Exposición "Entre la abstracción y la figuración. Poética del arte español de los años 50 y 60 del siglo XX" Traductor traducir

El Instituto Cervantes de Moscú y la Academia de Artes de Rusia, con el apoyo del Museo de Arte Moderno de Moscú, presentan la exposición "Entre la abstracción y la figuración". Poética del arte español de los años 50-60 del siglo XX. La exposición comprenderá 36 obras de pintura, dibujo y escultura de colecciones privadas.

Curadores del proyecto: Marisa Oropesa y María Toral.

Expositores:

7 artistas del grupo Realistas de Madrid: Esperanza Parada, Amalia Avia, Julio López, Francisco López, María Moreno, Antonio López, Isabel Quintanilla.

10 artistas del grupo El Paso: Manuel Millares, Manuel Rivera, Luis Feito, Antonio Saura, Rafael Canogar, Martín Chirino, Juana Francés, Antonio Suárez, Manuel Viola, Pablo Serrano.

Y el artista Lucio Muñoz - como un "vínculo" entre las dos escuelas.

"El Grupo El Paso surgió como una asociación de artistas y escritores que, de diversas maneras, se dieron cuenta de la necesidad ética de hacer algo por su país".

Así comienza el manifiesto, firmado en marzo de 1957 por Rafael Canogar, Luis Feito, Juan Frances, Manuel Millares, Antonio Saura, Manuel Rivera, Pablo Serrano y Antonio Suárez, así como los escritores Manuel Conde y José Aiglion. Después de la publicación del manifiesto, el escultor Martin Chirino y el pintor Manuel Viola se unen al grupo. El manifiesto se genera por la necesidad de cambio, que este grupo de artistas claramente sintió. Desde el final de la Guerra Civil, España ha estado culturalmente aislada y el arte parece haber perdido su importancia, mientras que Europa y los Estados Unidos han experimentado un auge cultural.

En los años 50, un grupo de jóvenes artistas "El Paso" puso fin al largo sueño letárgico del arte español. Soñaban con actualizar la estética, y desde 1955 se han estado reuniendo, discutiendo posibles caminos de desarrollo y discutiendo sobre las tendencias y la situación cultural de su tiempo. Estos artistas estaban bajo el estandarte general del informacionismo, y las opiniones del artista y escritor español José Gutiérrez Solanu fueron fundamentales para el desarrollo del grupo. Hubo muchos puntos de contacto entre los artistas del grupo: después de todo, pertenecían a la misma generación, el entorno social, todos visitaron París, donde vieron las obras de Jean Dubuffet, Jean Photrieux y Georges Mathieu.

Los artistas del grupo El Paso lograron poner fin al dominio del academismo e introducir nuevas técnicas, anteriormente desconocidas en España. Bajo la influencia del expresionismo abstracto, que destruyó los estereotipos de la época, usaron goteo, arpillera o tela metalizada en lugar de lienzo, vertieron arena sobre pinturas, pegaron objetos sobre el lienzo, lo rascaron y pintaron pasto. Así se creó un nuevo concepto de espacio pintoresco.

Al mismo tiempo, el realismo, empujado a un segundo plano por los "ismos" revolucionarios del siglo XX, ha vuelto a tomar posiciones de liderazgo gracias a los artistas estadounidenses. Al mismo tiempo, un grupo de artistas españoles se unió decididamente a actualizar el panorama artístico de España, prefiriendo reflejar experiencias personales de una simple declaración de la realidad, pasando a temas de la vida cotidiana. Siete artistas decidieron volver a la figuración: Esperanza Parade, los hermanos Julio y Francisco López, María Moreno, Amalia Avia, Isabel Quintanilla y Antonio López. Están relacionados no solo por pertenecer a la misma generación, lazos familiares y amistosos, sino también por motivos similares en creatividad, puntos de vista cercanos sobre la naturaleza misma del arte.

Es sorprendente cómo estos pintores y escultores, después de haber hecho de la figuración su lenguaje creativo, pudieron desarrollar su propio estilo único. Amalia Avia dice en sus memorias: “La aparición de Antonito en la cima de la abstracción fue un salvavidas para quienes, como yo, eligieron el camino de la figuración. La personalidad de Antonio y su talento, rápidamente reconocidos, fueron elevados a un nuevo nivel y renovados por la pintura realista, habiendo logrado establecerla a la vanguardia del arte en el apogeo del abstraccionismo, cuando el realismo se consideraba reaccionario y académico. Junto con Antonito, los hermanos López Hernández, Julio y Paco, hicieron algo similar en escultura. "

Es interesante que los artistas realistas no se consideraran a sí mismos como un grupo, no tenían el deseo de unirse y seguir esquemas y reglas generales. Cada uno de ellos luchó por la independencia, pero a menudo se les llama un grupo creativo sobre la base de los lazos familiares y de amistad que los unen. Estudiaron juntos e incluso trabajaron y, por supuesto, participaron en exposiciones conjuntas. Además, todos nacieron antes de la Guerra Civil y dieron sus primeros pasos creativos en los años cincuenta en Madrid.

En esto, los realistas diferían de El Paso, una asociación artística con un manifiesto publicado oficialmente, que se unió al movimiento de abstracción entonces dominante. Los realistas madrileños se convirtieron en catalizadores de la figuración, la actualizaron y modernizaron. Sin embargo, con todas las diferencias, mantuvieron una estrecha relación con el arte abstracto. La figura de Lucio Muñoz, un compañero practicante de artistas realistas en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y la esposa de Amalia Avia, es importante aquí. Muñoz influyó en los abstraccionistas, incluida su estética, lo que demuestra la naturaleza "material" de algunas obras.

A pesar de las aparentes contradicciones entre la abstracción y la figuración, su influencia mutua y muchos puntos de contacto se detectan fácilmente. No es de extrañar que Lucien Freud haya señalado que "cuanto más se mira un objeto, más abstracto se vuelve y, al mismo tiempo, como a propósito, aún más real". Es importante señalar que la mitad del "grupo" de defensores figurativos eran mujeres: Esperanza Parada, Amalia Avia, María Moreno e Isabel Quintanilla, mientras que El Paso incluía solo una mujer, Juan Frances y la esposa del escultor Pablo Serrano. Otra diferencia es que mientras los abstraccionistas viajaban a París para familiarizarse con las tendencias informales del arte, los artistas realistas hicieron un viaje obligatorio a Roma para que, saturados de clasicismo italiano, revivieran de una nueva forma.

Pero lo que, sin duda, conecta a los dos grupos de artistas, es la lucha por devolver al arte el papel que tuvo en España en épocas anteriores, y lograron lograr esto a través de la creatividad en estilos que a primera vista parecen estar en oposición.. Además, los artistas coincidieron en el tiempo y el espacio: dieron sus primeros pasos creativos en Madrid en la década de 1950, y fue allí donde nutrieron sus ideas.

Los artistas están en sorprendente armonía entre ellos. Aunque esto no debería sorprendernos, si recordamos que todos son seguidores de la tradición de la pintura española. Absorbieron el jugo vital de aquellas fuentes que determinaron su trabajo: una mancha de Velázquez, la severidad de Zurbarán, la tensión de Goya. Esta influencia de los grandes maestros es obvia.

Todos estos artistas ya han entrado en la historia del arte español como iniciadores y figuras clave en la revolución artística. Por primera vez, la exposición presenta el trabajo de todos los miembros del grupo El Paso y los realistas de Madrid. Los artistas están en sorprendente armonía entre ellos. Aunque esto no debería sorprendernos, si recordamos que todos son seguidores de la tradición de la pintura española. Absorbieron el jugo vital de aquellas fuentes que determinaron su trabajo: una mancha de Velázquez, la severidad de Zurbarán, la tensión de Goya. Esta influencia de los grandes maestros es obvia.

Esta es una oportunidad única para viajar a un momento clave para el arte español, que determinó el posterior desarrollo de los movimientos artísticos en España. Las obras de dieciocho artistas ilustran perfectamente el pensamiento de Albert Camus: "para ser revolucionario, debes creer en algo donde no hay nada en lo que creer".

Maria Toral