Darial Gorge. Moonlit Night. Arhip Kuindzhi (Kuindschi) (1842-1910)
Arhip Kuindzhi – Darial Gorge. Moonlit Night.
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Pintor: Arhip Kuindzhi (Kuindschi)
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Kouindzhi fue capaz de devolver al paisaje una belleza inusual y el sentido del esplendor del mundo. Los itinerantes se esforzaban por explorarlo todo, mientras que el artista quería disfrutar de lo que había. Pero no pudo evitar por completo la interpretación. Conceptualizó la naturaleza como parte de las fuerzas del cosmos que podían aportar belleza. Quindzhi buscaba constantemente una imagen del mundo en la realidad.
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Descripción del cuadro de Arkhip Kuindzhi "El desfiladero de Daryal".
Kouindzhi fue capaz de devolver al paisaje una belleza inusual y el sentido del esplendor del mundo. Los itinerantes se esforzaban por explorarlo todo, mientras que el artista quería disfrutar de lo que había. Pero no pudo evitar por completo la interpretación. Conceptualizó la naturaleza como parte de las fuerzas del cosmos que podían aportar belleza.
Quindzhi buscaba constantemente una imagen del mundo en la realidad. También la buscaba cuando miraba las majestuosas montañas del Cáucaso. En su lienzo están iluminados por la misteriosa luna. Uno tiene la impresión de que esta iluminación es algo especial, absolutamente sobrenatural.
Quindzhi utiliza un color intenso, que permite que las cimas de las montañas y los ríos brillen, como si estuvieran pintados en tonos fosforescentes. Vemos un país misterioso capaz de evocar visiones románticas y sueños igualmente maravillosos.
El artista viajó por primera vez al Cáucaso en 1888. Aquí se encontró con un fenómeno notable, que fue un buen presagio de la extraordinaria belleza del paisaje. Quindzhi vio un fenómeno muy interesante: su figura se reflejó en un tamaño ampliado en la superficie de una nube.
Las montañas están representadas con el mayor patetismo. Son absolutamente inaccesibles, pero atraen a la gente. Hay un deseo abrumador de conocer algo misterioso. Esto se convierte en el símbolo de un mundo muy bello, pero completamente inalcanzable.
Por un lado, las montañas de Quindzhi son lo más realistas posible, pero al mismo tiempo se puede sentir la especial fascinación del artista por contemplar el mundo. Lo terrenal y lo planetario se funden en la creación. Se convierten en un todo. El alma humana se llena de la grandeza del mundo de una manera especial. Se produce la purificación de lo terrenal por lo eterno. De este modo, se convierte en algo realmente especial e increíble.
Los colores utilizados por el artista son bastante oscuros. Pero son los colores los que dan a todo el cuadro un sonido especial de verdadero esplendor.
Comentarios: 3 Ответы
Шикарная ночь!!!
Соглашусь.. отлично:*
А Я ТОЖЕ НЕПЛОХО РИСУЮ
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta un paisaje nocturno dominado por una garganta montañosa imponente. Dos picos rocosos se alzan a ambos lados del encuadre, flanqueando un cuerpo de agua que refleja la luz tenue de la luna. El cielo, oscuro y profundo, está salpicado de nubes dispersas que permiten el paso de algunos rayos lunares hacia la superficie del lago.
El artista emplea una paleta cromática restringida, basada en tonos fríos de azul, violeta y negro. Esta elección contribuye a crear una atmósfera melancólica y misteriosa. La luz lunar no ilumina directamente el paisaje; más bien, parece emanar desde el interior mismo de la escena, resaltando las formas rocosas y creando contrastes sutiles entre luces y sombras.
En primer plano, se distingue una zona oscura que sugiere vegetación o terreno accidentado. A lo largo del lago, pequeñas figuras humanas parecen estar presentes, aunque su tamaño reducido enfatiza su insignificancia frente a la grandiosidad de la naturaleza. Una figura solitaria con una antorcha añade un punto focal y acentúa la sensación de soledad y vulnerabilidad.
La composición vertical de la pintura refuerza la idea de elevación y trascendencia. Las montañas, como barreras naturales, simbolizan obstáculos o desafíos que deben ser superados. El agua, por su parte, puede interpretarse como un reflejo del subconsciente o de las profundidades del alma humana.
La obra sugiere una reflexión sobre la relación entre el hombre y la naturaleza, así como sobre la búsqueda de sentido en un universo vasto e incomprensible. La soledad de las figuras humanas frente a la inmensidad del paisaje evoca sentimientos de angustia existencial y contemplación ante lo sublime. El uso de la luz lunar, asociada tradicionalmente con el romanticismo y la introspección, intensifica esta atmósfera emocional.