Isaac Ilyich Levitan – Boulevard in winter. 1883
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Comentarios: 6 Ответы
Напоминает тверской бульвар
Сколько грусти...
без огней круче вечного покоя
Есть версия, что это бульвар – Гоголевский ("левый берег" значительно выше).
Очень красивая картина. Левитан – мастер своего дела.
Как глубока ночь
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La obra presenta una escena urbana nocturna en pleno invierno. El autor ha plasmado un bulevar cubierto de nieve, bajo una luz tenue y difusa que sugiere el crepúsculo o la noche temprana. La paleta cromática es restringida, dominada por tonos grises, azules oscuros y marrones apagados, lo cual acentúa la sensación de frío y melancolía.
Se distinguen árboles desnudos a ambos lados del camino, sus ramas entrelazadas creando una estructura casi laberíntica contra el cielo pálido. A intervalos regulares, faroles proyectan pequeños círculos de luz amarillenta que apenas logran penetrar la oscuridad circundante. Estas luces, sin embargo, no consiguen disipar completamente la penumbra, sino que más bien enfatizan la vastedad y el silencio del espacio.
En primer plano, se observan dos figuras humanas vestidas con abrigos oscuros, de espaldas al espectador. Su presencia, aunque discreta, introduce un elemento narrativo: parecen estar paseando o conversando en medio del paisaje invernal. Más allá, otras siluetas indistintas sugieren la existencia de más transeúntes, pero su lejanía y falta de detalle contribuyen a una atmósfera de soledad y aislamiento.
La pincelada es suelta y expresiva, con texturas que evocan la rugosidad de la nieve y la aspereza de los árboles. El autor no busca reproducir fielmente la realidad, sino más bien transmitir una impresión subjetiva del ambiente nocturno.
Subtextualmente, la pintura puede interpretarse como una reflexión sobre la condición humana en un entorno urbano impersonal. La oscuridad, el frío y la soledad sugieren sentimientos de alienación y desamparo. Las figuras humanas, perdidas en medio del paisaje invernal, podrían simbolizar la fragilidad y la vulnerabilidad del individuo frente a las fuerzas implacables de la naturaleza y la sociedad. El bulevar, como espacio público por excelencia, se convierte aquí en un lugar de tránsito efímero, donde los individuos se cruzan sin establecer una conexión significativa. La obra, en definitiva, invita a la contemplación silenciosa sobre la existencia y el paso del tiempo.