39638 Edvard Munch (1863-1944)

Análisis del dibujo
El trazo predominante en esta obra es el carboncillo o una técnica similar que genera un fuerte contraste entre las zonas iluminadas y oscuras. Se observa la representación de dos figuras humanas entrelazadas en un abrazo apasionado, casi verticalmente dispuestas dentro de un marco rectangular definido por líneas tenues.
La figura masculina se presenta con mayor altura y esquelética; su anatomía está reducida a contornos angulosos que sugieren una delgadez extrema, incluso la presencia de huesos visibles en extremidades y torso. La figura femenina, aunque también estilizada, muestra curvas más pronunciadas, delineando una forma corporal reconocible pero igualmente simplificada. El rostro de ambos personajes se encuentra cercano, inclinados el uno hacia el otro como si estuvieran a punto de besarse o ya lo están haciendo.
En la parte inferior del dibujo, bajo las figuras abrazadas, aparecen tres esbozos de cráneos. Estos bocetos son más toscos y menos definidos que las figuras principales, pero su presencia es notable. La repetición de este motivo introduce un elemento perturbador y simbólico en la composición.
La atmósfera general es sombría y melancólica. El uso del contraste acentúa la intensidad emocional de la escena, sugiriendo una conexión íntima pero también frágil o incluso desesperada entre los dos personajes. La inclusión de los cráneos introduce un subtexto relacionado con la mortalidad, el paso del tiempo y la inevitabilidad de la muerte. Podría interpretarse como una reflexión sobre la naturaleza efímera del amor y la pasión frente a la existencia finita.
La composición, aunque sencilla en su estructura, es efectiva para transmitir una sensación de angustia y vulnerabilidad. La falta de detalles superfluos centra la atención del espectador en las figuras y su abrazo, así como en el contraste entre la vitalidad del encuentro amoroso y la presencia ominosa de los cráneos. El dibujo parece explorar la dualidad inherente a la experiencia humana: la búsqueda de conexión y placer frente a la conciencia de la propia mortalidad.