1896 Birchwood 105. 8h69, 8 Ivan Ivanovich Shishkin (1832-1898)

Descripción del cuadro de Ivan Shishkin El bosque de abedules

Shishkin terminó su obra "Birch Grove" en 1896. El lienzo está expuesto en las salas del Museo de Arte de Yaroslavl. Este maestro ruso del paisaje creó un retrato verdaderamente naturalista del paisaje autóctono. Shishkin utiliza una compleja técnica de dibujo, sus cuadros son muy detallados. Pinta cada pequeño detalle en los finos pétalos de la hierba esmeralda, en la corteza de madera dura y gris y en las exuberantes hojas de abedul, que cubren profusamente los troncos de los árboles. Todo aquí habla de un amor feroz por la tierra y la naturaleza, como si los abedules simbolizaran la Patria.

El cuadro está pintado principalmente en tonos verdes, azules, marrones y blancos. Está lleno de sol y del calor del bosque de verano. Al mirarlo, uno se siente como si se sumergiera en la atmósfera de un día caluroso, con el aire embriagador lleno de los suaves aromas de la hierba y la corteza de los árboles. Te impregnan los numerosos sonidos de los pájaros, los insectos y los animales del bosque que acechan. El cuadro no está congelado, está en movimiento.

El autor pinta la vida misma con ligeras pinceladas en el lienzo. Se lee sobre todo en su parte inferior, donde se disponen las pequeñas flores blancas silvestres. Sus pétalos se desprenden de sus inflorescencias con las frescas ráfagas de viento y vuelan por todo el lienzo, iluminándolo suavemente. Esta vida puede verse en la inclinación de las hierbas, que buscan la luz para reponer fuerzas y crecer hasta el cielo.

Observa cómo la superficie del suelo es irregular, como si se elevara hacia la izquierda.

Parece como si un viajero cansado que se dirige a un pintoresco pico en el límite del bosque se hubiera sentado a descansar unos minutos en este denso bosque de abedules. Pero al contemplar todo este esplendor, se congeló en el lugar. Ahora no puede moverse, ya que todo lo que le rodea le embriaga con su belleza y poder naturales.