Michelle Sim. Genios en los talleres. El backstage de la escena artística de París. 16+ Traductor traducir

El Museo Erart presenta una exposición de Michel Sim, un destacado escultor y fotógrafo francés que filmó la élite artística y literaria de París del siglo XX.

• Retratos de artistas, incluidos Pablo Picasso, Henri Matisse, Francis Picabia, Man Ray, Marcel Duchamp y otros rostros legendarios.
• Las imágenes no son tanto un fotógrafo como un amigo cercano de los héroes.
• Trabaja elocuentemente contando sobre el fenómeno de la Escuela de París.

El verdadero nombre de Michel Sim era Michal Zmaevsky. Sima se consideraba principalmente un escultor. La fotografía era más un pasatiempo para él que una profesión, pero fue ella quien le dio fama mundial. Durante diez años, creó retratos de sus compañeros artistas, entre los que se encontraban Pablo Picasso, Henri Matisse, Francis Picabia, Osip Zadkin, Alberto Giacometti, Jean Cocteau, Man Ray, Marcel Duchamp, Andre Derain, Le Corbusier, Marc Chagall, Juan )Joan) Miro y muchos otros. Debe su amistad con los artistas a su propio nombre. Su seudónimo es un anagrama cuya idea fue sugerida por Paul Eluard: SIMA es una palabra invertida AMIS (amigos).

Michal Zmayevsky nació en 1912 en la ciudad de Slonim, en el sureste de Polonia (ahora el territorio de Bielorrusia) en una familia judía. A los 17 años persuadió a sus padres para que lo dejaran ir a París, donde ingresó a la Academia de la Grande Chaumière y comenzó a estudiar como escultor. Pasó solo un año en la academia, decidiendo que era mejor estudiar, trabajando directamente en los talleres de escultores. Esta fue una decisión fatídica, ya que el trabajo de los escultores le permitió conocer y hacerse amigo de artistas y escritores. Sima fue alumno de Osip Zadkine, uno de los escultores más famosos de la época. En el taller de Zadkine, Jean Cocteau le llamó la atención. A través de él, Sima se reunió con Paul Eluard y Francis Picabia, a quienes pronto comenzó a asistir a las reuniones dominicales, donde iba todo el color del París literario y artístico.

Durante estos años, Sima comenzó a tomar fotografías. Hizo fotos para agencias de prensa, ocasionalmente recibió pedidos de retratos, pero no se sintió como un fotógrafo. Se veía a sí mismo como un escultor y fue en esta capacidad que trató de encontrar su lugar en el mundo del arte. En París, compartió un taller con el artista René Besset sobre Impasse Ronsin. Su vecino era Konstantin Brancusi, para quien Sima también trabajó durante un tiempo. Pronto se hizo amigo de las estrellas del mundo del arte parisino: Pablo Picasso y Max Ernst.

París era el corazón del mundo del arte de la Europa de antes de la guerra. En este momento, surgió un fenómeno único, llamado la "Escuela de París". Michel Sima fue miembro de pleno derecho de este movimiento. Recibió pedidos como escultor y participó en exposiciones colectivas. Cuando comenzó la guerra, debido a la persecución de los judíos, Sima dejó París y se mudó a Golf-Juan a Picabia, en una zona libre y desocupada, pero incluso allí no pudo evitar el arresto. En agosto de 1942, las autoridades francesas lo detuvieron y lo extraditaron a los alemanes, que deportaron a Sim a Auschwitz. Liberada del campo de concentración, quebrantada mental y físicamente, Sima regresó a la Costa Azul con la esperanza de reunirse con amigos. En Golf Juan, se encontró nuevamente con Picasso, quien literalmente le devolvió la vida a Sim.

Después de la guerra, Pablo Picasso, habiéndose establecido en el castillo de Grimaldi, en Antibes, trabajó en "La alegría de vivir" ("Alegría de la vida"), demostrando a todos a su alrededor que la guerra no podía destruir las alegrías del ser, un presentimiento de felicidad y libertad creativa en el nuevo mundo. Picasso sugirió que Sim documente diariamente el proceso de trabajar en una imagen usando una cámara. Ya en las primeras horas de trabajo, Sima amplió la tarea, creyendo que la presencia del propio artista no puede excluirse de este proceso, porque el trabajo vive de la energía de la persona que lo creó. El resultado del trabajo fue el álbum "Picasso in Antibes" (1948), que correspondía totalmente a las ideas de Sim de que el artista y su obra son un todo.

Sima, con gran placer, comenzó a fotografiar a sus amigos nuevamente, porque casi todos sus conocidos de antes de la guerra regresaron después de la guerra a París. Durante varios años, creó retratos de sesenta artistas revividos gradualmente después de la guerra, "Paris School". Recopiló una crónica fotográfica del "crisol de las artes", un documento histórico único. En 1958, Nathan publicó su álbum de fotos Faces of Twenty-One Artist, que incluía retratos de Jean Cocteau, Francis Picabia, Osip Zadkin, Alberto Giacometti, Hans Arp, Dora Maar, Fernand Leger, Max Ernst, Auguste Erben, Vifredo Lam Man Ray, Marcel Duchamp, Andre Derain, Kes van Dongen, Le Corbusier, Juan (Joan) Miro y otros. Las fotografías de Michel Sim nos revelan una gran variedad de estilos y movimientos que existieron en paralelo en París, la interacción de diferentes generaciones de artistas.

El hobby de Sim para la fotografía terminó en el momento en que recogió el álbum de fotos "Rostros de veintiún artistas". La decepción con la calidad de impresión fue inconmensurable. Sima decidió nunca volver a publicar una sola fotografía y se dedicó a la obra de un escultor hasta su muerte en 1987.

La carrera de un fotógrafo Sim duró solo diez años. Pero durante esta década, logró una cantidad increíble.

Curadores: Kuno Fisher, Alice Labas
Proyecto presentado por Kuno Fischer, Fischer Gallery, Suiza

La exposición utiliza textos de Erica Billeter.

Organizadores de la exposición: Museo de Arte Multimedia, Moscú, Museo de la Casa de Fotografía de Moscú, Museo de Arte Moderno de Erarta.