Triumph of Bacchus and Ariadne Annibale Carracci (1560-1609)

Descripción del cuadro El triunfo de Baco y Ariadna de Annibale Carracci

Carracci representa las bodas triunfales de Baco y Ariadna. Vemos una procesión inusual. El artista ha dedicado su lienzo al tema del amor como sentimiento que todo lo consume.

Este lienzo está basado en un antiguo mito. Teseo es conocido por mucha gente. Ariadna era la que lo amaba. Ella le ayuda a salir del laberinto mágico del formidable Minotauro. La cuestión es que para ello, Teseo ha hecho la promesa de casarse con Ariadna. Pero como resultado la deja por Naxos. Aquí el joven Baco la encuentra y se enamora inmediatamente de la belleza.

Se toma la decisión de casarse con Lemnose. Fue ella quien fue retratada tan expresivamente por Carracci. Esta gran procesión se extiende por toda la bóveda de la galería, de la que forma parte este cuadro. El resultado crea un patrón particular que llama la atención por su ritmo. A la cabeza de la procesión está Selene, que está completamente borracha. El propio Baco se sienta en el carro tirado por gráciles leopardos. Es joven y hermoso. Los sátiros y las ménades corren delante. Su encantadora danza es realmente irresistible.

Carracci retrata los cuerpos de forma magistral. Presta atención a cada curva del cuerpo. Los tonos naturales en la representación del color de la piel son sorprendentes. Los personajes de su lienzo están todos vivos. El cuadro transmite la impresión de ser lo más real posible en toda su calidad de cuento de hadas.

Todo el lienzo está inundado de luz. Los colores predominantes son el azul, el dorado y el pastel. Todo se exalta y se funde en una ráfaga de alegría. El artista llena su lienzo con un gran número de personajes, cada uno de los cuales es individual. Se puede contemplar su creación hasta el infinito. La belleza de la naturaleza y la armonía entre el hombre y la naturaleza resuenan en su obra maestra con una fuerza increíble.

El pintor ha tomado un tema mitológico, pero lo interpreta de manera diferente. No se limita a representar un cortejo nupcial, sino que plasma en el lienzo sus reflexiones sobre la belleza del hombre y la naturaleza.