intelectual-erótico”. Y si todo está más o menos claro con el erotismo - Alekseev admitió que si, por ejemplo, no hay una mujer en una obra literaria, entonces no le interesa mucho - entonces es bastante difícil hablar de la riqueza intelectual de la pintura., sobre todo si el autor elige deliberadamente los temas más sensuales: Andrómeda encadenada a una roca o Europa bailando con un toro.

Las obras de Anatoly Alekseev son muy espectaculares: en los paisajes el cielo se llena de brillo, y en los lienzos fantásticos los héroes intentan llevarse bien con los elementos destructivos. El crítico de arte y amigo del artista Alexander Korolev en uno de sus artículos menciona la “idea de monumentalidad”, característica del autor, así como de otros alumnos del famoso artista monumental soviético AA Mylnikov. Según Korolev, Alekseev se distingue entre ellos por "la densidad de la forma combinada con generalidad y figuratividad": el mundo que pinta este artista es estable, concreto y parece una sola materia, en todas partes moderadamente tranquila y moderadamente tensa.

En el arte monumental es importante cierto grado de convención: por ejemplo, la instalación en un plano y no en profundidad. Al mismo tiempo, siempre está dirigido a un público amplio y siempre se esfuerza por captar su atención con algún efecto sorprendente. Se pueden encontrar descubrimientos magistrales similares en cualquiera de las pinturas de Alekseev: en la imagen de una canasta con setas y en una composición de varias figuras con caballos.

Es interesante considerar el programa de trabajo "Itogi", creado en 2000. El milenio ahora se recuerda como una época de decadencia, si no de degradación, del arte monumental. Esto está en sintonía con la idea popular del “fin de la historia” y, al mismo tiempo, del arte como tal, que fue introducida en el debate público por el filósofo y politólogo Francis Fukuyama. En la revelación apocalíptica de Alekseev, los jinetes corren sobre las ruinas de edificios religiosos de civilizaciones desaparecidas. Literalmente pisotean bajo sus cascos la búsqueda espiritual del pasado, lo que en general no contradice la interpretación de las imágenes de los jinetes del Apocalipsis en la literatura cristiana.

Y aquí sería oportuno recordar que estamos ante un “realismo intelectual-erótico”, y el género de “Revelaciones” siempre anticipa el futuro. La fuerza motriz de toda la imagen es una mujer desnuda sobre un caballo blanco. Conociendo la iconografía establecida de los cuatro jinetes, sería divertido suponer que se trata de la Plaga, pero es demasiado vital. Por supuesto, este es el primer jinete: el Conquistador. Veinte años después de escribir esta obra, cada vez se puede escuchar más que las mujeres son las verdaderas hacedoras de la historia. La heroína de Alekseev es tan veloz que un caballero con armadura rosa sujeta su cabello hacia atrás. Al mismo personaje nos encontramos en otro cuadro del autor en la imagen de Perseo, lo cual es bastante lógico, ya que del mito este héroe-guerrero-serpiente pasó directamente a los romances de caballería.

Cuando Anatoly Alekseev recurre al mito, surge la sensación de la permeabilidad del tiempo: la vida eterna de los personajes. Al mismo tiempo, sus imágenes femeninas son literalmente de carne y hueso y no se diferencian de nuestras contemporáneas, y los dragones, toros y caballeros pertenecen a una tradición fantástica especial en la que lo irreal es una parte orgánica del mundo.

Sobre el Autor

Anatoly Fedorovich Alekseev nació en 1951 en Leningrado. Se graduó en la Escuela Secundaria de Arte de Leningrado y luego en el departamento de pintura del Instituto de Pintura, Escultura y Arquitectura. Es decir, Repin. Miembro de la Unión de Artistas de la URSS desde 1978. Desde 2015, es asesor del Centro de Arte de Pintura al Óleo Chino-Ruso en Yantai (RPC).

Desde 1977 ha participado en exposiciones tanto en el país como en el extranjero: en China, Italia, Estados Unidos, Alemania, Francia, Finlandia, Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, Luxemburgo. De 1990 a 1995 se organizaron varias exposiciones individuales en Estados Unidos e Italia.

Las obras de Anatoly Alekseev se conservan en la colección del Ministerio de Cultura de la Federación de Rusia, así como en museos y colecciones privadas de la Federación de Rusia, Italia, Estados Unidos, Alemania, Japón y China.

Vivió y trabajó en San Petersburgo, definiendo su género como realismo intelectual-erótico. Murió el 12 de julio de 2021.