Selección de tiempo. Los recién llegados Traductor traducir

En el año del 150 aniversario, el Museo Estatal de Historia ha preparado una exposición, que presenta elementos que han llegado a sus fondos en los últimos 20 años. Las nuevas adquisiciones ocupan espacio en dos pisos de la exposición permanente del Edificio Principal del Museo Histórico y muestran el proceso de completar la colección del museo.

“En la etapa actual, el trabajo de adquisición es una de las principales tareas que enfrenta el museo. Durante los veintiún años del nuevo milenio, las colecciones se han repuesto con casi 270.000 artículos. Como parte de la nueva exposición, mostramos algunas de estas adquisiciones en el espacio de exposición permanente, centrando así la atención de los visitantes en el hecho de que el museo no está congelado en su lugar, sino que continúa desarrollándose”, dice el director Alexei Levykin.

En este momento, la colección del Museo Estatal de Historia contiene más de 5 millones de artículos, lo que lo convierte en el depósito de museo más grande de Rusia. Desde el momento de la creación del museo se inició un proceso activo de adquisición y reposición de fondos: algunas cosas se regalaron, otras se compraron a anticuarios y particulares, y otras se legaron, a veces colecciones enteras. Por lo tanto, la colección de PI Shchukin, cuya colección a principios del siglo XX fue legada al Museo Histórico, aumentó los fondos del museo varias veces. En la época soviética, los empleados organizaban expediciones históricas y cotidianas, cuyos participantes seleccionaban y traían al museo exposiciones del museo de varias regiones de la Unión Soviética que reponían sus colecciones.

En el proceso de adquisición, el museo obtiene tanto artículos únicos como cosas que tienen un mayor grado de importancia conmemorativa e histórica que artística. Este enfoque para la reposición de los fondos del museo fue formulado por uno de los padres fundadores, IE Zabelin: “El Museo Histórico no es un museo de rarezas, cosas invisibles. Es una colección de monumentos, es decir, varias cosas que introducen sistemáticamente al espectador en el orden cotidiano de una vida pasada, por qué no le gustan las rarezas, sino todo tipo de artículos domésticos comunes, siempre que repongan el círculo general de necesidades y requerimientos cotidianos. Hasta ahora, los empleados del Museo Histórico siguen este principio y continúan reponiendo la colección con objetos que reflejan más claramente la imagen de su época.