Exposición "EL HABLA NATIVA. Escuela de Paisaje Ruso" Traductor traducir

La exposición incluirá obras de Isaac Levitan, Ivan Aivazovsky, Vasily Polenov, Ivan Shishkin, Alexei Savrasov, Lev Lagorio y muchos otros paisajistas famosos. Los visitantes verán las obras maestras de la Escuela de Paisaje Ruso (Academia de las Artes de San Petersburgo y MUZhVZ de Moscú), conservadas en colecciones privadas.

"Habla nativa. Un libro para leer es un libro de texto de la escuela primaria soviética que contiene obras de escritores rusos y reproducciones de pinturas de artistas rusos y soviéticos que se han reproducido en él desde 1946, que en esos años se consideraban como un programa único para comprender el arte. desde la escuela primaria escuela en toda la URSS La política cultural de las autoridades soviéticas después de la Segunda Guerra Mundial se centró en la formación de una definición de lo nacional en el arte ruso, donde el papel dominante fue asignado al paisaje.

Uno de los fenómenos característicos de la cultura rusa de los siglos XIX-XX fue el centrismo literario, que se fortaleció gradualmente y fue característico de varias áreas, incluidas aquellas donde el principio pictórico era fuerte. El arte adquirió certeza ideológica, transformándose bajo el pincel del artista, y "exigió palabras" a través de las cuales fue posible contar y transmitir ideas socialmente significativas. El paisaje ruso de mediados del siglo XIX, al igual que a mediados del siglo XX, estaba encadenado por la idea de buscar de pies y manos lo “nacional” en el arte, y la medida de la “naturalidad” de este arte no era una imagen visual, sino una palabra que podía describirlo.

“El arte ruso requiere palabras. Así nos enseñaron. Dado que escribimos ensayos sobre reproducciones de pinturas de los Wanderers en la escuela, sabemos con certeza que en este caso uno no puede prescindir de largas explicaciones. Esta regla, planteada por la práctica del siglo XIX, la extendemos tanto a la vanguardia rusa como a la soviética.

burocracia y a la "segunda vanguardia" soviética. A veces parece que en las bellas artes rusas hay más palabras que imágenes visuales. Es justo que cada cuadro del museo distribuya un folleto especial. Y no se tratará de cómo se escribe esta imagen, sino de qué se escribe. "- Kira Dolinina "Quítate Levitan para mí". Moscú. 2018.

La transformación de la historia se llevó a cabo gradualmente. Los primeros paisajistas de finales del siglo XVIII y principios del XIX se guiaron por la seca idealización aceptada en el academicismo europeo. Esto no es sorprendente, ya que toda la enseñanza de la pintura en la Academia de las Artes estuvo a cargo de maestros europeos invitados.

Un poco más tarde, la pintura de paisajes rusa entró en la corriente principal del romanticismo, esta tendencia continuó hasta finales del siglo XIX. Los artistas dejaron de buscar las mejores y más representativas vistas y comenzaron a prestar atención al cambio de estaciones, las peculiaridades de la iluminación en los diferentes momentos del día. Así, el destacado pintor marino Ivan Aivazovsky creó todo un catálogo-enciclopedia de los estados del elemento marino. Y Alexei Bogolyubov, sin dejar de ser fiel a la pintura en perspectiva, no permitió exageraciones en la representación de la naturaleza en aras de una mayor vistosidad, que era característica de su colega mayor. Se llamó a sí mismo naturalista, y Aivazovsky, un idealista, enfatizando de todas las formas posibles la diferencia en el enfoque para representar un paisaje marino.

La apelación a lo “nacional” en el paisaje fue un paso importante hacia la formación de un método artístico realista, que se manifestó en mayor medida en la segunda mitad del siglo XIX y estuvo asociado a las actividades de la Asociación de Arte Itinerante. Exposiciones - verdaderos revolucionarios de su tiempo. El rechazo a la idealización académica y romántica del paisaje en la pintura condujo al fortalecimiento de la posición del realismo, al desarrollo de la práctica del plein air y del estudio. Los artistas recurrieron a la naturaleza como la mejor y perfecta maestra. Sin embargo, al mismo tiempo, encontraron su propia manera de transmitir ciertos estados de la naturaleza o mensajes ideológicos a través de la imagen del paisaje. Entonces Ivan Shishkin se centró en crear paisajes épicos imbuidos de orgullo nacional, y Alexei Savrasov y, más tarde,su alumno Isaac Levitan, sobre el "paisaje del estado de ánimo", creando paisajes filosóficos llenos de profundidades místicas, sobre la imagen colectiva de la naturaleza rusa, privando a los paisajes de ilustratividad, convirtiendo la pintura en poesía. La "poesía de la pintura" se convertiría más tarde en la principal característica de la obra de Levitan. Enriquecerá este "diccionario" con la melancolía, el juego de luces, la búsqueda del principio divino en el más mínimo detalle.la búsqueda del principio divino en el más mínimo detalle.la búsqueda del principio divino en el más mínimo detalle.

El desarrollo de la práctica de plein-airs, la observación de la variabilidad momentánea de la naturaleza, el conocimiento de los artistas rusos del trabajo de los impresionistas franceses, condujo a fines del siglo XIX a la formación de una tendencia especial en la pintura rusa. el llamado "impresionismo ruso", que, aunque se basaba en los logros técnicos de los artistas franceses, sin embargo, en Rusia tenía su propia cara. La materialidad realista prevaleció en el impresionismo ruso. Las obras de los impresionistas rusos están llenas de un derroche de color, la dinámica de los trazos de empaste, la atención naturalista al objeto material y el pintoresquismo extremo. Una vívida ilustración de esto puede servir como etapas individuales del trabajo de Konstantin Korovin, Petr Petrovichev, Nikolai Dubovsky y Arnold Lakhovsky. En sus paisajes,con la fragmentación de la composición propia del impresionismo y la vibración de la superficie pintoresca, se conjugan la majestuosidad y la cotidianidad. La misma cotidianidad festiva se lee en el paisaje urbano del artista soviético, alumno de Konstantin Korovin, Sergey Vasilyevich Gerasimov, donde el autor prefiere el juego de colores de las cadenas montañosas creadas por la naturaleza, coronando la perspectiva de una luminosa calle balnearia, a la romance industrial de grullas.coronando la perspectiva de una luminosa calle turística, al romance industrial de las grúas.coronando la perspectiva de una luminosa calle turística, al romance industrial de las grúas.

Habiéndose convertido en símbolos de lo "nacional" en el paisaje ruso, las obras de los paisajistas pasaron a las páginas del libro de lectura para los grados elementales "Habla nativa", cuyo nombre muchos perciben actualmente con cierta ironía., a través del prisma del pasado, con un toque de nostalgia y sentimentalismo, regresando mentalmente a la infancia, al primer contacto con las pinturas de grandes artistas rusos de las colecciones de la Galería Tretyakov y el Museo Ruso.

Le invitamos a emprender este "viaje a la infancia", a la belleza de Rusia, cantada por muchas generaciones de paisajistas rusos, a esas experiencias infantiles conocidas por muchas generaciones de soviéticos, cuando ellos, siendo alumnos de primer grado, escribieron ensayos basados ​​en en las reproducciones de pinturas representadas en los rincones de la naturaleza de "lenguaje nativo" y las distancias épicas de Rusia desde el cálido sur hasta el extremo norte.

SOBRE EL PROYECTO

Proyecto “EL HABLA NATIVA. School of Russian Landscape” Collector Club continúa su exhibición activa y actividades educativas, diseñadas para una amplia gama de espectadores.