Exposición "Síndrome de Dorian Gray" por la fotógrafa Tatyana Medvedeva Traductor traducir

El 29 de abril, en la Galería Mosfilm, la famosa artista fotográfica Tatyana Medvedeva presentará su nuevo proyecto provocador, el Síndrome de Dorian Gray. El término psicológico que subyace a la idea de la exposición ensalza el culto a la juventud, expresado en el miedo al marchitamiento físico o al envejecimiento. Este estado psicológico es especialmente común entre las figuras públicas: estrellas de cine, artistas, cantantes. El nombre del personaje de la novela de Oscar Wilde "Retrato de Dorian Gray".

Cada héroe del proyecto fotográfico se representa a dos edades: el presente y muchos años después. La exposición presenta alrededor de 30 obras cuyos héroes fueron celebridades como: Vadim Galygin, Igor Zhizhikin, Dominic Joker, Alexander Nosik, Grigory Drozd, el abogado Sergey Zhorin, Pavel Priluchny, Cornelia Mango, Alesya Visich, Vitas, Pablo Derevyanko, Anna Tsukanova - Kott, Artem Tkachenko, Roman Kadaria, Levan Todua, Anton Shurtsov, Ekaterina Volkova, Sergey Badyuk, Ivan Gurov.

El fotógrafo logró mostrar en el cuadro no solo el proceso de envejecimiento, sino al mismo tiempo preservar el carácter de los héroes utilizando la ciencia de la fisonomía y el maquillaje. El objetivo principal del trabajo es observar la reacción de las personas que son conscientes de la juventud fugaz, mientras permanecen jóvenes en sus corazones, entienden la inevitabilidad del envejecimiento.

Como psicóloga de formación, Tatyana Medvedeva siempre elige los temas de psicología que se interpretan de manera ambigua para sus proyectos. En su quinta exposición fotográfica, "Síndrome de Dorian Gray", Tatyana Medvedeva habla de un tema apremiante de todos los tiempos: el miedo al envejecimiento. A medida que envejecen, las personas que temen este proceso continúan comparando la juventud y la vejez. Los hígados largos afirman que la juventud eterna solo tiene un secreto: el interés por la vida y el optimismo. La felicidad no tiene nada que ver con la apariencia y el número de años vividos. Cada edad tiene su propio encanto, como las estaciones. Lo principal es entenderlo y evaluarlo a tiempo.