Amanita. Etude 1878-1879 12, 8h19, 6 Ivan Ivanovich Shishkin (1832-1898)
Ivan Ivanovich Shishkin – Amanita. Etude 1878-1879 12, 8h19, 6
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Pintor: Ivan Ivanovich Shishkin
El cuadro "El hongo de la mosca" pertenece al género del esbozo - boceto, que tiene cierta sensación de incompletud. De hecho, se podría pensar que el artista lo pintó con trazos rápidos, bajo la impresión fugaz de la naturaleza intacta: su variedad, espontaneidad y riqueza de colores. La familia de agáricos de la mosca, enclavada en el bosque, es el principal "héroe" del cuadro. Cada seta difiere en tamaño, forma del sombrero y saturación del color.
Descripción del cuadro "Mukhomory" de Ivan Shishkin.
El cuadro "El hongo de la mosca" pertenece al género del esbozo - boceto, que tiene cierta sensación de incompletud. De hecho, se podría pensar que el artista lo pintó con trazos rápidos, bajo la impresión fugaz de la naturaleza intacta: su variedad, espontaneidad y riqueza de colores.
La familia de agáricos de la mosca, enclavada en el bosque, es el principal "héroe" del cuadro. Cada seta difiere en tamaño, forma del sombrero y saturación del color. Estos rasgos les dan carácter. Las setas jóvenes son fuertes y vivaces, con un sombrero firme y carnoso y motas blancas como la nieve. Las setas más viejas muestran signos de marchitamiento, magulladuras.
El bosque circundante está pintado de forma indistinta y borrosa, con omisión deliberada de pequeños detalles y realismo. Esto crea un bonito fondo y hace resaltar el grupo de agáricos de mosca. En comparación con la hierba y los árboles, se representa de forma exhaustiva y brillante. El contraste es sorprendente y llamativo.
Las pinturas al óleo transmiten maravillosamente la densidad, la estructura compleja y el sabor natural del bosque. Casi se pueden oler las hojas perfumadas y el frescor húmedo del espeso bosque.
El bosque siempre ha sido un rico telón de fondo de los cuentos populares rusos. Los espíritus malignos vivían allí, y los valientes héroes luchaban contra sus miedos y vencían al mal. A su vez, el agárico de mosca es un atributo frecuente del poder de la brujería, las conspiraciones y las transformaciones.
Esta es precisamente la sensación que crea la película. El espectador se encuentra de repente en un espacio irreal de cuento de hadas donde se esconde el misterio. La imagen recuerda a una visión o un sueño, un encantamiento con misteriosos habitantes del bosque, setas y bayas venenosas.
El lienzo es una joya de la corona de las obras de Ivan Ivanovich Shishkin y ocupa un lugar de honor en la Galería Tretyakov. El cuadro transmite el amor del artista por su país, su capacidad para ver y comprender la suave belleza de la naturaleza rusa.
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Comentarios: 5 Ответы
Не очень натурально!
ПРАВИЛЬНО! СЖЕЧЬ!
С начало сами попробуйте так нарисовать. А потом критикуйте.
Ага,"Сжечь" сам нарисуй
я её рисовал в школе но не так красиво получилось как у шишкина
No se puede comentar Por qué?
En este óleo se presenta un grupo de hongos, predominantemente amanitas, en el interior de un bosque. La composición se centra en estos ejemplares fúngicos, distribuidos sobre una cama de vegetación y hojarasca que sugiere un suelo forestal húmedo. El artista ha empleado una paleta terrosa con tonos ocres, marrones y verdes apagados, creando una atmósfera sombría y densa.
Los hongos varían en tamaño y estado de maduración; algunos muestran la característica forma redondeada del sombrero rojo brillante con sus distintivas manchas blancas, mientras que otros parecen más jóvenes o deteriorados. La luz parece filtrarse tenuemente a través del dosel arbóreo, iluminando parcialmente las superficies superiores de los hongos y generando contrastes sutiles entre luces y sombras.
La pincelada es visible y enérgica, lo cual confiere una textura rica y palpable a la obra. Se observa un interés por capturar la forma orgánica y natural de los elementos representados, sin idealizaciones ni detalles excesivamente refinados. Los troncos de árboles que se vislumbran al fondo contribuyen a la sensación de profundidad y encierro en el espacio boscoso.
Más allá de la representación botánica, la pintura evoca una serie de subtextos relacionados con la naturaleza salvaje, la vida y la muerte. El hongo, como organismo que prospera en la descomposición, puede interpretarse como un símbolo de transformación y renovación. Su belleza llamativa contrasta con su potencial toxicidad, sugiriendo una ambivalencia inherente a la propia naturaleza: la coexistencia de lo atractivo y lo peligroso. La atmósfera melancólica y el enfoque en estos elementos efímeros podrían aludir a la fugacidad de la existencia y la inevitabilidad del ciclo vital. El estudio detallado de estas formas, casi como una colección científica, también podría indicar un interés por la observación precisa y la comprensión de los procesos naturales.