Pablo Picasso Period of creation: 1931-1942 – 1939 Portrait de Jaime Sabartes en Grand dEspagne
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МНЕ ОЧЕНЬ ПОНРАВИЛСЯ ВАШ ВАЙТ И НАДЕЮСЬ, ЧТО ВЫ В СКОРОМ БУДУЩЕМ ПОРАДУЕТЕ НАС НОВЫМИ ДОБАВЛЕНИЯМИ.
Portrait de Jaime Sabartes en Grand dEspagne – МОЯ ЛЮБИМАЯ КАРТИНА!
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En este óleo sobre lienzo, el autor presenta una figura masculina de busto y rostro, con un tratamiento estilístico marcadamente distorsionado. La composición se centra en la cabeza, ocupando casi toda la superficie pictórica. El personaje viste un sombrero oscuro de ala ancha adornado con una pluma, y un elaborado cuello blanco que recuerda a los gorgueras del siglo XVI español.
La peculiaridad más llamativa reside en la representación facial. Se observa una doble imagen superpuesta: dos perfiles enfrentados, casi simétricos, unidos por una línea vertical central. Esta duplicación no se limita a una mera repetición; cada perfil exhibe sutiles diferencias anatómicas y expresivas, sugiriendo una complejidad psicológica inherente al retratado. Los ojos, enmarcados por unas gafas redondas de montura fina, parecen observar directamente al espectador, intensificando la sensación de confrontación.
La paleta cromática es terrosa, dominada por tonos ocres, marrones y grises, con contrastes suaves que enfatizan el volumen y las formas. La pincelada es visible, aunque no excesivamente expresiva, contribuyendo a una atmósfera densa y algo inquietante.
El uso de la indumentaria del Siglo de Oro español –el sombrero y, sobre todo, el gorguera– introduce un elemento histórico que podría interpretarse como una referencia al poder, la nobleza o incluso la rigidez social. Sin embargo, esta evocación se ve socavada por la deformación deliberada de los rasgos faciales, creando una tensión entre lo tradicional y lo moderno. La duplicidad del rostro puede simbolizar la ambigüedad, la dualidad interna del individuo, o quizás una crítica a las máscaras sociales que impone el decoro.
La firma y fecha en la esquina inferior derecha –Picasso 22.VI.39”– sitúa la obra en un momento histórico crucial: los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, la fragmentación y distorsión formal podrían aludir a la desintegración del orden establecido y la incertidumbre del futuro. La mirada penetrante del retratado, combinada con su ambigua identidad, sugiere una reflexión sobre la naturaleza humana en tiempos convulsos.