Exposición de esculturas e instalaciones de Leonid Perekhovsky "OXYUMORON" Traductor traducir

Del 22 de abril al 14 de mayo, el centro de arte EXPUESTO (calle Shabolovka, 31G) acogerá una exposición de esculturas e instalaciones de Leonid Savingsky.

OXYUMORON será la primera exposición individual del autor en Moscú en los últimos 5 años.

Entrada gratis.

Desde principios de la década de 1990, Leonid Savingsky ha vivido en Rusia y Alemania. Tuvo la suerte de obtener una educación en la Escuela Stroganov y en la famosa Academia de Dusseldorf, y su infancia pasó al círculo de los conceptualistas de Moscú. La escuela clásica de escultura en la obra del artista se transformó en abstracta y luego en conceptual. Por ejemplo, a principios de la década de 2000, creó proyectos de monumentos obviamente impracticables para lugares donde nunca hubieran aceptado ponerse.

No obstante, en su mayor parte, Conservación prefiere la creación de obras espaciales: esculturas, objetos e instalaciones. Esta es una reflexión de fantasía sobre un tema filosófico, literario e histórico.

La exposición en el centro de arte EXPOSED mostrará tres series escultóricas de diferentes años: una dedicada a los famosos monumentos a emperadores rusos (2015) que decoran San Petersburgo, la otra a paisajes de Moscú (2011) y la tercera a objetos simbólicos (2011).

Así que la mayoría de las obras expuestas están dedicadas a Rusia, su misterio, que a menudo se convierte en un drama absurdo. Parece que el artista dice: "Me encanta, pero tengo miedo", y lo mira con triste alegría. Le dio a la exposición el nombre de "Oxymoron" (que significa una combinación deliberada de conceptos en conflicto), un ejemplo sorprendente de ello es la expresión "Rusia no puede ser entendida por la mente". Y Okhsymoron de Okhransky es un homenaje escultórico a un águila bicéfala, el escudo de armas ruso de los tiempos pre y post socialista. La forma reconocible se convierte en un semi-abstracto, fluyendo, perdiendo inmediatamente el patetismo imperial. Las orgullosas águilas han perdido sus coronas y se han transformado en quimeras que gritan, un cetro y un poder, en algo biomórfico.

Todo se vuelve aún más confuso: los monumentos de San Petersburgo pierden sus contornos habituales, el suelo de Moscú está entrelazado en patrones intrincados, el "Pan" se convierte en una especie de lingotes de oro cubiertos de joyas, los "Girasoles" en símbolos eróticos, y un enorme embudo de eso y mirada se arrastrará a lo desconocido… Todo a su alrededor es inestable y contradictorio: la vida es un oxímoron.

Alejandro III, bronce, 2015, 20x16x71

Embudo, 170x100, yeso

Leonid Savingsky. Kremlin, bronce, 2014

Leonid Savingsky, Oxymoron, bronce, 2015

Pedro I, 2008, yeso, 260x60x110

De pan