Duel Ilya Repin (1844-1930)
Ilya Repin – Duel
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Pintor: Ilya Repin
El cuadro fue pintado en 1896. Hoy el lienzo está representado en la Galería Tretyakov de Moscú. Anteriormente, se presentó una primera versión del cuadro, titulada ¡Perdón! que fue vendida a una colección privada en 1897 por una mujer italiana. También hay un boceto de la obra en una de las colecciones de Moscú. Uno de los contemporáneos de Repin cuenta cómo surgió la idea del cuadro. Afirmó que la obra fue presentada al espectador después de que uno de los funcionarios de la corte contara un duelo en el que el culpable fue herido mortalmente y poco antes de su muerte pidió perdón a su rival. El cuadro representa el momento posterior al disparo, en el que el herido está rodeado por varios segundos, que le sostienen por las manos y miran con ansiedad al médico, que se ha colocado a su lado y se dirige hacia el moribundo, mientras que enfrente, apartándose de su rival, enciende un cigarrillo del ganador del duelo. Después de la liberación de Repin bombardeado la masa de los comentarios de una naturaleza diferente.
Descripción del cuadro "Duelo" de Ilya Repin
El cuadro fue pintado en 1896. Hoy el lienzo está representado en la Galería Tretyakov de Moscú. Anteriormente, se presentó una primera versión del cuadro, titulada ¡Perdón! que fue vendida a una colección privada en 1897 por una mujer italiana. También hay un boceto de la obra en una de las colecciones de Moscú. Uno de los contemporáneos de Repin cuenta cómo surgió la idea del cuadro. Afirmó que la obra fue presentada al espectador después de que uno de los funcionarios de la corte contara un duelo en el que el culpable fue herido mortalmente y poco antes de su muerte pidió perdón a su rival.
El cuadro representa el momento posterior al disparo, en el que el herido está rodeado por varios segundos, que le sostienen por las manos y miran con ansiedad al médico, que se ha colocado a su lado y se dirige hacia el moribundo, mientras que enfrente, apartándose de su rival, enciende un cigarrillo del ganador del duelo.
Después de la liberación de Repin bombardeado la masa de los comentarios de una naturaleza diferente. Algunos consideraron que el artista no ha terminado la obra, evocando así una sensación de indiferencia ante lo que está sucediendo dentro del episodio, pero hubo otros que argumentaron que experimentaron una auténtica emoción, al observar la expresión facial del moribundo, empatizando con él. Un crítico, tras ver el cuadro, preguntó a Repin: "¿Ha perdonado el herido a su asesino?". Esta reacción fue inesperada para el artista, ya que el tema del duelo en sí tenía un carácter polémico. Muchos veían la obra como una especie de protesta contra los duelistas, que preferían una solución pacífica a las situaciones de conflicto.
La obra provocó un acalorado debate incluso en los medios de comunicación, donde fue alabada y criticada al mismo tiempo, lo que para un artista es señal de maestría.
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En esta composición pictórica se observa una escena al aire libre, probablemente un claro en un bosque o pradera. El foco principal reside en un grupo de cuatro figuras masculinas vestidas con uniformes oscuros y formales. Tres de ellos parecen estar involucrados en una confrontación directa; uno de los hombres está herido, sujetándose el costado, mientras que los otros dos le ofrecen apoyo o están observando la situación con preocupación. La tensión es palpable en sus posturas y gestos.
A cierta distancia del grupo central, se encuentra un cuarto individuo, también uniformado, pero con una actitud más distante y contemplativa. Sus brazos cruzados sugieren una mezcla de reserva y quizás desaprobación ante lo que está sucediendo.
El autor ha empleado una paleta de colores predominantemente terrosa y verdosa, creando una atmósfera sombría y melancólica. La luz parece filtrarse a través del follaje, iluminando parcialmente a los personajes pero dejando gran parte del entorno en penumbra. Esta elección cromática refuerza la sensación de drama y solemnidad.
La composición se caracteriza por un fuerte contraste entre el grupo cercano, donde la acción es evidente, y la figura solitaria, que actúa como observador externo. Este distanciamiento podría interpretarse como una representación de las consecuencias del honor o la pérdida de la inocencia. La escena sugiere un evento traumático, posiblemente un duelo, aunque no se muestran armas ni signos explícitos de violencia más allá de la herida visible.
La pintura evoca temas relacionados con el código de conducta social, la masculinidad, y la fragilidad de la vida. El entorno natural, aunque aparentemente tranquilo, contrasta fuertemente con la intensidad emocional del momento representado, acentuando la sensación de tragedia inminente o ya consumada. La postura de los personajes sugiere un peso moral considerable, implicando que el evento en cuestión tiene repercusiones más allá de lo puramente físico.